ENERGIA
Proyecto de energía solar se retira de Colombia por demoras en trámites de licencia, mientras el país está necesitado; ¿qué pasa?
Se trata de EDF Renewables, que tienen estructurados proyectos, para aportar 1.000 MW a la matriz energética del país.
Se cansaron. EDF Renewables, una multinacional de energías renovables, anunció este jueves que se retira de un proyecto de energía solar en Girardot, por las grandes demoras en los trámites para obtener las licencias y permisos en el país.
Mientras tanto, se habla de acelerar la transición energética en el país, lo que se queda en los discursos, pues las realidades que están enfrentando las empresas son otras.
EDF Renewables tiene estructurados en el país varios proyectos para aportar 1.000 MW a la matriz energética, con energías limpias.
La compañía explicó que ganó la subasta de energía de largo plazo impulsada por el Gobierno para ejecutar dos proyectos de energía solar por 145 MWP (Megavatios pico).
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El problema
“Esta adjudicación tuvo como factor clave un precio competitivo, favoreciendo directamente al usuario final y la diversificación de la matriz energética nacional. Sin embargo, debido a retrasos significativos en los permisos y licencias ambientales por parte de entidades locales, EDF Renewables y sus socios han decidido retirarse del desarrollo energético en la planta energética de Girardot, Cundinamarca”.
Según relataron en los argumentos para anunciar el retiro, han ocurrido cambios regulatorios y fiscales desde que sucedió la subasta, alrededor de los cuales, mencionaron la reforma tributaria, que trajo impactos significativos en las rentabilidades de los proyectos y los beneficios de la Ley 1715, para promover las energías renovables.
Tasas de interés también cuentan
Pero no es todo. La multinacional trajo a colación el contexto macroeconómico que se vive en el país, en donde las alzas en las tasas de interés y la volatilidad de la tasa de cambio, dificultaron aún más el proceso y el panorama para la operación.
EDF Renewables también expuso lo sucedido el 8 de septiembre, cuando el Consejo de Estado anuló el marco regulatorio de dicha subasta de energía por su inconstitucionalidad.
“El Gobierno nacional, a través de XM (el operador del sistema interconectado) envió la instrucción de ejecutar las garantías de puesta en operación del proyecto por un monto de más de 4.600 millones de pesos, a pesar de los esfuerzos y comunicaciones enviadas para que esto no sucediera”, sostuvieron.
¿Quién tiene la culpa?
En ese contexto, los voceros de la compañía señalan que “la mayor responsabilidad de la no entrada en operación del proyecto es la no otorgación de los permisos y licencias por la corporación regional, la cual incumplió los plazos establecidos en el Decreto 1076 de 2015. Esperamos recibir el apoyo del gobierno sobre este asunto”.
Según los voceros de EDF Renewables, ellos han tenido la convicción de que en este país hay un gran potencial para el desarrollo de energías limpias. Sin embargo, los tropiezos que encuentran las compañías para invertir los lleva a desistir.
Lo curioso entonces es que se hable de una transición energética justa, mientras las vivencias de los que intentan participar en ella son contrarias a lo que se pregona desde el gobierno.
De hecho, cuando sucedió lo de Enel Colombia, que suspendió indefinidamente la construcción del Parque Eólico Windpeshi en La Guajira, muchos expertos hablaron que esa era apenas la punta del iceberg.