Elon Musk, Tesla - Texas
El gigante de la innovación en materia de vehículos eléctricos Tesla dio un nuevo paso este jueves hacia la vanguardia de la industria en los Estados Unidos. Foto de Elon Musk, Tesla - Texas | Foto: Tomada del Twitter de Elon Musk - @elonmusk

Empresas

¿Tesla le dice adiós a Silicon Valley?

Esta empresa se sumó a la ola de corporaciones que se mudaron a Texas.

7 de abril de 2022

El gigante de la innovación en materia de vehículos eléctricos, Tesla, dio un nuevo paso este jueves hacia la vanguardia de la industria en los Estados Unidos, tras trasladar su centro de operaciones al sur de este país. Este traslado pone de relieve el atractivo de Texas para las grandes empresas estadounidenses, que abandonan estados como California, donde los impuestos y el costo de vida se volvieron prohibitivos.

Miles de invitados participaron de la inauguración de la nueva usina de Tesla en Austin (Texas), en un evento con ribetes de concierto de rock que tendrá como estrella principal al fundador de la empresa, Elon Musk, quien fue noticia esta semana tras su compra de acciones en Twitter.

Musk publicó en Twitter algunas imágenes de los preparativos de este evento que espera recibir hasta 15.000 personas.

“Giga Texas”, cuya superficie es equivalente a unas 100 canchas de fútbol, está en actividad desde finales de 2021. Se trata de la quinta megafábrica de Tesla, luego de las plantas de Nevada, Nueva York, Shanghái y Berlín, que abrió en marzo.

Estas usinas producen vehículos y también equipos y baterías a gran escala. En Austin podría lanzarse la producción de la pick-up Cybertruck y del camión Semi en 2023.

“Tesla tiene un problema de ricos: la demanda supera la oferta al punto de que los Model Y y algunos Model 3 (n. de la r., dos de los vehículos que produce) se entregan con cinco a seis meses de retraso en algunos lugares del mundo”, destacó el analista Dan Ives, de Wedbush Securities. “La solución se encuentra principalmente en Austin y Berlín”, comentó.

Tesla quiere aumentar sus entregas en 50 % por año y debería superar este objetivo en 2022, estimó Musk en enero.

La empresa entregó más de un millón de vehículos en los últimos 12 meses, a pesar de las limitaciones impuestas a la industria por la escasez de semiconductores.

En el primer trimestre de 2022, Tesla entregó 67 % más vehículos que en igual período de 2021, cuando Toyota y General Motors registraron un descenso de 20 % de sus volúmenes de ventas.

Texas está en la mira de las empresas

La razón principal por la que muchas empresas se están yendo hacia este estado de los Estados Unidos es la “libertad económica” que pregona el gobernador republicano Greg Abbott, que hace todo lo posible para atraer la instalación de nuevas inversiones en su estado.

Este territorio cuenta con una tasa de imposición muy ventajosa. Más allá de los impuestos federales, las empresas no pagan tributos societarios y sus trabajadores no pagan impuestos sobre el ingreso.

Además, Texas ofrece importantes subsidios a las empresas que se instalan en su territorio y crean muchos empleos.

Texas es la contracara de California. Su gobernador es un conservador militante, cuyas leyes sociales suelen ser noticia. Este estado petrolero diversifica así su actividad. Austin es un importante polo tecnológico, Houston es una plataforma de investigación biomédica y aeroespacial.

Así se dotó recientemente de controversiales leyes restrictivas sobre el aborto o las personas transgénero, pero hasta ahora esto no ha hecho mella en la voluntad de las empresas de instalarse allí.

“Texas es la nueva California, y California la nueva Rust Belt (una región en declive), que pierde empresas y habitantes a manos de estados que ofrecen más oportunidades, además de una vida mejor y más barata”, señalaron en un artículo publicado en agosto de 2021 Lee Ohanian y Joseph Vranich, expertos de la Hoover Institution, un centro de reflexión de la Standford de California.

En su análisis, notaron que Texas obtiene siete veces más proyectos de inversión midiendo por capital invertido, que California.

En Texas hay una buena red de infraestructura y la legislación facilita la vida de las empresas, con pocas reglamentaciones y normas ambientales flexibles.

*Con información de la AFP.