Paro nacional | 4 de cada 10 empresas de Valle y Cauca tuvieron que despedir trabajadores

La Encuesta Ritmo Empresarial Especial Valle del Cauca y Cauca, realizada a diversos actores del sector privado en esos departamentos del país, es demoledora.

Despido de trabajadores, falta de insumos, cierre de operaciones y vandalismo contra sus instalaciones son el devastador balance que les deja cerca de un mes de paro, con el agravante de que no saben cuándo terminará esta situación.

La cifras son contundentes: 21.900 micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) registradas en las cámaras de comercio del Valle del Cauca y el Cauca consideran cerrar definitivamente su operación.

La razón principal de esto es la falta de posibilidades para operar a pleno. De acuerdo con la muestra, menos del 10 % de las empresas reportó estar operando en total capacidad. En tanto, un 27 % indicó que no se encuentra funcionando y el otro 63 % aseguró tener una operación parcial, es decir, están trabajando pero a menos de la mitad de su capacidad.

El sector más afectado es el de la construcción. En este, el 39,7 % de las empresas no está operando y únicamente el 4,2 % trabaja de manera habitual. Pero no es el único: el 36,4 % de la industria está paralizada, cifra que llega al 36 % en el caso del agro.

Si se observan los datos por ciudades, Buenaventura registra los peores indicadores: allí, casi la mitad de las empresas encuestadas registra cero operaciones y apenas el 4,7 % trabaja normalmente. En cuanto a Palmira, el 33,6 % de las firmas no se encuentra funcionando, dato que en Cali llega al 28,1 %.

La Encuesta Ritmo Empresarial Especial Valle del Cauca y Cauca también les preguntó a los empresarios cuáles eran las mayores dificultades, en torno a la compleja situación que ha supuesto un mes de paro.

De mayor a menor, estas fueron sus respuestas:

• Dificultades para el abastecimiento de materias primas o insumo
• Dificultades de transporte y movilidad para llegar a clientes
• Bloqueos e inseguridad en las vías municipales y departamentales

• Dificultades de transporte y movilidad de trabajadores
• Toques de queda y medidas de confinamiento
• Limitado acceso a capital de trabajo Inseguridad en su lugar de operación

A todo lo anterior se suman los actos vandálicos, que han afectado a la infraestructura, tanto pública como privada.

Del total de compañías consultadas, cerca del 10 % ha asegurado haber sido afectadas por esta situación. Y la mayoría de estas asegura que el valor estimado de sus daños fue hasta de $ 50 millones.

Estos fueron los bienes más impactados por los vándalos:

• Establecimientos comerciales: 41,3 %
• Vehículos: 33,1 %
• Otros: 9,6 %
• Bodegas: 8,3 %
• Fábricas: 7,7 %

“¡Queremos trabajar!”

Para nadie es un secreto que el componente vandálico que ha aparecido en las marchas dista mucho de las manifestaciones pacíficas de miles de colombianos. Sin embargo, su efecto ha sido devastador y las cifras lo confirman: las pérdidas superan los $ 12 billones.

El paganini ha sido el sector privado del país, que completa un año sin trabajar a pleno. Pocos han sido los empresarios que han podido salir adelante en medio del doble golpe mortal, que ha supuesto el coronavirus y el paro. La mayoría, con dolor, ha tenido que cerrar las puertas de sus negocios. Mientras que otros han debido presenciar cómo se los destrozan y saquean.

Un informe especial realizado por SEMANA encontró que gran parte de los empresarios del Valle y el país está analizando recurrir a medidas para salir de personal, teniendo en cuenta que la doble pandemia del coronavirus y las movilizaciones los tienen en jaque.

Pero además por las amenazas de muerte que han recibido por querer trabajar. En el Cauca, por ejemplo, los empresarios fueron declarados como objetivo militar si no apoyan el paro. Algunos, incluso, han sido atacados por vándalos al intentar abrir sus empresas o permitir que sus trabajadores ingresen a las fábricas.