Retención en la fuente: se desata polémica por propuesta con asalariados en la reforma tributaria; estos son los puntos de vista

Una fuerte controversia se generó en el país con un posible apretón a los colombianos, debido a la inclusión de una nueva tarifa marginal para la aplicación de la retención en la fuente para los asalariados, lo que se complementa además con la instauración de uno solo de los procedimientos que hoy se utilizan para realizar dicha retención, según propuesta en la reforma tributaria.

Por un lado, en la tabla propuesta, se plantea una tarifa marginal del 41 % para los ingresos mensuales equivalentes a 2.300 UVT, es decir, alrededor de 108 millones de pesos.

La tarifa del 41 % en la retención en la fuente entrará en reemplazo de la del 39 % que rige en la actualidad. Hay que recordar que la retención en la fuente es el pago anticipado del impuesto de renta (como si se fuera pagando por cuotas).

La confusión estuvo en el hecho de equiparar la retención en la fuente, que es mensual, con el impuesto de renta, que es anual. Los críticos de la reforma señalaron que se aplicaría la nueva tarifa a ingresos de 9 millones mensuales, cálculo que obtuvieron de dividir 108 millones de pesos entre los 12 meses en los que se recibe salario.

El Ministerio de Hacienda, Ricardo Bonilla, salió a aclarar que la Ley de Financiamiento, como le llaman a la reforma tributaria, está comprometida en “no gravar más a los asalariados, por lo que no hay cambios tributarios para estos”.

En ese sentido, enfatizaron en que “las propuestas en materia de personas naturales se enfocan en los superricos de la sociedad, a través de un aumento en la tarifa de renta para rentas mensuales superiores a $120 millones en la tarifa del impuesto al patrimonio y las ganancias ocasionales”.

El Ministerio de Hacienda subrayó que “ningún asalariado que devengue menos de $120 millones mensuales va a ver un incremento en su tarifa nominal de tributación”.

Calibración a todos

En todo caso, el exdirector de la Dian, Lisandro Junco, señaló que lo que sí está expuesto en los motivos que sustentan las medidas propuestas en la reforma tributaria es que se viene una ‘calibración’ a todos los contribuyentes a quienes les hacen retención en la fuente.

Esto, porque lo que busca el Gobierno es que se tenga un equilibrio entre lo que paga el ciudadano mensualmente, a título de retención en la fuente, con lo que será su impuesto de renta a pagar cuando llegue el calendario tributario para hacerlo.

De largo y de ancho

En la práctica, esa situación tiene tanto de largo como de ancho. Por el lado del ciudadano, aportará su impuesto de manera paulatina, como si estuviera pagando un crédito, y cuando llegue el momento de presentar la declaración de renta, en teoría no tendría que aportar nada.

La parte compleja es que, en enero, si se aprueba la reforma tributaria, el contribuyente verá un aumento en lo que le retendrán, pues al aplicar solo el procedimiento 1 de retención en la fuente, se aporta más a través de la retención en la fuente, ya que el cálculo se hace a partir del último ingreso y no del promedio de los últimos 12 meses.

Desde la perspectiva de la Dian, sería un camino hacia la simplificación, pues el contribuyente, en general, no tendría ni saldo a favor ni saldo a pagar (la tendencia es a que el total del impuesto de renta, o al menos la mayor parte, se logre cubrir con la retención en la fuente que se le hace al asalariado mes a mes).

¿Es para que el gobierno obtenga caja?

Lo que por ahora ha despertado críticas es lo relacionado con el tema de ingreso por retención en la fuente, que se incrementaría para la bolsa pública. Como se sabe, el Gobierno ha sido puesto en la palestra pública porque ha mostrado que está demandando muchos recursos para gastar. Tanto así que, el proyecto de Presupuesto general ha estado en tambaleos en el Congreso porque los parlamentarios no quieren aprobar un monto de $523 billones, de los cuales, $12 billones deben salir de la Ley de Financiamiento o reforma tributaria.

En consecuencia, con la medida de la retención en la fuente, que se cobra por anticipado, tendría más recursos en el presente, pero en el siguiente año, el Estado quedaría sin el suficiente ingreso por cuenta del impuesto de renta de personas naturales, por una reducción significativa proveniente de este aporte. Es decir, recaudan más plata por retefuente que pueden gastar en el año posterior a la aprobación de la reforma (2025), mientras que el gobierno que llegue obtendrá menor recaudo, pues los contribuyentes ya habrían pagado casi todo el impuesto de renta. Por el momento, hay que ver qué decisiones tomará el Congreso de la República.