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Tras inversión de US$140 millones, en abril estaría lista la nueva ampliación de Reficar
Las obras avanzan en un 85 % y permitirán aumentar la capacidad de carga de 150.000 a 200.000 barriles por día.
Siete años después de que entró a operar la ampliación y modernización de la Refinería de Cartagena (Reficar) que tanto revuelo causó en Colombia, Reficar, una filial del Grupo Ecopetrol, pondrá en operación una nueva ampliación de la capacidad de refinación del complejo, que costó cerca de 140 millones de dólares, unos 550.000 millones de pesos aproximadamente.
La Refinería de Cartagena fue construida en 1957 por Exxon para suplir la demanda de combustibles de la Costa Caribe y en 1974 fue adquirida por Ecopetrol. Inicialmente, tenía una capacidad de carga para 80.000 barriles diarios, pero ante la necesidad de Colombia de mejorar su capacidad de refinación, se decidió poner en marcha un megaproyecto para ampliar y modernizar Reficar.
Pero, además de convertirse en un proyecto estratégico para la Nación, se convirtió en uno de los escándalos de corrupción más grandes que ha tenido Colombia. Reficar pasó de tener una inversión inicial de 3.777 millones de dólares a 8.016 millones de dólares.
Ahora, el Grupo Ecopetrol le apunta a una nueva ampliación de la Refinería de Cartagena a través de la interconexión de la unidad de crudo original con la nueva refinería, que fue inaugurada en 2015, la cual permitirá incrementar la capacidad de carga de un promedio de 150.000 barriles por día a 200.000 barriles por día.
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Las obras avanzan en un 85 % y consisten en reemplazar los equipos y tuberías existentes de la unidad de crudo original, que ya cumplieron su ciclo de vida útil, por equipos de última tecnología que garanticen una operación óptima y segura. Durante el proceso de adecuación de la nueva infraestructura se han generado 1.155 empleos, de los cuales el 91 % corresponden a mano de obra para los cartageneros.
En un escenario optimista, se espera que la ampliación de Reficar esté en servicio en el mes de abril, pero en un escenario más probable, la fecha estaría más hacia mediados del segundo trimestre de 2022. La idea es que la antigua planta entre en servicio antes de sacar a mantenimiento la planta nueva de Reficar, precisamente, para evitar que la refinería sufra trastornos en su operación normal y afecte el normal suministro de combustibles en el país.
Con la puesta en operación de las unidades interconectadas, la Refinería de Cartagena aumentará la disponibilidad de gasolina y diésel de bajo azufre para atender la demanda nacional, contribuyendo a la seguridad energética del país y a la reducción de importación de combustibles. Al cierre de diciembre de 2021, el Grupo Ecopetrol entregó diésel de 15 ppm de azufre y gasolina de 51 ppm en promedio, calidades que corresponden a los mejores estándares internacionales.
Dentro de su estrategia de SosTECnibilidad y de transición energética, Ecopetrol también trabaja en la oferta de un portafolio de combustibles de alta calidad que contribuyan a reducir la huella de carbono y brindar un mejor aire para los colombianos. Para este año, el Grupo Ecopetrol estima inversiones por cerca de 30 millones de dólares para continuar desarrollando proyectos que permitan seguir mejorando la calidad de los combustibles en el país.
¿Cómo está el consumo de combustibles en Colombia?
De acuerdo con cifras del Ministerio de Minas y Energía, en la cuarta semana del mes de enero el consumo de diésel aumentó 19,12 % en el país y la demanda de gasolina motor corriente creció sólo 0,43 %.
Por su parte, el Jet continúa recuperando sus despachos y creció 49,81 % en la última semana de enero, gracias a la implementación de las estrategias de personal de respaldo para enfrentar los impactos de la tripulación que ha sido confirmada con la covid-19 y que representó la cancelación de diferentes vuelos aéreos.
Aunque se ha registrado un incremento en la demanda de combustibles líquidos en el país, ante las dificultades del 2020, aún no se recuperan los niveles reportados en el último trimestre del año. Por esta razón y ante la evolución del pico de contagio por la variante ómicron y las medidas de control a la movilidad, especialmente del pico y placa en las ciudades de Bogotá y Medellín, el Ministerio de Minas y Energía continúa evaluando los impactos en el consumo de combustibles.
