Telecomunicaciones
“Necesitamos que Colombia entre en la era de 5G y no nos sigamos retrasando”: Claro
A final de año, el Gobierno hará la subasta de espectro para 5G en telecomunicaciones. Juan Carlos Archila, presidente de América Móvil Colombia, plantea los retos que trae el desarrollo de esta tecnología en el país, en medio de un escenario de desaceleración económica, alta inflación, dólar volátil y tasas en máximos históricos.
SEMANA: ¿Qué es 5G?
JUAN CARLOS ARCHILA: Para todos es conocido que hemos venido pasando una serie de generaciones en tecnologías de comunicación móvil. Hemos pasado de la segunda generación, que es una generación básicamente diseñada para las comunicaciones móviles de voz, a la tercera generación, que es una tecnología que ya integró por primera vez la comunicación no solo de voz, sino también de datos. De pronto para el común de la gente lo vimos como esos mensajes de texto en su momento. Pasamos a la cuarta generación, que inició en Colombia por allá un poco retrasado también, por el año 2014, cuando la cuarta generación habilitó ese mundo del internet móvil, no solamente el envío de datos, de mensajes, sino de acceso al internet que nos ha dado un gran abanico de servicios y soluciones a todos los colombianos.
El 5G es una evolución tecnológica nueva que trae una serie de beneficios con respecto a la velocidad con la que uno puede descargar y conectarse con la red. La velocidad de respuesta, de tal forma que cosas que hoy en día se tardan, de pronto al ojo humano, casi imperceptible en milisegundos, pero realmente van a bajar a niveles muy importantes que habilitarán otra serie de servicios. Por ejemplo, el más conocido del que la gente habla, es el de los automóviles autónomos, pero hay muchas más soluciones. Recientemente estuvimos haciendo unas pruebas piloto, que pudimos hacer porque el Ministerio de las Telecomunicaciones nos habilitó un espectro, que hicimos en Ecopetrol y pudimos demostrar cómo una persona remotamente podía hacer un análisis profundo de una de las plantas, evitando así una parada que podía durar meses y haciendo una inspección, al tiempo que se verificaba que esa planta estaba segura para continuar operando.
SEMANA: Es una gran evolución…
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J.C.A.: Así hay muchas diferentes soluciones que se irán desarrollando con base en la tecnología 5G. Tal vez quisiera decir algo más: 5G no solamente es una evolución tecnológica, realmente lo que vamos a ver en los próximos años, cuando comencemos a desplegar 5G, que tristemente Colombia está llegando unos, dos o tres años tarde a ese momento comparado con otros países de la región que van mucho más adelantados, es que además va a cambiar completamente la arquitectura de las redes, haciéndolas mucho más eficientes, lo cual esperamos que traiga muchos beneficios para los usuarios en el futuro cercano.
SEMANA: ¿Eso qué representa en materia de dinámica económica, pero también en materia de cierre de brechas para el país?
J.C.A.: No existe una herramienta de transformación social más importante que el internet, porque realmente es el sistema nervioso central de un país. Las telecomunicaciones nos permiten a todos los colombianos estar conectados, interactuar, producir, estar conectados con nuestras familias, realmente sin eso un país no podría mantenerse competitivo.
Por esa razón insistimos y hemos insistido tanto al Gobierno nacional de que la subasta 5G, el cronograma que nos han presentado hoy, que ya tiene algunos importantes retrasos, como dije, frente a otros países de la región, pues no se puede seguir atrasando. Necesitamos que Colombia comience a entrar en esa era y no nos sigamos retrasando. En Colombia tenemos un reto y es que hay una gran cantidad de personas que no están conectadas, que no tienen acceso a internet, que están rezagadas de esa vida digital. De pronto hoy en día esas personas ni siquiera lo tienen tan claro, pero que definitivamente les haría una gran diferencia estar conectadas en términos de acceso a la salud, a la educación, en su productividad, en, por ejemplo, poder ser más productivos en las zonas agrícolas y rurales. Realmente ese acceso al internet, como dije, es la gran herramienta de transformación digital.
