Comercio
Pérdidas semanales por $15.000 millones en puerto de Buenaventura deja ciberataque al Invima
Cerca de 3.000 contenedores de medicamentos, alimentos y cosméticos están varados en el Puerto de Buenaventura.
El pasado seis de febrero la plataforma tecnológica del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) sufrió un ataque cibernético que a la fecha no se ha logrado superar y tiene cerca de 3.000 contenedores de medicamentos, alimentos y cosméticos varados en el Puerto de Buenaventura, que cada semana deben pasar por el Invima.
“El Invima no ha presentado fallas en su infraestructura de servicios, el Instituto fue víctima de un ciberataque, un acto delincuencial y sin precedentes, que afectó la capacidad operativa en los servicios prestados por la entidad”, aseguró Julio César Aldana, director general del Invima.
Según la Federación Colombiana de Agentes Logísticos en Comercio Internacional (Fitac), esta situación representa sobrecostos de 15.000 millones de pesos semanales. “Preocupan los sobrecostos de bodegaje, demoras de contenedores y stand-by de vehículos de carga, entre otros, a los cuales se está viendo expuestos el sector de comercio exterior en puertos, aeropuertos y pasos de frontera”.
Ante esta contingencia, la Fitac aseguró que los usuarios de comercio exterior y los operadores logísticos requieren con urgencia de un plan contingente que permita las operaciones manuales y que ayude a destrabar el innumerable cúmulo de operaciones represadas en puertos, aeropuertos y pasos de frontera.
La Fitac propuso volver a las operaciones manuales del Invima tal y como se realizaba hace algunos años. A esta solicitud también se unió la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), ya que según el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, de esta manera “se evita la escalda de los precios de los alimentos, agravando la situación inflacionaria de alimentos que ha venido sufriendo el país en los últimos meses”.
Ante estas solicitudes, y con el fin de minimizar las afectaciones en las actividades de exportación e importación en el país, el Invima ha volcado a todo su talento humano para que las revisiones en los puertos, aeropuertos y pasos fronterizos, se hagan de manera manual y documental.
“Esta es una alternativa viable, inmediata y de fácil implementaciones a la que los empresarios del sector de logística y comercio exterior, así como los funcionarios, podrían adaptarse de manera rápida”, aseguró la Fitac.
Debido a que no ha sido posible restablecer todos los aplicativos y sistema del Invima, la suspensión de términos legales en los trámites, procesos y actuaciones adelantados por el Invima se amplió hasta el próximo 22 de febrero con el fin de garantizar todos los derechos de los usuarios en sus distintos trámites.
Medidas adicionales
Adicionalmente, el Ministerio de Transporte y la Superintendencia de Transporte tomó una serie de medidas para dar solución a la problemática que se viene presentando en las diferentes terminales portuarias de Buenaventura por la congestión en el proceso de devolución de contenedores vacíos y las multas y extra costos que esta situación genera al sector de comercio exterior.
Las entidades advirtieron a las tres terminales portuarias de Buenaventura que deben asegurar la disponibilidad de espacios, recurso humano, tecnológico y de equipos que sea necesario para el correcto funcionamiento del puerto. Además, deben notificar a las navieras de manera diaria el porcentaje de ocupación que han utilizados y aquel que tengan para el recibo y almacenamiento de contenedores.
Así mismo, ordenaron a las diferentes navieras que operan en este puerto adoptar todas las medidas que sean necesarias para atender las solicitudes de entrega de contenedores vacíos que circulen en el territorio. Adicionalmente, podrán negociar con las terminales portuarias el aumento del free pool, habilitar espacios externos para las zonas de contenedores y aumentar la rotación de contenedores vacíos.
Por su parte, los patios de contenedores de la región deberán garantizar la prestación del servicio público que brinda en sus instalaciones como operadores portuarios, salvaguardando la eficiencia, libre acceso, calidad, seguridad y continuidad, manteniendo el funcionamiento, las tecnologías y los equipos previsto para el correcto desarrollo de las actividades portuarias.