Finanzas
PayU sale de compras e intensifica competencia entre sistemas de pago electrónico
Esta pasarela ampliará sus servicios y ahora buscará atender a los pequeños comercios para que puedan recibir medios de pago distintos al efectivo.
Una de las claves para que funcione el comercio electrónico está en las plataformas que permiten que el comprador le pague al vendedor, ya sea con débito a su cuenta de ahorros (con el famoso botón PSE), con tarjeta de crédito o con efectivo. Esas plataformas son conocidas como pasarelas de pago y una de las más populares en el país es PayU, firma que nació en Colombia hace más de 18 años y que hoy es propiedad del gigante global de internet Prosus.
Tras dos años de fuertes crecimientos en las transacciones que pasaron a través de PayU en el país y en los 50 mercados en los que opera, la empresa decidió dar un nuevo paso para seguir creciendo localmente y ahora acaba de entrar al negocio de las Sociedades Especializadas en Pagos y Depósitos Electrónicos (Sedpes).
Estas entidades financieras son vigiladas por la Superintendencia del ramo y su función justamente es facilitar los pagos digitales de sus clientes. Una de las Sedpe pioneras es Movii, que está dedicada a las personas naturales, pero hay otras que están enfocadas en empresas.
Ese último campo es el que le interesa a PayU y por eso le acaba de comprar a Credibanco la Sedpe que había creado, la cual se llama Tecnipagos y opera bajo la marca Ding. Esa firma, que funciona desde 2019, está enfocada en ayudar a los pequeños comercios a que puedan aceptar medios de pago distintos al efectivo.
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Francisco León, director general de PayU para Latinoamérica, explica que llevaban varios meses analizando la posibilidad de entrar a participar directamente en el sistema financiero para ser mucho más que una plataforma tecnológica de pagos.
Con esto no solo diversifican su negocio, sino que ayudan a incrementar la adopción de pagos digitales entre el segmento no bancarizado, un gran protagonista del desempeño económico del país. Por este motivo, su foco con Tecnipagos son las pequeñas y medianas empresas que hoy están fuera del sistema financiero.
“Con esta compra ya no solamente vamos a ser procesadores de pago, sino también adquirientes, que son las entidades con licencia financiera para ofrecer servicios de venta presente, pagos sin contacto, walltes pagos a través de datáfonos y minidatáfonos, etc.”, explica este directivo y añade que el proceso que más quieren acelerar es el de los pagos sin contacto con tecnologías como tap on phone, en donde el comercio no requiere un dispositivo adicional como un datáfono, sino que puede recibir el pago con su propio celular.
León señala que en otros mercados en donde tiene presencia PayU como Polonia, Turquía e India su oferta de productos es más amplia porque allí ya están habilitados para más servicios financieros. El cierre de la transacción está sujeta a la aprobación de las autoridades financieras y de competencia, pero la aspiración es poder iniciar la integración con Tecnipagos entre junio y julio de 2022.
Balance
Tanto en 2020 como en 2021, PayU registró crecimientos importantes en número de transacciones procesadas en Colombia, con avances de 66 % y 32 %, respectivamente. Pasaron de 90 millones de transacciones anuales a 120 millones. Para este año la meta es mantener el ritmo de crecimiento y llegar a unas 155 millones de transacciones
“El mercado requiere mejores ofertas de valor y más confianza en los pagos digitales, pues pese al crecimiento que hemos tenido es un hecho que la adopción del e-commerce sigue siendo baja en Colombia”, precisa León y agrega que al aumentar la competencia en el sector de pagos se dinamiza el mercado y se genera más eficiencia.
Hasta 2020, PayU registraba ingresos en el país por 189.558 millones de pesos, cifra que seguramente aumentó en 2021, así como su nómina de empleados, que ya alcanza los 430 en la región. Tiene planeado seguir aumentado su capital humano, pues eso que lo diferencia de sus competidores
La compra de Tecnipagos por parte de PayU es calificada por expertos como una de las principales movidas en el sector del e-commerce y del mercado de pagos en Colombia, al tiempo que refleja el crecimiento del comercio electrónico y del creciente interés por la inclusión financiera.