Finanzas personales
Con estos ‘tips’ podrá gestionar mejor las finanzas con su pareja
Una buena comunicación, comprensión de la situación del otro y el establecimiento de un presupuesto podrían influir en una relación sana, de carácter económico, con su pareja.
Para nadie es un secreto que, para afianzar una relación de pareja duradera y estable y la posterior consolidación de un futuro económico sostenible, hay una serie de factores a considerar.
Según una encuesta de Mutual Northwstern y The Knot, un 82 % de las parejas recién casadas dice sentir mayor confianza en el otro cada vez que se ponen de acuerdo en torno a temas financieros; de todos modos, la misma encuesta dio a conocer que apenas un 37 % de las parejas tocaba el tema de sus finanzas una vez al mes.
Es por esto que Mastercard y Elizabeth Sánchez, analista financiera, han consolidado cinco pasos esenciales que le ayudarán a tener un mejor manejo a la hora de planear y manejar finanzas en pareja.
Tratar el tema en un ambiente agradable
Tratar con la pareja el tema de finanzas personales no tiene por qué parecer incómodo o molesto. Es importante encontrar un espacio cómodo y relajante para discutir estos temas. Una forma sencilla de hacerlo consiste en tratar estas conversaciones como si fueran citas. Se puede preparando una cena o definir un momento adecuado para ambos. Estas consideraciones son para crear un entorno óptimo en el que puedan discutir sus cuestiones financieros.
Alinear las finanzas con metas o sueños
Siempre es sabio iniciar la conversación en torno a la meta y los sueños, cuando se toca el tema de las finanzas. De esta forma, para la pareja será fácil simpatizar y comprender los motivos detrás de las decisiones financieras que toman.
Definir personalidades financieras
Conocerse financieramente es esencial una vez las intenciones de los dos están claras. Tener noción de la personalidad financiera del compañero podría también darle luces sobre sus planes futuros junto al otro, así como su posición en temas como inversiones y garantías. Esto se puede definir considerando la manera en que cada uno de ellos gasta, ahorra e invierte su propio dinero.
Armar un presupuesto
Es recomendable formular un presupuesto en conjunto, una vez se tenga comprensión clara de las necesidades y expectativas financieras de la pareja. Hay dos formas de repartir las obligaciones y los pagos en función de cada situación y realidad financiera.
- Finanzas juntas y revueltas. Consiste en que, lo que gane cada uno, se incorporará en una cuenta conjunta y se destinará según el presupuesto acordado. Este método de financiación es ideal para las relaciones a largo plazo. En este presupuesto es importante que se consideren todos los gastos, ahorros, deudas adquiridas en conjunto, gastos separados y costos libres.
- Repartir las obligaciones. La segunda opción radica en la distribución de costos comunes, con cada parte contribuyendo individualmente. Si el ingreso es igual, se sugiere dividir mitad/mitad, o que cada uno aporte el 50 %. Si sus ingresos son significativamente diferentes, es mejor que sea proporcional. Por ejemplo, si una persona gana 800 y la pareja 200, esa persona paga el 80 % del gasto en conjunto y el 20 % restante. Para llevar a cabo este presupuesto, debe incluir solo los gastos en conjunto, los sueños que motivan a ambos, al menos un ahorro en comunidad y el pago de deudas en sociedad.
Cabe enfatizar que si una de las partes está a cargo del hogar y se encuentra en una situación de no pago, se le debe mantener un presupuesto justo y que ambos tengan la opción de hacerse cargo de la gestión de los gastos.
Respeto y Comprensión
Por último, tenga en cuenta que, incluso teniendo certeza de las expectativas de su pareja, se pueden generar cambios inesperados en el proceso. Independientemente de cómo la pareja contribuya al presupuesto de su hogar, es importante respetar su posición y llegar a un acuerdo para perseguir los intereses económicos del otro.
Aplicando esta serie de consejos, se puede garantizar un control financiero adecuado tanto propio como del hogar, siendo estos factores importantes para fortalecer la intimidad de la pareja y asegurar una sana convivencia.