Inflación
Restaurantes advierten que la inflación está espantando sus clientes
El costo de vida ya tiene trabajando a pérdida a muchos negocios de este sector.
Uno de los flagelos que sin duda tiene contra las cuerdas en este momento a la economía nacional es la inflación, puesto que se resiste a ceder y, actualmente, luego de siete meses seguidos de alzas seguidas que lo pusieron en su nivel más alto del siglo al cierre del 2022, sigue apretando el bolsillo de los hogares y empresas, que cada vez tienen que hacer más piruetas para llegar a fin de mes y lograr que la plata les alcance, mientras los precios siguen subiendo.
De acuerdo con el más reciente reporte del Dane, el costo de vida en Colombia llegó al 13,12 % en su acumulado anual, siendo los alimentos, el transporte y la vivienda, los sectores que más presionaron esta alza. En el mismo periodo de 2021, en el país se registró una variación anual de 5,62 % y en comparación de solo el mes de diciembre de año 2022, con el mismo periodo de tiempo que se registró en 2021, el costo de vida de los colombianos aumentó a 1,26 %, en 2021 el registro fue de 0,73 %.
Esta alza en los alimentos también golpeó con fuerza a los restaurantes y tiene contra las cuerdas a los integrantes de la industria gastronómica, quienes recientemente lanzaron una alerta y manifestaron que sus clientes actualmente están dejando de ir a sus locales por los altos precios. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas, la variación para este sector de la economía fue del 18,54 %, ubicándose segundo en la lista de los que más se han encarecido.
Y es que si bien una de las primeras medidas que adopta la gente cada vez que se dispara el costo de vida es modificar sus hábitos de consumo, esto ya se está evidenciando en los locales de comida, sin discriminar su ubicación, fama o tamaño. Estos lugares, además de trabajar a pérdidas para no subir los valores de sus productos, hoy en día están enfrentando un descenso en el flujo de clientes, que los empieza a preocupar.
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En diálogo con SEMANA, Guillermo Gómez París, presidente de la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica (Acodres), narró parte del duro panorama que está viviendo actualmente, frente al cual manifestó que si bien no es tan crítico como el que tuvieron que vivir durante la pandemia, sí los tiene muy asustados de cara al año 2023, que apenas está comenzando y supone desde ya muchos retos para ellos.
“Debemos partir de que el año 2022 fue un periodo muy bueno, ya que el registro de recuperación de clientes fue muy positivo, estamos muy agradecidos con todos por haber vuelto y ayudarnos a seguir adelante. No obstante, ahora enfrentamos otro enemigo que es la inflación, que según hemos visto por los reportes del Dane está golpeando directamente los alimentos y no podemos pasar por alto que los restaurantes también hacemos mercado y eso es un problema que afecta a todos”, dijo este vocero.
El representante de los restaurantes explicó que el estándar promedio de costos para un restaurante que genere ingresos estaba en el 35 % de la venta y hoy en día ese mismo ítem se ubica en el 45 % y agregó que esto es muy delicado porque se trata de una subida del 10 % que están asumiendo los propietarios de esos establecimientos, trabajando muchas veces a pérdida, para no trasladar este incremento a los comensales.
“No podemos pasar por alto que los clientes nuestros son muy sensibles a que se suban los valores de las cartas y ante la más mínima subida, simplemente dejan de venir, lo cual es muy delicado porque ya no hablamos solo de un alza en los costos de operación, sino que también debemos lidiar con la ausencia de personas en nuestros locales. La inflación nos está espantando a la gente”, agregó Guillermo Gómez.
Para dar un panorama más claro de la situación que están viviendo, el presidente de Acodres calcula que la caída en la asistencias a los restaurantes agremiados en su asociación se ubica en un 11 %. Este mismo porcentaje en los tiempos de pandemia y reactivación económica fue del hasta el 45 %, por lo que sostuvo que si bien no están tan mal, sí se están viendo obligados a adoptar medidas para no caer ante los tiempos de crisis que se avecinan.
“Es por esa razón que en algunos lugares han hecho cambios en su menú y algunos platos que ofrecen han aumentado sus precios, pero no todos. Los restaurantes no han aumentado los precios en la proporción que han aumentado sus costos, pero sin duda esta es una situación que no da espera y tarde o temprano van a tener que empezar a subirle y esto será mortal para la industria”, concluyó este vocero gremial en diálogo con SEMANA.