SEMANA: ¿Por qué estamos llegando tarde? ¿Por qué Colombia está rezagada en todo este desarrollo de 5G? ¿Por qué nos cogió la noche?
J.C.A.: Ahí se reúnen una cantidad de situaciones diferentes. La industria, y hablo del sector de telecomunicaciones, ha venido teniendo una situación particular donde no se dan las inversiones, donde en muchas ocasiones los socios de las empresas tienen conflictos importantes, en qué invierto en un Transmilenio o invierto en una red de telecomunicaciones o invierto en un hospital. Falta inversión. Y eso lo hemos venido diciendo como Claro en un tema muy importante, en el sentido en que la única forma en que ese sector termine de desarrollarse es que todos los actores hagan las inversiones necesarias, lo cual continuará dinamizando la competencia. Competencia en el sector hay, sin duda, todos los indicadores muestran cómo hoy en día prácticamente tenemos cobertura del 100 % de los municipios, o por lo menos cabeceras municipales del país, claramente hace falta más inversión para lograr cobertura en el resto de los territorios, es decir, ampliando o saliendo de las cabeceras municipales. Hay 80 millones de líneas, o sea, el nivel del uso de las redes móviles es importante. Los precios de la voz y el internet móvil han venido cayendo, más del 50% de reducción del precio en los últimos tres años. El 50% de los colombianos cambian de operador cada año, claro indicador de que hay una sana competencia, claro indicador de que el tema no es de competencia, el tema es de inversión, y creo que el 5G va a venir a jugar un rol muy importante. El Gobierno nacional ha tomado un par de decisiones importantes. Uno, la ley de modernización de las TIC en 2019 y lo que dijo es ya no quiere recaudar dinero de la venta del espectro, lo que quiere hacer es que ese dinero se vaya en beneficio de los usuarios en llegar con cobertura a aquellos lugares que a los operadores no les es económicamente viable hoy.
SEMANA: ¿Y la segunda?
J.C.A.: El mecanismo para lograr eso y hacer eso real, es a través de obligaciones de hacer. ¿Qué significa eso? Que el Gobierno, el ministerio, cuando nos asigna el espectro, dice esto vale tanto, pero ese dinero no quiero que me lo pague, sino que vaya y construya redes a aquellos lugares donde yo le diga y donde tenemos determinado que efectivamente hace falta cobertura y donde usted no lo hubiera hecho de una manera diferente. Las demás las seguimos haciendo las empresas y seguiremos compitiendo y asegurando que le demos ese sistema nervioso, esa conectividad al país.
SEMANA: ¿Qué desafíos trae este proceso en un escenario de una inflación alta que está descendiendo, pero sigue significativamente alta, de tasas de interés también muy altas y de un dólar que viene cayendo, pero también tiene una volatilidad muy importante?
J.C.A.: Los retos hoy para la industria son enormes. Es bien conocido por todos los colombianos que las empresas del sector están pasando por un momento muy difícil, por un momento de pronto no ajeno a lo que está pasando en otros sectores, pero las empresas estamos muy afectadas en nuestro flujo de caja por toda esa condición y esa combinación que está mencionando, a tal punto que dos de esas empresas, la segunda y la tercera del mercado, han tomado o han anunciado que tienen la intención de fusionarse para fusionar sus redes y hacer las inversiones conjuntas, a tal punto que han anunciado que su intención es participar en la subasta de 5G como una sola empresa. Efectivamente los retos hoy en día frente a unas inversiones muy grandes que vamos a tener que hacer las empresas para implementar las redes de 5G, para pagar ese espectro, para hacer esas obligaciones de hacer, pues claramente nos afecta muy fuertemente y tal vez la primera variable que no está incluida entre las que menciono, pero es específica al sector, es la guerra de precios que se ha dado en el mercado. En la medida en que hay competencia, la única alternativa que queda ahí, es competir, seguir los precios, pero básicamente una reducción de los ingresos, combinada con una altísima inflación, es decir nuestros costos vienen subiendo de una forma muy fuerte, el dólar, todas nuestras inversiones, más del 80% de las inversiones son dolarizadas, aunque ha retornado durante mucho tiempo estuvimos haciendo inversiones a 4.800, 5.000 pesos por dólar, lo cual obviamente incrementa el valor de las inversiones, y las tasas de interés, sin duda todo esto afecta además el consumo, afecta a los usuarios, el consumo de los usuarios que viene cayendo en una forma importante. Esa combinación es una bomba atómica frente a esta necesidad de desatrasarnos como país y de avanzar en las redes 5G, que como hemos dicho, esperamos que el gobierno se sostenga en esa subasta del espectro para 5G el 20 de diciembre de 2023.
