Sindicato de Avianca pidió aumentar sanciones a pasajeros agresivos

Los pilotos de Avianca, que hacen parte de la Organización Sindical de Aviadores de Avianca (Odeaa), se unieron al llamado urgente que hizo la aerolínea para que la Aeronáutica Civil revise la reglamentación colombiana que sanciona a pasajeros con conductas inadecuadas en los vuelos (pasajeros disruptivos), y que se encuentra consignada en los Reglamentos Aeronáuticos de Colombia.

Y es que, según Avianca, desde 2018 se ha duplicado el número de casos de pasajeros disruptivos que por su mal comportamiento o conductas inadecuadas afectaron el cumplimiento de los itinerarios, la operación regular de los vuelos, a la tripulación y a los demás pasajeros.

El sindicato aseguró que esta problemática, de la que se tuvo el registro más reciente el pasado 10 de febrero cuando una pasajera aparentemente agredió a un menor de edad en un vuelo con destino a Barcelona, si bien no tiene la intención inicial de atentar contra la seguridad del vuelo, sí puede provocar este riesgo, perturbar la experiencia de los demás usuarios y afectar las tareas y procesos que las tripulaciones cumplen en vuelo.

El capitán Diego Serrano, presidente de Odeaa, advirtió que “estas acciones pueden ocurrir en tierra o durante el vuelo, de parte de pasajeros provenientes de todos los países, pero con diferente régimen legal. En Colombia se suele solo aplicar una multa y no es sencillo conseguir estadísticas oficiales de pasajeros disruptivos, por cuanto no se hace seguimiento a los casos y las sanciones no desestimulan los comportamientos agresivos”.

Normas internacionales como el Protocolo de Montreal y el Convenio de Tokio reglamentan esta situación. Según un informe presentado por la Iata en 2019, cerca del 60 % de los delitos cometidos por pasajeros disruptivos en un vuelo quedan impunes y muchas tripulaciones, incluso, se han visto obligadas a desviar sus aeronaves, con las afectaciones derivadas, económicas principalmente, que esto trae para las aerolíneas y para los demás pasajeros.

“Es urgente que el país se ponga a tono con la reglamentación internacional, sobre todo ahora, cuando la seguridad integral se ha convertido en factor esencial para garantizar un buen servicio a los usuarios. El compromiso de las tripulaciones es brindar a los pasajeros las mejores condiciones para volar, por lo que entendemos sus reclamos y sabemos que los relacionados con pasajeros disruptivos son muy importantes, tanto para la seguridad operacional como para cumplir con la promesa de servicio de las aerolíneas”, agregó el capitán Diego Serrano.

La petición de Avianca

Avianca le pidió a la Aeronáutica Civil crear listas de exclusión para los pasajeros con comportamientos disruptivos. Así mismo, aseguró que urge acelerar el proceso de creación y reglamentación de sanciones administrativas que, de acuerdo al nivel del riesgo, busquen limitar o exceptuar la prestación del servicio de transporte a estos pasajeros.

Esta solicitud de Avianca se suma, además, a un movimiento internacional para fortalecer sanciones en cada país y del que aerolíneas como Delta, en Estados Unidos, también hacen parte.

“Avianca agradece toda la colaboración de la Aerocivil y las autoridades en los casos que hemos tenido de pasajeros disruptivos, de igual manera es urgente trabajar en fortalecer aún más la regulación para generar una acción rápida en la reglamentación de las listas de exclusión aérea y demás acciones que fortalezcan la regulación y procesos frente a estos casos”, indicó Frederico Pedreira, chief operating officer de Avianca.

Adicionalmente, la aerolínea recordó que los usuarios tienen una lista de deberes que contribuyan a un vuelo tranquilo y seguro, la cual incluye el cumplimiento de medidas y controles de la aerolínea y aeropuertos; y acatar las instrucciones de seguridad de la tripulación y miembros de la aerolínea.

De igual manera, los pasajeros no deben cometer actos indebidos como asumir actitudes o expresar comentarios o amenazas que puedan generar pánico entre los demás pasajeros; causar molestias o cualquier tipo de perturbación a otros viajeros; llevar armas, elementos cortopunzantes o contundentes que puedan ocasionar lesiones, y hacer mal uso de los chalecos salvavidas y demás equipos de emergencia en el avión.