ECONOMÍA
Más ciencias de datos para el bien social
Por José Mutis O. country manager de SAS para Colombia y Ecuador
Las ciencias de datos son bien conocidas en los escenarios académicos y empresariales al tener el poder de transformar y potenciar industrias enteras mediante el aprovechamiento de los datos y la extracción de inteligencia y conocimiento.
Estas ciencias, que incluyen por ejemplo a la analítica, la inteligencia artificial o el aprendizaje automático, no solo tienen incidencia en el mundo de los negocios: se encuentran presentes cada vez más en aspectos cotidianos de la vida y parte de su valor actual está en el impacto que tienen para la búsqueda del bien social.
A finales del año pasado, el banco Interamericano de Desarrollo (BID), en colaboración con C Minds y los insumos de un grupo de expertos regionales, diseñó la iniciativa fAIr LAC, con la cual se propone promover la adopción responsable de la IA para mejorar la prestación de servicios sociales y crear oportunidades de desarrollo en aras de reducir las brechas y atenuar la creciente desigualdad en América Latina y el Caribe (ALC).
El estudio “La Inteligencia artificial al servicio del bien social”, desarrollado por dichas organizaciones, habla de la importancia de este tipo de ciencias para la toma de mejores decisiones públicas, para incentivar la economía con la posibilidad de aumentar la productividad y para contribuir con cada uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a través de casos de uso que respondan a objetivos concretos.
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“Un ejemplo de la relevancia de la IA -señala el estudio- es el impacto que puede tener en la economía de un país en vías de desarrollo; se estima que la IA podría aportar hasta un 14% de riqueza adicional a las economías emergentes de América Latina. El potencial de la IA es tan amplio que se espera que sea una herramienta medular para afrontar desafíos actuales y futuros.
Por su parte, el concepto de IA para el bien social apunta en la dirección del empoderamiento de las personas: se emplea para abordar los retos más importantes de nuestro tiempo, aquellos que impactan directamente a los humanos y al medio ambiente en los más diversos campos como la salud, la educación, el empleo, la justicia, la disponibilidad de recursos, el cambio climático, la igualdad de género y la reducción de las desigualdades”.
El estudio analiza en buena forma los avances que han tenido 12 países de América Latina en cuanto a la adopción estratégica de la IA y el aprovechamiento de los datos para el bien social. Dentro de sus conclusiones destaca que todos los países estudiados cuentan con una estrategia digital y, con excepción de Trinidad y Tobago, todos tienen también una agenda de datos abiertos. Poniendo a la vanguardia a Uruguay y Colombia, que ya formularon sus estrategias nacionales de IA, y que son seguidos por Brasil y Chile, que ya lo están haciendo también.
Aunque no hayan sido muy divulgados, los avances logrados en materia de la política de adopción de la IA y de aprovechamiento de los datos a través de ciencias como las de la analítica tienen un alto impacto para el futuro y desarrollo de un país como Colombia.
Hay varios ejemplos de uso de IA que ya empiezan a impactar de manera notoria y evidente para el bien social: desde iniciativas como 1DOC3, que utiliza datos de enciclopedias, librerías externas y etiquetas médicas elaboradas por más de 400 profesionales para prestar servicios médicos de manera automatizada e inteligente ayudando a personas a acceder a soluciones de salud inmediatas y efectivas; hasta algoritmos que facilitan las consultas y la toma de decisiones para la implementación del Acuerdo de Paz; pasando por encuestas realizadas por el Sisben, que con la ayuda del aprendizaje automático (machine learning) permiten identificar necesidades y priorizar servicios en poblaciones más vulnerables. Son varios los casos en los que las ciencias de datos ya están impactando el bien social en Colombia.
Unir este tipo de iniciativas con lo que vienen desarrollando las empresas especializadas en ciencias de datos es la clave para el futuro. La iniciativa de innovación social de SAS, empresa especializada en analítica e IA, trabaja por ejemplo para encontrar formas creativas de acelerar el progreso global y mover el mundo hacia un futuro más sostenible.
Ejemplos documentados por SAS de cómo la IA permite trabajar en programas de asistencia social para enfrentar problemas de cobertura alimentaria o de afectaciones relacionadas con la salud mental de las personas (incluso llegando a identificar patrones o tendencias suicidas y poder prevenir casos) o identificar los casos y causas más comunes que están llevando a la deforestación de la selva amazónica (y poder establecer acciones para detenerla), dan una idea clara de cómo la tecnología no solo implica crecimiento y eficiencia sino también sostenibilidad y bienestar.
Generar más ejemplos como estos es el camino de un futuro más sostenible y mejor para todos.