Renuncias en junta de Ecopetrol, ¿qué pasó con Juan José Echavarría y Luis Alberto Zuleta?

Luego de más de un mes de haberse conocido sobre la renuncia de dos integrantes de la junta directiva de Ecopetrol que hacían algo de contrapeso al gobierno, quien es dominante en el equipo que toma las decisiones en la empresa estatal, muchos colombianos se preguntan ¿qué ha pasado con ellos?.

SEMANA indagó entre fuentes conocedoras del asunto y halló que Juan José Echavarría y Luis Alberto Zuleta estarían en la junta prácticamente para solo una reunión ordinaria más, la cual, se llevará a cabo al finalizar este mes.

Cuando se supo de la dimisión presentada por los dos expertos, el mismo ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, salió a decir que, así como fue la asamblea de accionistas la que aprobó su ingreso al equipo, tendría que ser en ese mismo escenario en el que se tendría que tomar la decisión de su salida.

Pidieron asamblea extraordinaria y no fue aprobado

En ese contexto, uno de los dos integrantes que renunciaron a ser parte de la junta, argumentando inconformidad con algunas decisiones tomadas allí, pidieron la convocatoria de una asamblea extraordinaria, previendo que sería necesaria para que se aprobara su salida, pero la solicitud no fue aprobada por las mayorías en el equipo directivo.

Y es que, en el actual grupo de integrantes de la junta de Ecopetrol, casi todos son del lado del presidente Gustavo Petro. Aun así, aparecen como independientes, pues, aunque hayan sido puestos por el gobierno, como es el caso de Gonzalo Hernández (fue viceministro de Hacienda en el paso de José Antonio Ocampo por la cartera de las finanzas públicas) luego de un año de permanencia en la junta son considerados como independientes.

La junta está integrada por 9 miembros, con la salida de dos, por renuncia, quedan 7, cinco de los cuales figuran como independientes, con excepción de Edwin Palma, exsindicalista de la USO (Sindicato de Ecopetrol) y exviceministro de Trabajo; y Tatiana Roa, quien figura como no independiente (al momento de su nombramiento se habló de su cercanía con la exministra de minas Irene Vélez).

Argumento para negar la asamblea extraordinaria

El argumento para negar la asamblea extraordinaria es que, si hay cinco integrantes independientes, no tendrán que citar a asamblea para decidir sobre las renuncias.

Esto significa que, una vez salgan de la junta Echavarría y Zuleta, solo hasta marzo de 2025, cuando se realice la habitual asamblea ordinaria de Ecopetrol, se llenarían las vacantes.

Implicará que en ese lapso, se podrán tomar las decisiones, prácticamente sin ningún contrapeso, como ya se vio recientemente, cuando se produjo la noticia de que la compañía estatal no se embarcaría en el bus con la Oxy para explorar en el proyecto petrolero costa afuera que se hace a partir de la técnica del fracking, la cual es rechazada por el gobierno. De hecho, esa fue la razón que desencadenó en las renuncias de Echavarría y Zuleta.

¿Y los accionistas minoritarios?

La silla que ocupa Echavarría en la junta de Ecopetrol corresponde a la de los accionistas minoritarios, de los cuales, los fondos privados tienen la mayoría de los títulos en la compañía. Por esa razón, hasta el momento las AFP no se han pronunciado sobre un posible relevo de su representante en la junta, pues tienen el 4,1 % de las acciones y es necesario contar con un 5 %.

Poderío del gobierno

La junta directiva es el máximo órgano decisorio en Ecopetrol, por ello, no ha dejado de sonar en el país el remezón directivo que se ha producido. En el caso de los altos cargos, la junta tiene potestad de decir si o no a los cambios de personal. SEMANA conoció que, si bien se han presentado muchos relevos en esas altas esferas, los aprobados por la junta habría sido entendibles: salen personas muy buenas, pero entran otras de igual talante.

En lo que no tiene injerencia, la junta es en los cargos de los niveles subsiguientes, en los que sí habría mucha gente de Petro. Esas circunstancias han conllevado a situaciones como las que, al parecer, ocurrieron con la negativa al negocio de exploración con la Oxy, que, a todas luces, era jugoso para la empresa estatal, sus accionistas minoritarios. “Cuando él (el presidente de Colombia) dijo no al negocio, la mayoría en la junta cambió de parecer”, contó la fuente consultada.

La situación de la junta ‘haciendo caso’, no es para nada conveniente para los integrantes, pues, algunos juristas estiman que podrían terminar respondiendo con su propio patrimonio.

Es más, este medio conoció que ya habría algunos abogados estudiando las normas para establecer si es o no pertinente una demanda, tanto internamente como en el exterior, por la caída en la valorización de la acción de Ecopetrol.

La compañía estatal, de la que Colombia obtiene la mayor parte de los ingresos públicos, no deja de sonar.