EMPRESAS
Se va el presidente de D1, la cadena de comercio de bajo costo
La cadena ya cuenta con 1.750 puntos de venta en el país y, en un año marcado por la pandemia, registró ventas por 7,3 billones de pesos.
Los cambios en las compañías que se dedican al formato de comercio de bajo costo siguen a la orden del día. Luego de conocerse la aprobación del ingreso de Justo & Bueno a un proceso de reestructuración de deudas y los planes de Ara (Jerónimo Martins) para seguir expandiéndose por el país, este viernes 14 de mayo se confirmó la salida de Fernando González Somoza, quien venía desempeñándose como presidente de D1.
De acuerdo con un comunicado de la empresa Koba Colombia, dueña de esta cadena de bajo costo, González Somoza se retira “para dedicarse a nuevos proyectos personales fuera de Colombia”. El ejecutivo venía liderando la operación de esta cadena desde abril de 2019, lo que indica que estuvo alrededor de dos años en el cargo. De hecho, su corta permanencia contrasta con los siete años de su antecesora.
Como encargada de liderar la compañía, mientras se define el nombre del sucesor de González Somoza, asumió de manera inmediata la actual vicepresidenta comercial, Tatiana Mejía. Esta movida busca garantizarles a los clientes, colaboradores y proveedores una transición tranquila hasta que se defina el nombre del nuevo presidente.
González Somoza llegó a dirigir D1 luego de un exitoso paso por una de las cadenas minoristas más reconocidas en Europa, la empresa Día, en la que desempeñó varios cargos directivos tanto en España como en Turquía y China. Este administrador de empresas y economista de la Universidad Autónoma de Madrid tiene una reconocida trayectoria en el negocio de bajo costo.
Su llegada a la presidencia de D1 en Colombia coincidió con la celebración de la inauguración de la tienda número 1.000 de esta cadena. A finales del año pasado la cadena logró consolidar 1.700 puntos de venta y en lo corrido del año, aún en medio de las dificultades generadas por la pandemia, ya alcanza un total de 1.750 tiendas en más de 300 municipios de todo el país.
También se ha convertido en un generador de empleo importante, y en una oportunidad laboral especialmente en los municipios más apartados del país. Actualmente la compañía generan 14.000 empleos directos y cuenta además con 16 centros logísticos que facilitan la operación de abastecimiento de todos sus puntos.
En medio de la pandemia, esta compañía mantuvo su operación y los resultados en materia de ingresos fueron muy exitosos: según datos de la empresa, el año 2020, las ventas aumentaron en 48 % hasta alcanzar los 7,3 billones de pesos.
Por otra parte, el Ebitda de la compañía tuvo un crecimiento de 233 % llegando a 240.000 millones de pesos. Esta empresa ya había alcanzado su punto de equilibrio desde 2019, razón por la cual se espera que en su reporte de este año ya consolide sus utilidades.
Desde su aparición en el mercado colombiano, en 2010, esta cadena se convirtió en uno de los formatos más disruptivos para el comercio del país. La filosofía con la que fue creada esta compañía planteaba su compromiso de ofrecer a los colombianos calidad alta a precios bajos en sus productos.
Inicialmente nació como grupo Koba (por las iniciales del apellido de cada uno de sus cuatro socios fundadores), luego de que un grupo de inversionistas extranjeros encontraran una oportunidad de negocios para competir en un segmento hasta ese momento inexplorado: el formato de bajo costo que décadas atrás había nacido en Alemania.
Cinco años después el Grupo Santo Domingo, que había ingresado a Koba como accionista minoritario en 2011 para apoyar el proceso de expansión, decidió comprar la mayoría a sus socios. Desde el comienzo, una de las principales apuestas de al compañía se ha centrado en alcanzar una expansión importante.
Hoy esta cadena de retail de bajo costo se mantiene como la compañía número por ventas, que aún en medio de la pandemia siguió creciendo y generando oportunidades de negocios para miles de proveedores del país y de empleos para los colombianos.