Resilientes ante una economía renaciente

Hemos llegado a un tiempo en el que como empresarios empezamos a evaluar y ver qué tan benévola ha sido esta temporada de pandemia y contraste social que nos ha afectado a todos; algunos llegamos a contar con la suerte de no haber recibido golpes tan fuertes como para un nocaut, sino que fueron un principio para entender que podríamos avanzar en medio de un panorama no tan bueno y ser aún más resilientes, recursivos y estrategas.

Eso precisamente ha pasado en el sector TI, una de las industrias que económicamente logró mantenerse estable y actuar de manera ágil ante las demandas y los cambios en los modelos de negocio que han visto en la tecnología un salvavidas, generando la necesidad de incrementar el talento humano, pero también analizando qué hacer para suplir el déficit de profesionales al que nos hemos visto enfrentados en los últimos años.

Por una parte, debemos seguir trabajando enfocados en la educación del país desde todo punto de vista. Según el Foro Económico Mundial, el 50 % de los empleados a nivel global deberá volver a formarse para 2025 debido al acelerado crecimiento de la tecnología. Sumando a este reto, urge la preparación de más de 60 mil personas en especialidades como programación, analítica, inteligencia artificial, entre otras áreas tecnológicas.

Como segunda medida, los esfuerzos de la empresa privada deben estar encaminados en la formación continua tanto en conocimientos técnicos como en habilidades blandas, permitiendo que los nuevos profesionales puedan cerrar la brecha entre lo aprendido en las instituciones frente a la vida laboral.

Además, las alianzas con universidades, entidades educativas y del Estado permiten que como compañías tecnológicas podamos dar de primera mano nuestro conocimiento en la preparación de profesionales de acuerdo con las necesidades del sector.

Asimismo, para seguir creciendo y siendo igual o aún más resilientes de lo que hemos llegado a ser, un reto más será consolidar la participación del software nacional en el mercado colombiano y fortalecer nuestra oferta exportadora llegando a la región con software de calidad. Tal como lo hemos venido haciendo en los últimos años, el sector crece anualmente un 17,6 %, según datos de Fedesoft, demostrando el potencial que tiene para llegar a representar el 5 % dentro del PIB en 2025.

Por último, la idea de alcanzar el nivel de Silicon Valley se puede materializar, pues existen muchos elementos requeridos para lograrlo, como lo son ángeles inversionistas, mentores, capital humano y entidades gubernamentales, los cuales forman parte del ecosistema que permitirá que Colombia se destaque por su talento en producción de tecnología y su capacidad de reacción y recursividad ante la crisis.