TRANSPORTE AÉREO
“Todas las aerolíneas quieren venir a Colombia”: directiva de Iberia cuenta experiencia de integración con Vueling
Feria de Anato tiene en la vitrina a compañías de transporte aéreo que operan en el mercado global. Así quieren apostar por el turista colombiano.
Vivencias útiles para Colombia en un momento en el que hay expectativa por la petición de integración de Viva Air con Avianca; y experiencias poco conocidas de las compañías de transporte aéreo durante la pandemia fueron algunos de los temas que tocó Beatriz Guillén, directora global de ventas de la aerolínea española Iberia, quien participa en la Vitrina Turística de Anato, que se lleva a cabo en Bogotá y se extenderá hasta el 24 de febrero, con participación de 1.200 expositores de 26 países y todos los departamentos colombianos.
Iberia es parte del Grupo IAG (International Airlines Group), en el que convergen varias empresas de transporte aéreo, entre ellas, la de bajo costo conocida como Vueling, que se integró al consorcio en 2013, luego de una oferta de adquisición.
Vueling había nacido en 2002, bajo el modelo de low cost, y, paralelamente, los fundadores de la aerolínea buscaban inversionistas.
La participación inicial de la compañía estaba repartida entre el 23 % con el que quedaron los socios que pusieron la primera piedra; un 40 % de la Familia Lara, propietaria del Grupo Planeta, y un 7 % estaba en manos de la neoyorkina JetBlue.
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Los registros indican que, luego de momentos iniciales difíciles, los buenos tiempos para la aerolínea de bajo costo llegaron, pero duraron poco. En 2007 los números iniciales que ya habían empezado a mostrar ganancias, cambiaron de negro a rojo. De utilidades por 9,7 millones de euros pasaron a 22,millones de pérdidas. Esa compleja situación financiera dio paso a la fusión, en 2009, con Clichair, encargada del segmento de bajo costo. Posteriormente, y tras la integración de Iberia con British Airways, que dio origen a International Airlines Group (IAG), Vueling pasó también a ser parte de ese grupo.
¿Cómo es hoy la operación?
Según cuenta Beatriz Guillén, organizaron el plan, de manera que, “las estrategias de cada aerolínea se respetan”. Se trata de compañías que funcionan de manera independiente. “Cuando vamos a proponer y pedir un recurso en el nivel directivo del grupo, cada uno lleva su plan de negocio. Con Vueling no somos competidores, sino que hacemos una estrategia para cubrir el mercado”, sostuvo la vocera de Iberia.
Es así como, argumenta Guillén que en ningún momento se encuentran en la pelea por el pasajero. Más bien se establece quién se dedica a cierto tipo de tráfico y quién al otro, muy distinto.
“Tenemos reuniones cada tres meses para asegurarnos de que vamos bien. Y no más. Y funciona. Por ejemplo, todo Iberia lo concentramos en Madrid. Vueling, que mantiene su formato de bajo costo, se encarga de servir Barcelona, pero también todas las ciudades, punto a punto, que no pasan por la capital”.
Es así como, un trayecto entre Santiago de Compostela e Islas Baleares, o de Oviedo a Sevilla, de manera directa, es parte del portafolio de Vueling.
Sobre las integraciones, similares a la que está en capilla en Colombia, Guillén dijo que es partidaria de ello, siempre y cuando se defina el marco regulatorio. Recordó que, en materia de competencia, el bajo costo lucha por el pasajero que viaja en bus o en tren, como ocurrió en Europa con la compañía de bajo costo Ryanair.
Todo el mundo quiere volar a Colombia
Varias realidades dejó en evidencia la directiva de Iberia. Una de ellas, de alta relevancia para Colombia, en donde hay una apuesta por el turismo, como motor de la economía, es que “Todo el mundo quiere volar a Colombia”.
Al decir de Guillén, la aerolínea española, por ejemplo, intenta penetrar aún más el mercado latinoamericano, el cual, a su juicio, está bastante inexplorado, en particular, con el low cost. En el continente, comenzaron el año con un 105 % de capacidad por encima de la de 2019.
Las apuestas fuertes son por Colombia, México, Perú, por lo cual, están creciendo en capacidad.
En el caso de Colombia, para el primer trimestre de este año, aspiran a estar en más del 80 % de capacidad que tenían antes de la crisis, para lo cual, si tenían 10 vuelos semanales, uno diario y tres más, en este verano la expectativa es subir a 18 vuelos semanales, lo que implicará hacer dos diarios.
El plan de la aerolínea en Colombia es que, antes de que termine el año, puedan operar 3 vuelos diarios.
Lo que pasó en pandemia y poco se sabía
Fueron muchas las vivencias de las aerolíneas del mundo durante la pandemia, algunas de las cuales salen a relucir ahora en la vitrina turística de Anato. Iberia por ejemplo, según cuenta Guillén, pudo reaccionar rápidamente porque, antes de 2019, luego de una transformación que empezó en 2013, habían realizado ajustes para bajar costos de operación. “Eso ayudó en la crisis, porque teníamos una tarea hecha, de manera que pudimos volar”.
Eso sí, se le medían a todo. “Teníamos aviones que eran de pasajeros, pero certificamos un sistema de seguridad de carga para llevar cajas en los asientos, amarradas con redes”.
El foco principal era la carga, pero los vuelos eran híbridos y, de hecho, calculaban qué tanto porcentaje de pasajeros debían llevar y qué tanto de productos, de manera que pudieran cubrir los costos básicos. Eso les permitió mantener el empleo, alrededor del cual, la compañía tuvo que acudir al mecanismo conocido como el ERTE, sobre reducción del empleo temporal. “Le decíamos a los empleados, hoy trabajarás el 50 %, y ellos, con ese pago y el que cubría el Estado con el salario mínimo, pudieron mantenerse. La aerolínea no tuvo que hacer despidos masivos”.
De esa manera, agrega Guillén, en el momento de regresar, después de la pandemia, si bien tenían filas y congestión, no enfrentaron caos, pues “la gente en esta aerolínea nunca dejó de trabajar”.
Con ello, buscaban ubicar ingresos donde estuvieran. “Hicimos vuelos de repatriación. Volamos hasta a Katmandú (capital de Nepal). Transportamos soldados desde Chipre (Mediterráneo oriental) hasta Argentina, cosa que no hubiéramos soñado nunca, pero era necesario. Todos los empleados estaban disponibles, se voluntariado, por el trabajo presente y por el del futuro”.