Otra empresa en Colombia está en riesgo de desaparecer por culpa de la crisis económica; ¿de cuál se trata?

El 2022 no ha sido un año fácil en materia económica para las empresas, que desde la pandemia y el Paro Nacional vienen tratando de mantenerse a flote en medio de problemáticas como la inflación, el encarecimiento de materias primas y las malas noticias que siguen llegando desde los países potencias. Día a día está apretando más el bolsillo de los colombianos y las autoridades financieras siguen endureciendo las tasas de interés para generar una desaceleración del crecimiento del país.

El problema en todo esto es que, si este no fue un buen año, el 2023 tampoco augura buenas noticias, ya que las proyecciones hablan de un costo de vida creciente por lo menos hasta el mes de mayo y no descartan nuevas alzas en las referencias bancarias. El fantasma de la recesión sigue rondando y tiene contra las cuerdas a naciones como los Estados Unidos, China, Japón y algunos miembros de la Unión Europea; las cuales siguen luchando para que la crisis por lo menos se reduzca a una leve desaceleración de la economía.

En Colombia la situación actual no es para nada alentadora por cuenta de una inflación que se ubica en el 12,53 % para su acumulado anual y las tasas de interés que ya se treparon hasta el 12 %. Ambos valores no se veían hace más de 20 años en el país y, sumado a la reforma tributaria que entrará a regir desde el 1 de enero, esto se ha traducido también en una pérdida de la confianza por parte de los inversionistas, quienes están buscando otros países para guardar o poner a rentar su dinero.

Debido a esta situación, las empresas también se están yendo del país, prueba de esto se ve en casos como el de Dr Martens, que cerró sus puertas luego de 16 años de operación, Justo y Bueno, que actualmente está en proceso de liquidación, Shoppe, que junto a Colombia, cerró sus operaciones en México y Chile, o Just Eat, que empezó a desmontar sus operaciones en todo Sudamérica. Con la salida de estas firmas aumenta el número de personas desempleadas.

Ahora bien, desde hace varias semanas otra compañía viene prendiendo las alertas porque está muy cerca de tener que cerrar sus puertas y despedir a sus trabajadores. Se trata de Viva Air, aerolínea de bajo costo en el país, quien asegura que la escalada del dólar y su repunte hasta los 5.100 pesos, además de la inflación creciente y el encarecimiento de materias primas como el combustible para sus aviones, le pasó factura y actualmente la tiene contra las cuerdas.

Esta empresa de transporte aéreo ha sonado mucho últimamente en la agenda informativa nacional por su intención de integrarse con Avianca para poder seguir en pie, la cual ya fue rechazada en primera instancia por la Aeronáutica Civil, entidad que argumentó que con esto se podría generar una posición dominante que afectaría la libre competencia y pondría a las demás firmas de este sector en una clara desventaja.

Luego de esto, Viva ha sido clara en manifestar que si no se aprueba su integración con Aerovías del Continente Americano, quedará ante un panorama desfavorable que la llevará sin duda a la quiebra, puesto que en este momento no cuenta con el músculo financiero para reponerse de los efectos de la crisis.

“La aprobación de esta alianza por parte de la Aerocivil, garantiza la conectividad aérea del país a precios bajos, la fuente de trabajo de los más de 5.000 colaboradores directos e indirectos de Viva, y la marca y modelo que ‘bajó del bus’ a los colombianos y los puso a montar en Avión. Nos ha tomado 10 años llegar donde Viva está ahora y eso no se logra de un día para otro. No podemos permitir que Viva desaparezca”, dijo esta empresa hace unas semanas por medio de una carta.

Asimismo, los empleados de esta empresa hicieron un llamado urgente al Gobierno nacional para que no permita que esto pase, ya que está en juego el sustento que llevan a sus hogares. Agregaron que creer en un mercado como el colombiano, en una industria tan competida como la aérea, no ha sido fácil y recordaron que esta fue la primera aerolínea de bajo costo que trajo este tipo de ofertas al país.

Como colaboradores de la empresa indicaron que conocen desde adentro la realidad que enfrenta y, dicen, “sabemos que no es sostenible si no contamos con un accionista que pueda inyectar capital, como lo tienen las otras aerolíneas para poder sobrevivir en este contexto, lo que hace urgente la aprobación de esta solicitud para que continúe la empresa”.

Tanto los voceros de Viva Air, como sus trabajadores, han sido reiterativos en que no buscan generar una posición dominante en el mercado y destacaron que incluso Avianca está dispuesta a ceder parte de sus rutas para que esto no ocurra. De igual forma, recordaron que el tiempo apremia y que el 2023 llegará con nuevos retos para los cuales no están preparados y harían inminente su salida del mercado.