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Prevención de enfermedades laborales: así se puede mejorar la productividad y reducir costos en un 26% para las empresas
Los problemas de salud laboral representan pérdidas económicas significativas, entre el 4% y el 6% del PIB, de acuerdo con la OMS.
Para muchos empleados, el trabajo ocupa una parte considerable de su día, aproximadamente un tercio de su tiempo. Un entorno laboral saludable puede mejorar significativamente su calidad de vida y su salud en general. Sin embargo, un ambiente laboral negativo puede tener efectos adversos en su bienestar físico y emocional, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las enfermedades laborales no solo afectan la salud de los trabajadores, sino también la economía y la productividad de las empresas. Según la OMS, alrededor del 70% de los trabajadores no cuentan con seguro para cubrir enfermedades o lesiones relacionadas con el trabajo. Esta falta de cobertura resulta en pérdidas económicas significativas, que se estiman entre el 4% y el 6% del Producto Interno Bruto (PIB) de los países. Además, los servicios básicos de salud para prevenir estas enfermedades tienen un costo promedio de entre US$18 y US$60 por trabajador.
“Es fundamental abordar la importancia de prevenir las enfermedades profesionales y comprender su impacto tanto en la salud de los trabajadores como en el funcionamiento de las empresas y los países. Las enfermedades laborales, lamentablemente, son una realidad en diversas industrias y pueden afectar significativamente la calidad de vida de los trabajadores y la productividad de las organizaciones”, asegura Andrés Arévalo, docente de ingeniería en seguridad y salud para el trabajo, de la Fundación Universitaria San Mateo.
De acuerdo con Arévalo, las enfermedades laborales más comunes varían según el sector y pueden incluir trastornos músculo-esqueléticos, enfermedades respiratorias, auditivas, dermatológicas y problemas relacionados con el estrés. Estas condiciones pueden surgir debido a factores de riesgo físicos, químicos, biológicos, psicosociales y organizacionales presentes en el lugar de trabajo.
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Estrategias de identificación y prevención
La identificación temprana y la prevención de enfermedades profesionales son cruciales para la productividad y el bienestar general de los trabajadores. Desde una reducción en la eficiencia laboral hasta un aumento en el ausentismo y problemas psicológicos, estas condiciones tienen un impacto significativo tanto a nivel individual como organizacional.
“Según la OMS, las iniciativas implementadas a favor de la salud de los trabajadores en el entorno laboral pueden tener un impacto significativo: reducir el absentismo por enfermedad en un 27% y disminuir los costos de atención sanitaria para las empresas en un 26%. Esto resalta la importancia de invertir en programas de salud y bienestar en el lugar de trabajo, no solo para el beneficio de los trabajadores, sino también para la salud financiera de las empresas y sistemas de salud”, añade Arévalo.
Para prevenir las enfermedades laborales, las empresas deben implementar programas de vigilancia de la salud, capacitación continua, evaluaciones regulares del lugar de trabajo, y sistemas de reporte y seguimiento para identificar tempranamente los signos y síntomas de enfermedades profesionales. Además, las evaluaciones de riesgo son esenciales para identificar y mitigar peligros laborales.
Responsabilidad compartida con trabajadores
Los trabajadores también juegan un papel crucial en este aspecto. Deben participar activamente en programas de capacitación, usar adecuadamente el equipo de protección personal, informar sobre condiciones inseguras y cuidar su salud siguiendo las recomendaciones pertinentes.
La prevención de enfermedades laborales es esencial no solo para proteger la salud y el bienestar de los trabajadores, sino también para asegurar la eficiencia y continuidad operativa de las empresas.
Como destacó el profesor Andrés Arévalo, de la Fundación Universitaria San Mateo, estas enfermedades, que abarcan una amplia gama de afecciones, pueden tener efectos devastadores en la productividad y el bienestar, tanto a nivel individual como organizacional.
De acuerdo con Arévalo, para enfrentar estos riesgos, empleadores y trabajadores deben comprometerse activamente en la implementación de programas de prevención, vigilancia de la salud y promoción del bienestar laboral.