FINANZAS PERSONALES

¿Llevado por las deudas? La ley de insolvencia para personas naturales le puede servir

La norma ofrece un esquema de reorganización de deudas para las personas con dificultades de caja. La pandemia ha aumentado el interés por esta salida.

5 de marzo de 2021
La ley de insolvencia de personas naturales ofrece un marco jurídico para buscar una salida negociada al exceso de endeudamiento o, finalmente, lograr la liquidación patrimonial y lograr un "borrón y cuenta nueva" en la vida financiera de las personas.

Las deudas se han convertido en una verdadera tragedia para muchos colombianos por cuenta de la pandemia.

Mientras que el desempleo seguía aumentando mes tras mes, el taxímetro de las cuotas no se detenía y esto empezó a afectar cada vez a más ciudadanos. El marco de alivios que estableció el Gobierno a través de periodos de gracia ayudó para que muchos no se reventaran. Pero apenas concluyan estas gabelas, los deudores se van a enfrentar a un panorama aún muy complicado: o bien siguen sin empleo por cuenta de la crisis económica o bien tendrán saldos de deuda más altos, o no tendrán aún cómo seguir pagando con normalidad.

En ese contexto, el esquema de insolvencia para personas naturales puede ser una salida.

Hasta el momento, este marco de reglas no había tenido mucha demanda, por barreras que impedían el acceso a estos servicios. Por ejemplo, una persona que tuviera pasivos por más de 300 millones y quisiera contratar un conciliador para adelantar el proceso de insolvencia, tendría que haber pagado más de 25 millones de pesos. Es un contrasentido pedirle a alguien pagar ese nivel de cuota sin está insolvente.

No obstante, la crisis ha hecho que el interés por llegar a acuerdos de pago o, si no se logran, a la liquidación patrimonial, ha venido aumentado.

Según Mónica Duque, socia fundadora de Chao Deudas, una firma especializada en ofrecer estos servicios, en los tres años de historia de la compañía han logrado que más de 200 personas realizaran el proceso con éxito y han negociado más de 54.000 millones de pesos en pasivos.

Pero este año, las cifras de clientes se han disparado. Según Duque, “en febrero tuvimos más de 150 personas como potenciales clientes para hacer el proceso, y en marzo llevamos más gente aún, porque muchos ya están desesperados con las deudas”.

Acceso a ley de insolvencia

Los requisitos para que una persona pueda acceder a la ley de insolvencia como persona natural son dos: que tenga una mora con más de un acreedor superior a 90 días para más del 50 % de sus pasivos y que no sea un comerciante profesional.

César Ucrós, también socio fundador de esta firma, explicó que el procedimiento es relativamente fácil. Se trata de realizar una propuesta de pago a los acreedores, negociar con ellos y llegar a un acuerdo sobre esas condiciones de pago que idealmente debería no ser mayor a 5 años, sin intereses. Este proceso se realiza a través de conciliadores profesionales que están disponibles en las notarías, cámaras de comercio, universidades y empresas privadas como esta.

“En algunos casos las entidades financieras aceptan un plazo mayor, pero ya pagando intereses”, dijo Ucrós.

La ley establece que en caso de no lograr un acuerdo con los acreedores, procede la liquidación patrimonial que consiste en liquidar todos los activos de un deudor para pagar lo que se alcance de la deuda.

En muchos casos, lo que se liquida no alcanza para pagar mayor parte de la deuda. Pero el beneficio de este procedimiento es que prácticamente significa un borrón y cuenta nueva para los deudores, porque gracias a esa liquidación pueden iniciar una nueva vida financiera sin tener que seguir atados a las deudas viejas.

La ley de insolvencia para personas naturales va a ser clave para muchos que por cuenta de la pandemia van a enfrentar situaciones financieras difíciles ahora que se reinicien sus pagos de deudas. De hecho, en el Congreso de la República está avanzando un proyecto de ley que busca flexibilizar algunas normas y permitir, por ejemplo, que la liquidación patrimonial se pueda hacer de manera más rápida si la situación financiera de una persona es muy crítica.