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¿Por qué Philip Morris está de acuerdo con los impuestos a los cigarrillos electrónicos?

Señalaron que esta medida es “es necesaria y urgente”.

10 de noviembre de 2022
Cigarrillos electrónicos
Philip Morris aseguró que este tema debe ser revisado con cuidado. | Foto: Getty Images/Image Source

Uno de los mayores productores de tabaco y cigarrillos en el mundo se unió este jueves 10 de noviembre al debate por la reforma tributaria que actualmente tramita el Gobierno nacional ante el Congreso de la República y que está a una conciliación de ser realidad, para cambiar el esquema de impuestos que pagan los colombianos de cara al próximo año.

Se trata de Phillip Morris International, que por medio de un comunicado aseguró que hay un elemento que debe ser tenido en cuenta y que tal vez no ha recibido la atención necesaria en los diferentes debates de la reforma: los cigarrillos electrónicos, frente a los cuales dijo que no deben ser tomados a la ligera y que requieren una reglamentación urgente.

Inicialmente, esta firma aseguró que “la aplicación de un impuesto para los productos libres de combustión (Productos de calentamiento de tabaco y cigarrillos electrónicos) es necesaria y urgente”, sin embargo, indicó que esto es algo que debe saber hacerse, ya que podría generar un aumento del comercio ilegal de este tipo de elementos en el mercado, que incluso se venden a menores de edad.

Vapero
Cerca de la inhalación de un cigarrillo electrónico. | Foto: Getty Images/iStockphoto

“Consideramos que debería ser una propuesta técnica, gradual y diferenciada, acorde a las características de esta nueva generación de productos. Un impuesto excesivo llevaría a una prohibición de facto de los productos legales e incentivaría la migración a un mercado principalmente ilegal y/o informal”, indicó la multinacional.

Así mismo, la compañía sostuvo que no se le puede dar el mismo trato que a los cigarrillos convencionales, ya que sus características de consumo son diferentes, por lo que no generan los mismos perjuicios para la salud y el medioambiente, razón por la cual deben ser entendidos como una alternativa para cambiar los hábitos de consumo entre los fumadores.

Desde el punto de vista fiscal y regulatorio, estos productos merecen un tratamiento distinto al de los cigarrillos – que sí generan combustión; causa principal de las enfermedades asociadas al tabaquismo-. Si bien la mejor decisión es dejar el consumo del tabaco y la nicotina por completo, para aquellos que de una u otra manera continúan con el hábito, existen mejores alternativas que el cigarrillo. Es importante reiterar que estos productos NO deben ser utilizados por personas no fumadoras, menores de edad o mujeres en estado de embarazo”, agregó.

Ante todo esto, Phillip Morris dijo que “esperamos que sobre esta importante discusión existan espacios de diálogo abiertos a todos los sectores de la sociedad y que, en consecuencia, en esta ocasión, podamos compartir nuestra visión que acelere alcanzar una Colombia libre de humo de cigarrillos”.

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En su momento, congresistas como la representante a la Cámara, Milene Jarava, planteó esta propuesta como una respuesta ante la necesidad de fortalecer la capacidad de recaudo de recursos del país, para poder hacer frente a los altos índices de pobreza y desigualdad que se enfrentan. Todo esto mediante un impuesto a los cigarrillos electrónicos.

A juicio de la congresista, al poner impuesto a los conocidos vapeadores habría una fuente de recaudo y no afectaría a la clase media del país, ya que quienes hacen uso de ese tipo de dispositivos cuentan con recursos necesarios para pagar un gravamen. “El tabaquismo causa 8 millones de muertos al año, por eso tenemos que regular el consumo y la venta de estos dispositivos electrónicos”, argumentó la legisladora.

Diversas autoridades de salud en el país han insistido en que los cigarrillos electrónicos son nocivos para la salud y no sirven para dejar de fumar tabaco y que no es verdad que sean más seguros, ya que causan adicción y aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

También resaltan que actualmente en más de 100 países existe regulación de los cigarrillos electrónicos en la venta, publicidad, promoción, patrocinio, el volumen de nicotina y la concentración, por lo que podría ser una fuente de recaudo importante.