Sector inmobiliario
Compra de vivienda: ¿cuáles son los principales trámites y por qué es importante optimizarlos?
Al cierre de 2022 se espera un incremento entre 30% y 35% en la compra de vivienda usada en Colombia.
Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), el mercado inmobiliario en Colombia ha presentado una notable recuperación en tiempos de pospandemia. Un fenómeno algo contradictorio si se tiene en cuenta que el Índice de Precios de Vivienda Nueva puntualizó que los valores de los inmuebles se incrementaron en un 2,40%.
Así las cosas, y de acuerdo a datos de Home Capital, el 74% de los compradores de vivienda en el país se ubicaron entre los 25 y los 45 años. Las propiedades adquiridas por los individuos de estas generaciones rondan un valor promedio de 241 millones de pesos con un metraje entre 60 m2 a 65 m2. Asimismo, el 92% obtuvo un plan de financiamiento como créditos hipotecarios y leasing habitacional, entre otros.
Además, según las cifras de Wasi (una plataforma al servicio de corredores de finca raíz), se espera un aumento en la compra de vivienda usada en Colombia entre el 30% y el 35% al cierre de 2022.
En este sentido, quienes pretenden comprar una vivienda usada se preguntan cómo pueden tramitar documentos fundamentales como, por ejemplo, el certificado de tradición y libertad. Dicho certificado indica el nombre de los dueños legítimos y actuales de la vivienda, también permite saber si el inmueble ha sido embargado o está en medio de un proceso judicial, si pertenece a un patrimonio familiar y, finalmente, cuáles son las características de su construcción.
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Aquí, compañías paytech como Kushki ayudan a optimizar este tipo de trámites para que los usuarios lleven a cabo su inversión de forma clara y segura.
“Detekta es una solución de Ingenio Kushki diseñada para ayudar a los colombianos a tener más información en el momento de la compra de vivienda usada. La digitalización de los procesos nos permite ofrecerle a los ciudadanos una ayuda fácil y rápida para comprender si la propiedad que están considerando adquirir se encuentra con cualquier tipo de problema que podría afectar su patrimonio. Buscamos que los colombianos se sientan tranquilos en el momento de hacer esa inversión y gracias a la tecnología optimizamos estos procesos”, señaló Manuel Steremberg, vicepresidente de cuentas estratégicas de Kushki.
Herramientas como Detekta aplican procesos de inteligencia artificial, configurados por expertos en temáticas legales y de vivienda, tomando la información directamente del certificado de tradición y libertad para generar un diagnóstico detallado de la situación jurídica de la propiedad.
De esta manera, se puede saber si existen problemas jurídicos del inmueble como falsa tradición, complicaciones técnico-legales, medidas cautelares impuestas y limitaciones, entre otros. Este servicio cuenta con un semáforo que advierte en tres niveles de riesgo el estado jurídico de la vivienda.
El primero es ‘ideal’ y responde si el predio está sin condicionantes, limitaciones, medidas cautelares, gravámenes o hallazgos jurídicos. La segunda opción del semáforo es ‘aceptable’, es decir, que el inmueble no tiene alertas o hallazgos que reflejan condicionamientos jurídicos graves, pero se habrían detectado actos que podrían generar obstáculos para la transacción. Finalmente, está el estado de ‘alerta’, el cual indica que se identificaron actos jurídicos de falsa tradición o hallazgos que podrían exponer el trámite a riesgos o complicaciones técnico-legales.
Los incentivos estatales, la evidente recuperación del mercado, sumado a la irrupción de las nuevas tecnologías, han permitido que los procesos de compra de vivienda usada en Colombia se aceleren y proyecten números verdes en los próximos años.
Por eso no es fortuito que en la actualidad el 11% de los compradores sean menores de 25 años, lo que significa que los centennials están interesando en tener vivienda propia. Mientras que los mayores de 56 años buscan opciones de invertir en una segunda propiedad.