“Sería un grave error encarecer la energía”: Mauricio Cárdenas advirtió problemas del Gobierno con la transición energética

Uno de los retos más grandes que tiene el Gobierno de Gustavo Petro es la transición energética. Desde su inicio, este se ha planteado la idea de reducir el consumo de hidrocarburos y migrar a energías renovables.

Sin embargo, para muchos expertos esta no es una tarea nada fácil. Esto, debido a las implicaciones que tiene para Colombia, un país que ha funcionado desde su inicio con hidrocarburos y energía hidroeléctrica.

De acuerdo con el exministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, las metas para reducir las emisiones en Colombia plantean que el país gaste cerca del 8 % del PIB por año, para conseguir ese objetivo.

Cárdenas, durante la edición número 15 del Congreso Anual de Energía de Acolgén, aseguró que existe una ambición muy grande en el país, pero aún no se consideran los costos y las consecuencias de esta transición.

“Somos un país que tiene unos riesgos físicos, es decir, los riesgos climáticos. Sabemos que estamos muy expuestos a estos. Además, los costos y riesgos de la transición son particularmente altos en Colombia”, dijo.

Uno de los riesgos más grandes al cambiar la forma en la que los colombianos obtienen energía, tiene que ver con la pérdida de ingresos. Pues al ser un país exportador de combustibles fósiles, como es Colombia, se tendrá una reducción sustancial de la demanda y se darán menos precios de los combustibles.

Colombia no tiene buen potencial para generar energía eólica

Frente a las energías renovables, los datos del exministro ponen en evidencia la complejidad que tiene implementar la energía eólica de Colombia. Esto, dada la poca posibilidad que tienen los territorios de acceder a vientos de mayor velocidad.

Uno de los lugares más representativos es La Guajira, territorio que tiene potencial eólico y solar. Sin embargo, este es considerablemente menor si se compara con otros países de Latinoamérica, que tienen mayores extensiones de tierra en la que se dan vientos más fuertes.

“Las grandes hidroeléctricas pueden producir la energía más barata y los renovables no convencionales deben ser complemento y no un sustituto”, afirmó.

Por su parte, Cárdenas llegó a la conclusión de que la energía hidroeléctrica deberá continuar en el país, y que es un grave error del Gobierno hacerle la guerra a estas empresas.

“No podemos cometer errores con las hidroeléctricas, no podemos frenar el proceso de expansión ni tampoco tomar medidas que desincentiven la inversión en energía hidroeléctrica, porque eso será lo que impulsará las energías renovables en Colombia”, aseguró.

Además, hizo una referencia a la situación que actualmente se vive en Europa por cuenta de la guerra entre Rusia y Ucrania. Ese escenario dejó la enseñanza de que la falta de seguridad energética en un país es un problema grave.

“Es importante tener esa seguridad, que en el caso nuestro, es seguridad energética a bajo costo. Sería un grave error comprometer la seguridad y encarecer la energía, pensando que vamos a conseguir la transición energética”, concluyó.

¿Cuál es la capacidad de los países latinoamericanos en temas energéticos?

En cuanto a los países como Brasil, Chile, Uruguay y Colombia, este último es uno de los que cuenta con mayor capacidad instalada y mayor distribución de la generación de energía hidroeléctrica. Sin embargo, la variedad del país en cuanto a las formas en que se obtiene energía es muy poca. También existe la participación del gas, el carbón y la energía hidroeléctrica de menor tamaño.

Al compararnos con otras naciones, se evidencia un claro retraso en la implementación de fuentes no convencionales. Es el caso de Uruguay, país que cuenta en su mayoría con energía eólica. Chile es una de las naciones que cuenta con mayor capacidad en temas de carbón y mayor distribución de la generación de esa energía.