Estafadores

SuperFinanciera advierte que estafadores la están suplantando con falsos correos electrónicos

Así mismo, hizo un llamado para que, por razones de seguridad, las personas que reciban este tipo de mensajes se abstengan de abrir estos correos, ingresar a los enlaces o descargar los documentos que allí se adjuntan.

18 de septiembre de 2022
Getty Creativo
La SuperFinanciera advirtió que jamás pedirá información personal a sus vigilados por medio de correos electrónicos. | Foto: Getty Images

La Superintendencia Financiera de Colombia emitió este fin de semana una alerta en todo el país frente a presuntos estafadores que están usando el nombre de la entidad para cazar incautos, usando dominios que no son de la entidad, hacen una supuesta campaña de cobro de cartera que no se está realizando.

De acuerdo con esta autoridad, no tienen relación alguna con supuestos cobros de cartera realizados a través de la comunicación “EMAIL CERTIFICADO de correspondencia1@superfinanciera.gov.co”, originada realmente desde el usuario de correo electrónico andresfilo20@hotmail.com, el cual no corresponde a un buzón institucional de la Entidad.

“Esta comunicación falsa es firmada por una supuesta empresa llamada ‘Servicios Postales Nacionales S.A., Grupo de Gestión Cobranza’ y en ella incluyen un enlace denominado Cartera-SuperFC.pdf para inducir a su descarga”, indicó la SuperFinanciera.

Así mismo, hizo un llamado para que, por razones de seguridad, las personas que reciban este tipo de mensajes se abstengan de abrir estos correos, ingresar a los enlaces o descargar los documentos que allí se adjuntan.

“Además de alertar a la ciudadanía sobre este tipo de engaño, la SFC hace un llamado general para que no se deje engañar y consulte siempre para verificar previamente si efectivamente se trata de una comunicación realizada por esta Superintendencia. Además, bajo ningún argumento entregue, deposite, gire, consigne o transfiera dinero destinado a un supuesto cobro de cartera realizado por la SFC”, agregó esta entidad.

Los ciudadanos pueden ponerse en contacto con la Superintendencia Financiera de Colombia a través de los canales oficiales que son: el sitio web: www.superfinanciera.gov.co, el Punto Ciudadano en la Calle 7 No. 4-49 en Bogotá, el conmutador: (57 601) 594 02 00 – (57 601) 594 02 01 o por medio del centro de contacto: (57 601) 307 8042 y la línea gratuita nacional: 018000 120100.

“Al recibir esta clase de comunicaciones fraudulentas, absténgase de ingresar a enlaces en los que se le solicitan información personal y financiera. Recuerde que nunca, ni la Superintendencia Financiera ni las entidades vigiladas, le solicitarán sus claves o datos confidenciales mediante mensajes de texto, llamadas telefónicas o correos electrónicos. No responda estos mensajes, ni envíe correos con información personal “números de tarjeta, cédula, claves”, advirtió la SuperFinanciera.

Captadores ilegales de dinero: ¿cómo evitar caer en manos de estafadores?

En entrevista con SEMANA, Leonardo Ramírez, coach de transformación digital, aseguró que una de las modalidades más frecuentes en este momento es la captación ilegal de dinero, es decir, aquellas empresas que aparecen con falsos gurús, prometen cosas que no siempre se pueden cumplir y una vez tienen la plata de la gente, desaparecen.

Rompe su silencio Karen Abudinen

“Algo que toda persona debe tener en cuenta para empezar en el mundo de las inversiones es que se enfrenta a algo desconocido y, por tanto, hay que prepararse. Es recomendable leer, aprender sobre el funcionamiento del método de inversión que va a elegir y tener claro que no todo lo que brilla es oro, en consecuencia, no se debe confiar cuando ofrecen mucho a cambio de lo que se entrega”, dijo Ramírez.

Un consejo de este experto para quienes empiezan es no dejarse llevar por las emociones, ya que estas son muy utilizadas por los delincuentes para cerrar los negocios con frases como “solo por hoy”, “últimos cupos”, “oferta única” o “algo que no volverás a ver”, entre otras, y después de esto vienen los arrepentimientos.

“No entre a nada que no conozcan, pregunten, consulten, mucho mejor si usted puede mantener el control sobre el dinero y no tenga que entregarlo. Si bien hay eventos donde, como se dice popularmente, le mueven la fibra, llévese la información, no firme nada en ese momento, consulte y ahí sí tome una decisión”, agregó.

Actualmente, las personas pueden remitirse a la Superintendencia Financiera para consultar si las empresas en cuestión están autorizadas para captar o no. De esta forma pueden determinar si son entidades serias y legalmente constituidas o simplemente se trata de estafadores que solo quieren quedarse con el dinero de las personas.

“Además de esto, las personas se pueden valer de revisar aspectos como si la captadora cuenta con una página de internet establecida o solo se mueve por redes sociales, qué mecanismos usa para receptar los dineros o si hay urgencia a la hora de pedirlos, generalmente las empresas serias esperan que uno llegue a ellos y no están detrás de las personas como si fueran cobradores”, aseguró este experto.

Por otra parte, este coach de transformación y aprovechamiento de canales digitales, sostuvo que además de la empresa con la que se va a trabajar, es necesario tener claro el mercado en el que esta opera. Con esto, por ejemplo, no se caerá en promesas de renta fija si es un mercado de renta variable o será más fácil ver si existe alguna irregularidad.

“Hay un ejemplo muy claro y es lo que pasó con el bitcoin, esta fue una moneda que originalmente se creó para ahorrar y muchas personas la metieron en el mercado especulativo, como pasa con el resto de monedas, y ahí se dio un error. Esto es generalmente impulsado por quienes buscan manejar el dinero de otros. A uno le deben dejar claro siempre fecha de inicio, fecha de corte y un margen de rentabilidad, que si resulta ser muy alto, es señal para empezar a desconfiar”, explicó Luis Ramírez.

Una última recomendación entregada por este experto en entrevista con SEMANA, es la de no usar nunca el dinero de los gastos fijos del hogar o vida personal, como el arriendo, los servicios públicos, la alimentación o el transporte, para ingresar al mundo de las inversiones.