Economía
Moody’s ratificó la calificación de riesgo crediticio internacional de EPM en Baa3
Así mismo, la calificadora cambió la perspectiva de la compañía a Estable.
Empresas Públicas de Medellín (EPM) reveló este lunes que la agencia calificadora Moody’s Investors Service ratificó la nota de riesgo crediticio a escala internacional de la empresa en Baa3 y mejoró la perspectiva de negativa a Estable. Con esto, la empresa antioqueña conserva el nivel “grado de inversión”.
La calificación refleja la estabilidad en la calidad crediticia de la compañía, dado el avance del proyecto hidroeléctrico Ituango, superior al 87%, y la reducción de la incertidumbre sobre los daños y costos asociados al proyecto.
Entre los fundamentos para tomar la decisión están:
“Moody’s revisó las opiniones de ANLA, la autoridad nacional que otorga licencias ambientales en Colombia, y un informe de ingeniería de terceros proporcionado por la consultora Poyry’s. Ambas entidades están alineadas en que avanzar con las obras del proyecto es la mejor manera de mitigar los riesgos a la estructura física del proyecto ya las comunidades aguas abajo. La afirmación de las calificaciones también considera que EPM recibió indemnizaciones de seguros por daños y coberturas de responsabilidad fiscal durante 2021 y 2022 por aproximadamente $1.100 millones, fortaleciendo la posición de liquidez de la empresa. Adicionalmente, tras el levantamiento de las medidas cautelares de la Contraloría General de Colombia que pesaban sobre las constructoras tras el accidente.
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EPM reportó una fuerte posición de liquidez a septiembre de 2021 que permite el repago de la deuda en los próximos 12 meses. No obstante, las inversiones de capital de EPM se mantendrán altas durante 2022-2024, lo que generará flujos de efectivo libres negativos que evitarán una reducción de apalancamiento más significativa. Según la compañía, la financiación de los gastos de capital restantes será proporcionada por una combinación de liquidez disponible, ventas de activos y nuevas emisiones de deuda. Por lo tanto, el caso base de la calificación considera que el apalancamiento de EPM, medido por la relación Deuda/EBITDA, se mantendrá en un rango de 3,5x hasta 2024.
La afirmación de las calificaciones con perspectiva estable también incorpora el perfil de ingresos diversificado y de gran escala de EPM sobre una base consolidada que incluye flujos de efectivo predecibles derivados de su negocio regulado de distribución de electricidad (43% del EBITDA consolidado hasta septiembre de 2021). Las proyecciones de Moody’s consideran que el EBITDA en 2021 aumentó a un ritmo superior al esperado, como reflejo de mayores ingresos de sus empresas colombianas de distribución, generación y gas, junto con la aceleración de ciertos activos de agua y la incorporación de Afinia desde octubre de 2020. Moody’s ahora espera que el índice (CFO pre-WC)/Deuda neta y la cobertura de intereses, medidos por (CFO pre-WC + Gastos por intereses)/Gastos por intereses, se mantengan en o por encima del 20% y 4.0x, respectivamente, durante 2022 y 2023.
La calificación de emisor y calificación senior quirografaria de EPM de Baa3, considera el supuesto de Moody’s de un potencial ‘Fuerte’ de respaldo extraordinario en caso de necesidad y una dependencia ‘Muy Alta’ de la Ciudad de Medellín (Baa2 negativa), como accionista mayoritario y proveedor de respaldo de la empresa, lo que da como resultado una mejora de un escalón en la parte superior del perfil crediticio independiente de la compañía.
Moody’s considera que los atributos ESG tienen un impacto negativo perceptible en la calificación actual de EPM. Su puntaje de impacto crediticio CIS-4 (altamente negativo) incorpora la evaluación de Moody’s de riesgos ambientales y sociales altamente negativos derivados de las preocupaciones planteadas después del evento de emergencia en el desarrollo de la planta hidroeléctrica Ituango en abril de 2018. Esos riesgos están parcialmente mitigados por riesgos de gobernanza moderados, que incorpora la expectativa de Moody’s de un fuerte apoyo financiero de su accionista en caso de ser necesario. Si bien los riesgos ESG siguen siendo una restricción para la calificación, Moody’s considera que una mayor continuación del cronograma de construcción del proyecto mitiga algunos riesgos ambientales y sociales que EPM podría enfrentar”.