Economía
Tecnoglass tendrá ahora sede principal en Estados Unidos, aunque su producción seguirá en Colombia. ¿Por qué?
El objetivo de la empresa es comprar nuevos terrenos en Miami, donde espera tener una sala de exposiciones y una oficina en Florida.
Tecnoglass, compañía fabricante de ventanas, vidrio y aluminio, anunció recientemente que moverá su sede principal, que actualmente está en Barranquilla, Colombia, a Miami, en Estados Unidos.
Con esto, la empresa busca acelerar aún más su participación en el país norteamericano, que significa cerca del 95 % de sus ventas.
De igual manera, la producción de la compañía que está avaluada en casi US$ 1.568 millones seguirá en las plantas que tienen actualmente en Barranquilla y las oficinas que están actualmente en la capital del Atlántico funcionarán como centro operativo y administrativo “crítico”.
Por tal motivo, la nueva sede principal estará ubicada en las instalaciones que tienen en este momento en Miami y la finalidad es comprar nuevos terrenos para construir una sala de exposiciones y un nuevo edificio que servirá como oficina entre los próximos 12 y 18 meses.
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“Convertirnos en una empresa con sede en Estados Unidos es un hito emocionante para nuestra empresa”, explicó José Manuel Daes, CEO de Tecnoglass.
“Nuestro exitoso historial de crecimiento sostenible en los Estados Unidos ya ha ayudado a consolidar a Tecnoglass como una empresa centrada en los Estados Unidos. La decisión de trasladar nuestra sede principal a Miami se alinea con este crecimiento y subraya nuestro compromiso de fortalecer aún más nuestras relaciones con los clientes, optimizar las funciones administrativas y mejorar nuestra eficiencia operativa”, agregó.
Esto también se hace para obtener una mayor inclusión en los índices de acciones estadounidenses.
“Creemos que la reubicación de nuestra sede global también mejorará nuestra elegibilidad para ser incluidos en índices basados en Estados Unidos (...) Nos permitirá ampliar nuestro alcance con inversores globales, fortalecer nuestras relaciones con los mercados de capital estadounidenses y fomentar asociaciones a largo plazo que impulsarán nuestra innovación y estrategia de crecimiento multifacético”, manifestó.
Tercera sesión consecutiva de caída en Wall Street por subida de tasas de bonos de EE. UU.
La bolsa de Nueva York terminó nuevamente en negativo este jueves por tercera sesión consecutiva, en un contexto de continua subida de los rendimientos de las obligaciones del Tesoro de Estados Unidos.
El índice Dow Jones perdió 0,84 %, el tecnológico Nasdaq cedió 1,17 % y el S&P 500 0,78 %, en la campana de cierre. Con esto se amplía poco a poco nuevamente el margen negativo para esta plaza de inversiones, que viene de vivir uno de sus mejores momentos el mes pasado y de repente dio un giro a su tendencia.
Las tasas de los bonos del Tesoro estadounidenses a largo plazo se treparon el jueves a un nuevo máximo desde la Gran Recesión que se desató en 2007.
Este aumento, provocado por los temores de una inflación pertinaz, por la firmeza de la Reserva Federal (Fed, banco central) en relación con las tasas para combatir la subida de precios y, paradójicamente, también por la buena salud de la economía estadounidense, golpea Wall Street e impacta los créditos hipotecarios.
¿Qué son las tasas obligatorias?
Los rendimientos de los bonos son las tasas de interés que pagan las obligaciones emitidas (deuda contraída) por un Estado. A menor precio del bono, mayor es la tasa de interés que entrega.
Cuando los bonos de un país son muy requeridos, su precio sube y, por lo tanto, la tasa de interés a la que contrae deuda es menor. Dicho de otro modo, su rendimiento para el inversor baja, pero al Estado en cuestión le resulta más barato financiarse.
Cuando inversores, como compañías de seguros o fondos de pensiones venden sus bonos, o hay mucha emisión de deuda, el precio baja y el rendimiento sube. El Estado debe pagar más para endeudarse.
La reciente subida de las tasas de los bonos del Tesoro a 10 y 30 años alcanzaba el jueves máximos desde 2007, a 4,30 % y 4,40 %, cotas que ya alcanzó en octubre de 2022 cuando la inflación campeaba en Estados Unidos.