Economía
Reformar la salud es un problema universal. Esta es la visión de un laboratorio farmacéutico
Señala que en Colombia hay un evidente rezago en cuanto a la adopción de terapias novedosas en comparación con otros países de la región.
Los sistemas de salud en todo el mundo, incluyendo Colombia, enfrentan desafíos similares debido al envejecimiento de la población y al aumento de enfermedades crónicas. Pese a esto y a que existe la necesidad de hacer mejoras, el sistema de salud colombiano cuenta con ventajas en infraestructura y cobertura, en las cuales no se puede retroceder.
Esta es la opinión de la farmacéutica estadounidense Amgen, que cumple 10 años en el país y que considera que las conversaciones actuales sobre la reforma a la salud deben “darse bajo un marco técnico que brinde herramientas a los tomadores de decisiones para avanzar particularmente en términos de equidad, sin afectar los logros que han hecho a este sistema destacable internacionalmente frente a otros países con economías similares o incluso más grandes”, precisa Soren Giese, vicepresidente y gerente general de Amgen para América Latina.
El directivo de esta multinacional, la cual se dedica al desarrollo de medicamentos para áreas como cardiología, nefrología, oncohematología y metabolismo óseo, considera que el foco de trabajo debería estar en fortalecer la atención primaria, especialmente en las zonas más apartadas del país.
Mercado atractivo
Giese señala que América Latina es un mercado atractivo para farmacéuticas como Amgen, por su alto crecimiento en comparación con otras regiones del mundo, lo que viene acompañado de talento humano calificado y un sector salud muy profesional y con altos estándares. “En Amgen valoramos el dinamismo de la región y queremos contribuir a este desarrollo, tanto en Colombia como en toda América Latina, trabajando en conjunto con todos los actores del sector salud”, comenta. En el caso de Colombia han realizado proyectos colaborativos con las secretarías de salud, las sociedades científicas, los pagadores, los prestadores y las agremiaciones, entre otros.
De hecho, Giese, quien fue gerente general de la operación de Amgen en el país de 2017 a 2018, destaca la sofisticación de los modelos de atención en el país, así como la existencia de instituciones de alta calidad.
En cuanto a la evolución de la compañía, desde su apertura hace 10 años esta ha venido creciendo en promedio un 26% anual. “Desde que fui Gerente General en 2018, la empresa ha triplicado su tamaño y ahora llegamos a muchos más pacientes y nos consolidamos en el mercado. Puedo decir que hemos cumplido con las expectativas desde el inicio y seguimos avanzando con el lanzamiento de nuevas moléculas que seguramente nos ayudarán a llegar a más pacientes”, indica.
Según el ranking de las 5.000 empresas más grandes del país de Dinero, hasta 2022, Amgen era el laboratorio farmacéutico número 15 del país, medido por sus ventas. Para ese año eran de 309.141 millones de pesos. El año pasado, la empresa como un todo reportó ingresos totales de 28.200 millones de dólares, lo que implica un aumento de 7% frente a 2022.
En el país, Amgen tiene 14 medicamentos y tres biosimilares aprobados con los que ha impactado a más de 200.000 pacientes y sus familias.
Falta plata
Giese insiste que los sistemas de salud de todos los países del mundo enfrentan unos desafíos similares en términos de insuficiencia de recursos, por eso no dudan en destacar las ventajas de los medicamentos biosimilares, que son su especialidad y son aquellos producidos por células vivas, pero que son más complejos en su estructura molecular que los genéricos.
“La experiencia en otros países nos ha demostrado que la introducción de biosimilares optimiza el gasto en salud, lo que permite potencialmente expandir el acceso de los pacientes a los medicamentos que necesitan cuando los necesitan. Optimizando este presupuesto, los sistemas de salud disponen de más fondos para invertir en innovación y en otras áreas de salud como el diagnóstico, la prevención, las tecnologías, la capacitación de sus profesionales y expandir la oferta de servicios para pacientes y profesionales”, dice el directivo.
No obstante, señala que en Colombia hay un evidente rezago en cuanto a la adopción de terapias novedosas en comparación con otros países de la región. Por eso considera que se necesita fortalecer a la institución regulatoria para que tengan mejor capacidad de reacción frente a las necesidades del sector, en especial en lo referente a tiempos de respuesta y criterios estandarizados para la evaluación de tecnologías.
“Así mismo, es importante que la autoridad regulatoria facilite el aumento de la participación de Colombia en la investigación clínica, entendiendo que la infraestructura actual lo permite, ya que el país cuenta con excelentes centros de investigación, instituciones y magníficos investigadores”, reitera.
Lo que viene
En cuanto a sus proyecciones futuras en el mercado colombiano, en Amgen tienen la meta de realizar siete lanzamientos, que les permitirán duplicar el número de pacientes atendidos de aquí a 2028.
“Así mismo, queremos mantener nuestra estrategia de colaborar con otros actores, escuchando sus necesidades, por lo que proyectos como Amgen IDEA, en el que nos enfocamos en realizar alianzas público-privadas para la generación de evidencia y el fortalecimiento de la participación de Colombia en nuestros estudios clínicos, nos darán la oportunidad de contribuir al fortalecimiento de la investigación clínica del país”.