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Tiendas Justo y Bueno tendrían millonarias deudas con más de 1.300 personas

A pesar de que la empresa de supermercados espera que la reactivación de la cadena “ocurra en los próximos días”, sus arrendatarios no están de acuerdo y grabaron un video que muestra el estado actual de una de sus tiendas.

17 de diciembre de 2021
Justo y bueno en leticia
En meses anteriores se supo que Justo y Bueno había pedido ayuda a Supersocidades con el objetivo de poder salvar a la compañía, pagando a sus acreedores y buscando un inversor extranjero que les diera una mano. | Foto: Cortesía Justo y Bueno

Durante la mañana de este viernes, 17 de diciembre, varios establecimientos de Justo y Bueno se llenaron de personas que, con pancartas en mano, protestaron al exigir remuneraciones económicas.

Se trata de los arrendatarios de las diferentes tiendas de esta cadena de supermercados que, aseguraron, no haber recibido el pago del alquiler desde hace varios meses y, a su vez, expresaron que tampoco les quieren entregar sus propiedades desocupadas.

Una de las causas principales por las que está pasando esto tiene que ver con la caída por deudas que les generó una crisis económica a toda la planta organizacional. Varios clientes han expresado que las tiendas están “desocupadas” y que ya no tienen los productos que antes ofrecían.

En efecto, un grupo de ciudadanos protestó porque las tiendas de Justo y Bueno, ubicadas en cientos de puntos por todo el país, no han consignado la suma monetaria que cubre el arriendo de sus espacios y esto, según varias personas, “afecta la economía y sostenibilidad de sus familias”.

Ómar Pérez, uno de los arrendatarios, le dijo a Noticias Caracol que el impacto que ha generado el hecho de la no remuneración del uso de su propiedad le ha afectado y no tiene “ni un solo peso”, pero, aún así, los establecimientos siguen vendiendo productos.

“Al día de hoy nos adeudan ocho meses de arriendo. Aproximadamente somos 1.300 propietarios y están debiendo cerca de 120 mil millones de pesos en arriendo”, señaló el propietario.

Pérez asegura que al no recibir dinero por el uso de las propiedades, donde se encuentran los locales, muchas familias no han podido cumplir con sus responsabilidades y el cubrimiento de sus necesidades básicas, pues algunos le deben a entidades públicas y otros están “desesperados” al no tener el dinero en sus manos.

Por su parte, la empresa, que en su momento tuvo un alto crecimiento en el país, pide un tiempo de espera para poder solucionar esta situación económica y así dar un cumplimiento seguro a sus obligaciones.

Diego Palacios, otro de los miles de afectados, exige conocer las cifras económicas que actualmente tiene la organización: “Las cifras que los llevaron a someterse a la ley de insolvencia, que se hagan públicas las cifras de los pagos a acreedores, den explicación de los dineros sacados a Chile”, solicitó el también propietario a través de Noticias Caracol.

En meses anteriores se supo que Justo y Bueno había pedido ayuda a Supersocidades con el objetivo de poder salvar a la compañía, pagando a sus acreedores y buscando un inversor extranjero que les diera una mano.

Tras las protestas y lo dicho por los diferentes propietarios de los locales, la empresa emitió un comunicado en el que se exponen que “ya se avanza en un plan de salvamento que incluye un esquema fiduciario para aislar el riesgo de los nuevos despachos de inventario y garantizar el pago a todos sus arrendadores y proveedores”.

¿Cómo luce una tienda actualmente de Justo y Bueno?

Por medio de redes sociales se ha compartido una pieza audiovisual que muestra el interior de uno de los locales de la compañía. El video fue grabado por el dueño de uno de los establecimientos situados en la ciudad de Bogotá, en el barrio Carvajal, ubicado al sur, en la localidad de Kennedy.

“Justo & Bueno está más quebrado que bulto de canela. Pero insisten en tener abierto con estanterías desocupadas y sin pagar arriendo y así quebrar a los dueños de los locales. Eso ni es justo ni es bueno”, dice el video que ronda en las redes sociales y en el que se puede observar el alto nivel de escases de productos que tiene la tienda.