Turismo en alerta: sector aéreo no despega, cada vez hay menos viajeros

Los balances del turismo durante 2023 en Colombia son contradictorios. Mientras algunos reportan cifras positivas en ocupación, salarios y ocupación, otros evidencian problemas por baja presencia de pasajeros e incumplimiento de las metas trazadas, y en varias de estas estadísticas se concluye que el sector de la aviación ha tenido una participación especial, debido a la crisis que sufrió entre febrero y abril.

Aunque ya han pasado varios meses, la realidad es que muchos siguen sin recuperar lo perdido, los pasajeros perdieron sus vuelos, dinero y tiempo; los empleados se quedaron sin trabajo (la mayoría), las empresas van a desaparecer prácticamente y, como efecto colateral, el turismo se afecta porque las personas no llegan a sus destinos, además que por los problemas, prefieren no invertir en estas actividades.

Hace unos días, desde el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo anunciaban que el alojamiento turístico del país cerró el primer trimestre con un destacado crecimiento en ingresos reales, personal ocupado y salarios. También habían dicho que había más llegadas de extranjeros al país, siendo los cruceros uno de los medios de transporte que más ha crecido, y así ha sido el estilo de los balances, al menos por parte del Gobierno.

El tema es que desde que empezó el año, el gremio del turismo dice sentir los efectos de la desaceleración, y aunque los números de 2023 son mejores que los de 2022, la referencia son las cifras obtenidas en 2019, período previo a la pandemia.

Semana Santa fue el primer reto del año, pero los resultados no fueron los esperados, y en plena época de vacaciones de mitad de año, ya dijeron que difícilmente recuperarán las cifras. Esto último lo señaló la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo (Anato), que a través de una encuesta reveló cuáles son las expectativas de sus asociados para los meses de junio y julio.

“Si bien en promedio, las agencias de viajes registraron un incremento del 12 % en las ventas para la temporada de mitad de año, cerca del 65 % de ellas manifestaron que no se cumplieron las expectativas comerciales que tenían trazadas”.

Pero al igual que el Gobierno, la agremiación apunta a que uno de los grandes factores por los cuales se ha visto una disminución de esta participación, fue precisamente por la crisis de las aerolíneas.

El problema de Viva Air, que dejó de operar el 28 de febrero, afectó especialmente en la región de San Andrés y Providencia, que en marzo se presentó una pérdida en la variación anual en los ingresos de establecimientos de alojamiento del 32,6 %, según lo señalado por el Ministerio de Comercio.

Este no es el único territorio afectado, y no es la única empresa. Ultra Air también impactó seriamente al tráfico aéreo, dejando pérdidas que el sector todavía sigue intentando determinar.

Con corte a mayo se movilizaron 11.687.419 pasajeros en vuelos nacionales, lo que significó una caída del 12 % en comparación con el mismo período de 2022. Aunque algunos destinos han tenido una participación positiva, como lo es el caso de Pasto, Armenia, Cúcuta, Riohacha y Leticia, en otras ciudades, que son puntos clave para el turismo, la reducción es considerable, caso de Pereira, Cartagena, Santa Marta, Montería y Barranquilla.

“La disminución de frecuencias aéreas en Colombia ha repercutido en el movimiento de pasajeros en el país. Algunos destinos han logrado recuperar e incluso aumentar el transporte de pasajeros. Sin embargo, otros aún no restablecen completamente su oferta aérea (…) Es fundamental seguir trabajando de la mano del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo para incentivar los viajes de los colombianos y que se cree una demanda constante por las diferentes regiones de Colombia”, señaló Paula Cortés Calle, presidenta ejecutiva de Anato.