Nómada digital

¿Es un nómada digital? Tenga en cuenta algunos tips para su seguridad

Dependiendo de la procedencia, los riesgos asociados al lugar que elija para vivir y trabajar varían.

29 de marzo de 2023
El trabajo remoto, entre la disyuntiva de los empleadores y los trabajadores.
Hay algo que no varía con independencia del estilo de vida de un nómada, corren un mayor riesgo de sufrir ciberataques y robos de su equipo personal que los trabajadores tradicionales. | Foto: Cortesía Deel

En la actualidad existe la tendencia de los nómadas digitales, que a menudo viajan por regiones desconocidas con equipos caros, se enfrentan a amenazas para sus dispositivos y también para los datos.

Se trata de personas que viajan mientras trabajan en línea, que a menudo se les representa trabajando con sus portátiles en la playa. Aunque esta descripción particular del estilo de vida de estas personas está lejos de ser exacta, lo cierto es que se enfrentan a amenazas únicas para sus dispositivos, dependiendo del estilo de vida.

De acuerdo con un informe de Acer, pueden pasar de 3 a 9 meses en un mismo lugar, pero es menos frecuente que algunas personas que pretenden ser nómadas solo durante breves periodos de tiempo viajen a menudo con rapidez, corriendo de un destino a otro cada una o dos semanas.

Cada nuevo destino conlleva un riesgo debido a que hay que aprender los secretos del sitio y averiguar cómo encajar de forma segura.

Vivienda y destino

Una suposición común es que los nómadas suelen vivir en los países más pobres debido al menor costo de la vida. Aunque esto puede ser correcto, algunos nómadas viven y trabajan en sus propios países o en lugares más caros donde hace tiempo que desean vivir.

Además, la mayoría de los nómadas vive en ciudades y no en pequeños pueblos de playa o selvas, porque las ciudades ofrecen el tipo de infraestructura que necesitan para trabajar, incluidos espacios de coworking, conexiones fiables a Internet, oportunidades de establecer contactos y una amplia gama de opciones de alojamiento.

Cualquier persona que utilice internet o que posea un dispositivo caro, como una cámara, una laptop o teléfono, debe ser consciente de las diversas amenazas que se ciernen sobre sus dispositivos personales y sus datos.

De igual forma, otros pueden vivir en pueblos pequeños o en el campo. Dependiendo de la procedencia del nómada, los riesgos asociados al lugar que elija para vivir y trabajar varían. Ellos deben acostumbrarse a su nuevo entorno.

En tal sentido, según el informe, resulta que la playa no es el sitio de trabajo ideal. La lluvia, el mar, la arena y el sol suenan muy bien, pero pueden interferir no solo en su trabajo, sino en la salud a largo plazo del equipo electrónico.

Los nómadas prefieren trabajar desde casa, en una cafetería o en un espacio de coworking, y cada sitio de trabajo tiene sus propias implicaciones de seguridad.

Algunos nómadas se levantan al amanecer y terminan su trabajo a media tarde, mientras que otros empiezan a primera hora de la tarde o por la noche y trabajan hasta altas horas de la madrugada.

Las implicaciones de la pérdida de dispositivos y datos son más graves para los nómadas digitales que para la población en general, ya que ellos utilizan estos dispositivos para su trabajo. | Foto: trabajo, independiente, teletrabajo, vacaciones, descanso (123RF)

Aunque trabajan hasta tarde y tiene que volver a casa por calles oscuras y desconocidas, puede pasar cualquier cosa. Y tiene un estilo de vida que permita beber todas las noches, lo que puede acarrear todo tipo de problemas.

Además, hay algo que no varía con independencia del estilo de vida de un nómada, corren un mayor riesgo de sufrir ciberataques y robos de su equipo personal que los trabajadores tradicionales.

Las amenazas

Además, las implicaciones de la pérdida de dispositivos y datos son más graves para los nómadas digitales que para la población en general, ya que ellos emplean estos dispositivos para su trabajo.

La principal amenaza es que le roben el dispositivo y extraigan sus datos. La secundaria es que sus datos puedan ser interceptados mientras están en tránsito por Internet.

Aunque las prácticas de ciberseguridad y protección contra la pérdida de datos son importantes para cualquiera que tenga un dispositivo electrónico, son especialmente vitales para aquellos nómadas que no cuentan con un departamento informático que les ayude a proteger sus datos.

Estas personas suelen ser propietarios de sus propios equipos y, por tanto, tienen que pagar (con tiempo y dinero) la sustitución de portátiles, teléfonos u otros dispositivos necesarios para el trabajo que les hayan robado.

Además de tener que reemplazar sus equipos, los nómadas pueden tener que pagar un precio por los datos robados, información y pérdida de propiedad intelectual; los acuerdos legales entre los nómadas y sus clientes pueden estipular sanciones económicas si los nómadas no toman suficientes precauciones para proteger los datos de sus dispositivos.

El daño a la reputación derivado de la pérdida de datos de un cliente también tendrá implicaciones financieras negativas. Los nómadas dependen a menudo de las referencias y de su reputación para obtener trabajo, y recuperarse de una mala crítica de un cliente tras un ataque es difícil.

Es clave bloquear los dispositivos siempre que no se esté utilizando, de modo que, si te los roban, el ladrón no tenga acceso ilimitado a tus datos descifrados. | Foto: Ingimage

Los consejos

Por tal motivo, se aconseja encender el cifrado del disco duro, pues si un ladrón accede físicamente a un dispositivo cifrado, no podrá acceder a los datos sin la contraseña de inicio de sesión.

También hay que mantener actualizado el software para que los errores en el código se corrijan en cuanto se detecten. Los errores pueden hacer que los datos valiosos sean vulnerables al robo; o aprovechar la nube para las copias de seguridad.

Para los nómadas, las copias de seguridad en la nube son preferibles a las físicas, ya que corren un mayor riesgo de que les roben simultáneamente los dispositivos principales y los de copia de seguridad.

También utilizar contraseñas seguras y un gestor de contraseñas. Cada una de las contraseñas debe ser única, de modo que cualquier pérdida resultante del robo de una sola contraseña se limite a una sola cuenta.

Además, es clave bloquear los dispositivos siempre que no se esté utilizando, de modo que, si te los roban, el ladrón no tenga acceso ilimitado a tus datos descifrados.