SEMANA: ¿Más o menos a cuánto puede ascender la inversión en 5G?
J.C.A.: Esa es una muy buena pregunta. Aquí nuestro equipo de ingeniería está echándole lápiz fino porque es difícil responder. Me voy a ir a la historia. Cuando uno hace inversiones en las redes de telecomunicaciones, lo primero que tiene que hacer es invertir en mantener la red que ya está desplegada. Eso tiene unas inversiones bastante importantes. Luego tiene que hacer inversiones para aumentar la capacidad de esas redes que ya están implementadas. Por ejemplo, el año pasado el incremento del consumo de datos móviles fue del 120%. Quiere decir que casi que tuvimos que duplicar la fábrica, pensando en que la red es una fábrica que lo que hace es producir segundos y kilobytes para que los usuarios consuman. Además, tiene que seguir invirtiendo en expandir la cobertura. Ahí entran a jugar las obligaciones de hacer, así que nos toca tomar parte de ese presupuesto y decir qué parte voy a llevar para incrementar la cobertura donde me pidió el Gobierno en tal población, pero al mismo tiempo tengo que aumentar porque creció la huella urbana de Cali, entonces tengo que ir a poner una antena allá. Y finalmente viene la parte de modernización que es implementar la red 5G. Un acto de balanceo muy importante que hacemos todos los días, todos los años, para asegurar que hagamos el mejor uso del dinero. Nosotros, América Móvil Claro, en Colombia hemos venido invirtiendo de 800 a 1.000 millones de dólares al año. Una inversión acumulada de más de 16.000 millones de dólares, un poco más del 50% de las inversiones de todo el sector en la historia. Vuelvo al punto anterior: este tema es de inversión y pues en muchas ocasiones se habla de los retos de competencia que como te dije, todos los indicadores muestran que la dinámica de competencia es enorme, pero desde esa perspectiva, pues la competencia tiene un elemento aparte de tomar las decisiones adecuadas comercialmente, tecnológicamente, todo lo que tiene que hacer una empresa: prestar buen servicio al cliente, todos los grandes retos, pues además tiene que invertir lo suficiente para mantenerse competitivo en el mercado.
SEMANA: ¿Esta decisión de la subasta debería traer también algunas decisiones regulatorias?
J.C.A.: Definitivamente pues tiene que tomar una serie de decisiones. Ahora hay dos hitos muy importantes, el hito de los competidores número 2 y 3 anunciando que pretenden fusionarse y la subasta de 5G. Yo creo que aquí el gran reto es, uno, mantener la política pública desde la perspectiva de incentivar las inversiones de todos. En el pasado hubo decisiones regulatorias que, por cierto, desincentivaron las inversiones de todos y al final del día nos obligaron a nosotros a hacer las inversiones en muchos territorios donde los demás no quisieron hacerlas y simplemente usan a Claro para complementarlo. Nada de malo en eso, pero definitivamente tiene un efecto en la competencia. Entonces claramente y así lo ha venido haciendo la Comisión de Regulación de Comunicaciones, corrigiendo el rumbo en términos de lo que es ese servicio que se llama el roaming automático nacional, que es el que les permite a otros operadores usar la red de otro cuando no tiene cobertura y pues creo que han corregido algo en ese tema. También hay que revisar muy bien todo el tema de competencia. Creo que históricamente hemos venido viendo un diagnóstico equivocado y así se toman decisiones equivocadas. Vuelvo e insisto en que el diagnóstico general de que aquí hay una falta de competencia no es real, lo que hay es una falta de inversión y ahí se juntan toda una serie de temas, pero efectivamente es muy importante que se mantenga el equilibrio en la competencia, que no se genere una cantidad de situaciones de inseguridad jurídica para aquellos operadores que hemos venido cumpliendo con las reglas durante los 30 años, que observamos los topes de espectro, que compramos el espectro, que hacemos las inversiones, que cumplimos y no se puede convertir este cambio en la industria, suscitado por claramente problemas financieros de las empresas que serán en algunas ocasiones por variables exógenas, en otras, por decisiones propias pero que al final del día no se puede volver un borrón y cuenta nueva, como si los últimos 30 años del sector dejaran de existir.
