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Reconocido operador de telefonía móvil estaría en bancarrota: hay dudas en los usuarios tras acogerse a ley de quiebras en EE. UU.
Pese a la situación, en Colombia la empresa opera con total normalidad.
La bancarrota es un escenario al que ninguna empresa en el mundo quiere llegar. Este normalmente se da cuando las finanzas de una compañía tienen tantos problemas, que es imposible seguir operando y prestando los servicios que normalmente da a sus usuarios, independientemente del campo en el que se encuentre.
Sin embargo, ante esos escenarios que le pueden ocurrir casi a cualquier compañía en el mundo, en distintos países existen leyes de reorganización o leyes de quiebras, que son legislaciones que cobijan a las empresas que enfrentan problemas y que les permiten maniobrar las deudas que tengan con sus acreedores.
Normalmente, dentro del proceso de reorganización empresarial, la compañía negocia sus obligaciones con nuevos plazos y montos. Este puede traer como resultado una estabilización en la compañía o, por el contrario, la liquidación de la empresa, pues acogerse a la ley de quiebras no garantiza que una empresa salga a flote.
El operador de telefonía Wom Chile, marca que también opera en Colombia y en varios países de Latinoamérica, se acogió recientemente al capítulo 11 de la Ley de Quiebras en Estados Unidos, debido a múltiples deudas que no ha logrado sortear con éxito.
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La filial de la compañía, cuya propietaria es el fondo de inversión Novator Partners, asegura que actualmente las condiciones financieras no les permite saldar las deudas con sus acreedores. Es por ello, que la empresa buscará reorganizar todas sus deudas y generar acuerdos con sus obligaciones.
Pese a ello, la compañía ha reportado que la situación financiera es exclusiva de la filial chilena, por lo que empresas como Wom Colombia no se ven envueltas en la problemática y los usuarios de estas no se verán afectados.
Wom Chile comunicó la situación después de que se especulara por varios meses sobre su situación financiera. De acuerdo con Europa Press, varios escenarios tenían en jaque a la compañía, como por ejemplo la proximidad de la fecha de vencimiento de bonos, las altas tasas de interés, además de un mercado crediticio complicado, los cuales aumentaron las presiones en la liquidez de la compañía.
Con la ley de quiebras, la compañía busca acceder a nuevas fuentes de financiación, además de respaldar su crecimiento sostenible a largo plazo sin tener que frenar sus operaciones.
La agencia de prensa mencionada asegura que la compañía ha cerrado recientemente un acuerdo de financiación denominado ‘deudor en posesión’, de aproximadamente unos 200 millones de dólares con el banco JP Morgan. Dicho acuerdo proporcionará los recursos claves para respaldar las operaciones de la empresa y apalancarla en el mercado chileno.
Es preciso recordar que la empresa fue la cuarta en entrar a participar dentro del mercado de telecomunicaciones en Chile. Además, en ocho años ha logrado consolidarse como el segundo operador más grande en conexiones móviles, al contar con una participación en el mercado de 25,8 % y tener más de ocho millones de clientes en ese país.
El vocero de la marca, Chris Bannister, ha explicado que tomaron la mejor decisión, luego de evaluar diferentes escenarios que puedan garantizar la viabilidad financiera. Además, con esta también buscan proteger a los colaboradores de la compañía y a la par cumplir con los compromisos que tiene el Gobierno.
Es preciso recordar que durante el último año, son varias las empresas reconocidas que han solicitado el proceso de reorganización empresarial. Entre estas se encuentran la constructora Queylen, la empresa Construcción y Montajes Industriales y la Inmobiliaria Lo Cañas.
Las empresas mencionadas se vieron afectadas tras el estallido social que ocurrió en 2019 en Chile. Sin embargo, la llegada de la pandemia por coronavirus aceleró y empeoró su situación financiera.
