Superindustria confirma cartelización del PAE en Bogotá e impone millonaria sanción

Al menos 700.000 niños de escasos recursos fueron los afectados con el entramado que armaron 16 empresas para promover la figura que se conoce como ‘cartelización’ y acaparar así todos los contratos, en este caso, del programa de refrigerios escolares que hace parte del PAE (Programa de Alimentación Escolar) en Bogotá.

El superintendente de Industria y Comercio, Andrés Barreto, convocó a una rueda de prensa para hacer el anuncio, por considerar que se trata de un hecho grave altamente sensible, pues tiene que ver con la alimentación de los niños y, con ello, de la garantía de su derecho a la educación.

Tras revelar detalles de las debidas investigaciones, el superintendente anunció la imposición de una millonaria multa, por $ 28.434 millones a 9 personas jurídicas y 16 personas naturales vinculadas a una cartelización del PAE, para lo cual, urdieron toda una estratagema alrededor de una asociación sin ánimo de lucro, que fue dada a conocer por Barreto como Asoproval.

La investigación que revela la SIC abarcó una década, entre los años 2007 a 2017. Los implicados se presentaban en todas partes con el fin de abarcar todas las zonas y conseguir los contratos. En otras situaciones se presentaba con un único oferente, lo que llevó a que la entidad de control confirmara la conducta de colusión en licitación pública.

La mencionada asociación era el comodín. Se encarga a de torpedear los procesos, a través de acciones jurídicas como tutelas, cuando no les convenía la adjudicación del contrato. En esa agremiación tenían asiento todas las empresas vinculadas a la colusión en licitación pública. Es decir, se reunían entre ellas para analizar todo: los valores de los contratos, las zonas en donde estaban los colegios, los pormenores de las licitaciones; pero se presentaban de manera individual para intentar no despertar sospechas.

La Superintendencia confirmó que “violaron la libre competencia y se cartelizaron en el Programa de Refrigerios Escolares en Bogotá, PAE, conducta ejecutada entre 2007 y 2017. La Superintendencia también sancionó a Asoproval por haber desarrollado y ejecutado un sistema tendiente a limitar la libre competencia en relación con los procesos de selección contractual del programa de refrigerios”.

Empresas sancionadas por cartelización

Dentro de las empresas infractoras, que tendrán que aportar para pagar la millonaria multa, se encuentra Aerodelicias, Servical, La Campiña, Industrias Alimentos y Catering, para mencionar solo algunas (ver listado completo).

Al detalle

Según la información suministrada por la Superindustria, había un acuerdo entre Aerodelicias, Servical, La Campiña, Catalinsa, Diseral, Ibeaser, Liber, Spress y Surcolombiana, para eliminar la competencia de cualquiera que intentara entrar en los procesos de selección contractual del Programa de refrigerios en Bogotá.

“Los infractores se distribuyeron las adjudicaciones de las zonas en las que fue divido el Distrito Capital de Bogotá para los procesos de selección del Programa de Refrigerios”.

Estratégicamente, los sancionados idearon y ejecutaron de manera continuada una dinámica que afectó la libre competencia en diecinueve procesos de selección contractual.

De acuerdo con lo expresado por la superintendencia, de manera reiterada, en varios de los años estudiados los contratos oscilaban entre $ 1.700 millones y $ 2.800 millones cada uno y se presentaba un único aspirante, logrando adjudicarse el proceso contractual, justamente, por el mismo valor del presupuesto que tenía la ciudad.

Con esta nueva sanción, el superintendente Barreto señala que completa 38 acciones por casos relacionados con el tema de la libre competencia, cuyo monto sancionatorio sobrepasa los 800.000 millones de pesos.