UBER
Uber volvió a tener millonarias pérdidas en el primer trimestre del 2021
Aunque la cifra es mucho menor a la registrada en el cuarto trimestre de 2020 surge el interrogante de cómo sigue en pie.
Pocos se imaginan que se pueda celebrar un trimestre de pérdidas. Sin embargo, todo tiene que ver con el punto de comparación.
Para la plataforma de transporte, de origen estadounidense, pero extendida por el mundo, es motivo de alborozo que en el primer trimestre de 2021 registren pérdidas de 108 millones de dólares.
En el trimestre anterior, el último del singular 2020, habían registrado cifras en rojo y el número fue nueve veces mayor: 968 millones de dólares.
Son muchos meses, más de un año, en los que en Estados Unidos, el temor al contagio con covid-19 sigue teniendo a los ciudadanos en autoconfinamiento, pese a que de manera intermitente se reanimen actividades de la economía.
El negocio de Uber depende de que la economía vuelva a andar con total dinamismo. Por esa razón, sus números ahora están muy lejos de lo que sucedía hace 12 años, cuando empezó esta app, inicialmente en San Francisco.
La buena noticia, según publicación de CNN, es que finalmente, empiecen a verse señales de cambio. De hecho, la publicación registra que ya Uber está emocionado.
“Uber ya ha comenzado a disparar a toda máquina”, dijo a los analistas el director ejecutivo de la compañía, Dara Khosrowshahi.
A medida que la recuperación económica se aceleró en mercados clave como Estados Unidos, la startup también empieza a tener esperanzas
Aún así, el negocio principal de la compañía, que es el de transporte compartido, todavía parece débil. Las reservas de viajes se redujeron en un 38%, en comparación con el año anterior.
Unas por otras
Un cierto equilibrio en la balanza lo puso el visible aumento del segmento de entrega de alimentos, el cual vio incrementar las reservas en 166% en comparación con el mismo período en 2020.
Eso es lo que está ayudando a Uber a capear la tormenta.
Los usuarios de esos servicios nunca se fueron y demandaron más reservas. En el caso del transporte, ya están regresando a utilizar la aplicación, pero con ello, también vuelve la incertidumbre significativa sobre la relación de Uber con sus conductores.
¿Dónde están los asociados?
El modelo laboral de Uber, para el suministro de conductores a la población que demanda sus servicios, es el de asociados, es decir, el problema de la compensación a los que prestan el servicio está ahora en alto relieve, teniendo en cuenta que los dueños de auto que, antes de la pandemia se sumaban a la lista, no han dado señales de volver. Al menos no, de manera masiva, como antes.
Por un lado, la compañía intenta convencer a los conductores de que es seguro comenzar a transportar pasajeros nuevamente.
Y en cuanto al tema laboral, Khosrowshahi dijo en la publicación de CNN que la compañía está ofreciendo incentivos para que los conductores antiguos vuelvan a la carretera y para reclutar nuevos.
“Algunos conductores están prevenidos para tomar la decisión de subir a bordo de su auto y llevar a otras personas en vez de solo llevar comida”, dijo Khosrowshahi.
Pero, más allá de esa precaución, el tema de fondo es la forma en la forma de compensación por el servicio.
Derechos adquiridos en Reino Unido
A principios de este año, la Corte Suprema del Reino Unido confirmó un fallo en el que los conductores de Uber en el país deberían clasificarse como trabajadores y no como contratistas independientes. Eso significa que tienen derecho al salario mínimo, vacaciones y una pensión.
Durante la presentación de resultados, la compañía mencionó que reservaría 600 millones de dólares para hacer frente a esos cambios.
Y no es el único lugar donde la marea podría estar girando en contra de Uber en cuestiones laborales. El director legal Tony West reconoció que la compañía está participando activamente en estos asuntos con funcionarios de toda Europa, que dijo que “realmente está a la vanguardia”.
En el caso de Estados Unidos, la administración Biden también tiene el tema bajo la lupa. El Departamento de Trabajo de EE. UU. informó que estaba retirando una norma que estuvo vigente en la era de Donald Trump, la cual, habría facilitado que las empresas clasificaran a los trabajadores de la economía de conciertos como contratistas independientes.
“Los dueños de negocios legítimos juegan un papel importante en nuestra economía pero, con demasiada frecuencia, los trabajadores pierden niveles salariales y protecciones sociales, cuando los empleadores los clasifican erróneamente como contratistas independientes”, dijo el secretario de Trabajo Marty Walsh en un comunicado.
El camino, con compañías como Uber, es “crear espacio para un diálogo significativo”.