SEMANA: Usted ha mencionado el tema de la fusión del segundo y del tercero, de Tigo y de Movistar alrededor de poder participar en la subasta de 5G. ¿Cuál es la lectura que usted le da a esa movida?
J.C.A.: Por lo que se ve en los medios, pues claramente las empresas tienen al igual que nosotros unos retos financieros y de flujo de caja muy importantes, seguramente más importantes en el caso de ellos. La pregunta es si realmente ahora van a tener más dinero para invertir más y para resolver el problema simplemente por juntarse o si es que la fusión, o la unión de la red de uno con la red de otro les van a generar las suficientes sinergias como para que eso les ayude. Aquí lo importante y así se lo hicimos saber a la Superintendencia de Industria y Comercio, y es un poco complejo, que dos competidores sean socios en la fábrica. Es un poco complejo que dos panaderos sean socios en el horno, porque ¿qué produce el horno, el del uno, el del otro, el de los dos? Van a tener que tener una comunicación entre los dos y nos parece bastante compleja esa situación y nos preocupa en el buen análisis que tiene que hacer la Superintendencia de Industria y Comercio tiene que entender cómo puede esto afectar la competencia, si la va a afectar y realmente en ese sentido lo que se anuncia como una integración de las redes en la medida que tiene que haber una comunicación entre los dos operadores tiene que terminar en un tema donde es muy difícil, pues siendo socios en el mismo tema al final del día termine siendo una fusión y en eso no sé si las reglas de juego nos van a cambiar y nos van a hacer conejo ahí de los últimos 30 años.
SEMANA: ¿Qué medidas debería impulsar el Gobierno para promover no solo la inversión en despliegue de la infraestructura, lograr la conectividad para alcanzar la meta, sino también promover más competencia?
J.C.A.: Vuelvo a mi tema del diagnóstico y no estoy no quiero malinterpretar su concepto de la promoción de competencia. Por eso le hablé de inversión. En el ideario público siempre la gente piensa entre más competidores haya, mejor competencia. Aquí nos estamos enfrentando a un caso donde dos se van a volver uno, de los 15 prestadores de servicios públicos que hay bajaremos a 14 y si lo miramos por operadores de red bajaremos de 4 a 3. Eso está pasando en el mundo porque las inversiones en esta industria son tan grandes que la promoción de competencia no está en aumentar competidores, está en buscar que haya competidores más sanos financieramente.
Entiendo están buscando hacerse más sanos financieramente al juntarse, pero el Gobierno tiene que garantizar que no se desequilibren las condiciones de competencia para los tres que vamos a quedar si es que esa fusión se da y de tal forma que realmente esa sociedad no termine generando una situación de desequilibrio en la competencia, especialmente, considerando pues que terminan en esa nueva empresa que van a crear con la red pues van a terminar Millicom, Telefónica, el Gobierno nacional y EPM como socios.
Es necesario hacerle seguimiento a las decisiones que va a tomar el Gobierno en cuanto a cómo se va a desarrollar la subasta para no cometer los mismos errores que sucedieron en la subasta de 2019, en cuanto a que sean los precios competitivos, a que las decisiones que tiene que tomar la Superintendencia de Industria y Comercio de aprobar o no esta fusión y de aprobarla garantizando que efectivamente siga habiendo una competencia sana en el mercado, pues son muy relevantes.