El 4 de marzo, el Gobierno nacional puso al servicio 23,11 kilómetros de doble calzada entre los corregimientos de Pilcuán y Pedregal y el municipio de Tangua, los cuales mejorarán la conectividad del departamento de Nariño con Ecuador.El corredor vial Pasto-Rumichaca presenta un avance del 87 % y el desarrollo de las obras en este departamento ha generado 4.926 empleos, los cuales han beneficiado a los habitantes de Ipiales, Gualmatán, Contadero, Puerres, Funes, Iles, Tangua, Yacuanquer, Imués y Pasto.El proyecto cuenta con cinco tramos (Unidades Funcionales) de los cuales tres ya están en operación y los dos restantes (UF 1 y 2, entre Rumichaca y Pilcuán) avanzan a buen ritmo. Las obras han generado una reducción en los tiempos de recorrido de 40 minutos entre el Puente Internacional de Rumichaca y Pasto.En cuanto a la Unidad Funcional 3, que se pone al servicio de los colombianos a partir de este viernes, conecta los corregimientos de Pilcuán y Pedregal, en el municipio de Imués, por un corredor de 7,3 km.Este tramo se caracteriza por el mejoramiento, la construcción y operación de la segunda y doble calzada, y la operación y mantenimiento de la calzada existente. Así mismo, cuenta con dos puentes vehiculares (El Porvenir y El Sapuyes), tres retornos y una rampa de frenado, las cuales sirven para detener un vehículo que se haya quedado sin frenos.Además, en este sector se encuentra el nuevo Centro de Control de Operaciones (CCO) y Área de Servicios. La inversión de este tramo es de 297.078 millones de pesos. (en ejecución de obra a diciembre de 2020).“Como los tiempos de recorrido de nuestra vereda al resto del departamento se han reducido, también podemos llevar más rápido los productos que cosechamos, como la papa o el olloco, y así podemos seguir adelante gracias a todos los beneficios que ha traído para nuestra comunidad la doble calzada y una vía en mejores condiciones”, destaca José Javier Rojas, un campesino nariñense beneficiado con el proyecto vial.Por su parte, la unidad funcional 4, recorre el corregimiento de Pedregal hasta el municipio de Tangua, y contempla el mejoramiento, la construcción y operación de 15,8 km de segunda calzada.Este tramo cuenta con dos puentes vehiculares (El Guáitara y La Magdalena), una glorieta elevada en Pedregal y dos retornos. Cuenta con sistema de información a través de paneles de mensajería variable, radares de velocidad informativos, cámaras de vigilancia, postes SOS para comunicación con el CCO.La inversión de este tramo es de 428.595 millones de pesos. (Cifras de ejecución de obra a diciembre de 2020).El proyecto vial tiene una longitud total de 83 kilómetros y mejora la competitividad en el suroccidente del país. Su corredor de influencia conecta Pasto y la frontera con Ecuador y su propósito es concluir la doble calzada desde Ipiales (San Juan) hasta Catambuco, y realizar un mejoramiento de la vía existente entre Catambuco y Pasto.Llama la atención que no fueron incluidos en este contrato de concesión dos tramos clave para la conectividad de la región. Se trata de 5,6 kilómetros entre Pasto-Catambuco y otros 15 kilómetros entre Ipiales y el puente de Rumichaca.El gobierno actual intenta negociar y conciliar con las comunidades indígenas de la zona la construcción del tramo más extenso, mientras que el restante está en fase de estudios y podría ser agregado a la concesión mediante un otrosí o alternativa similar.Los dos tramos faltantes desnudan las falencias del sistema de planeación de la cuarta generación de concesiones, pues derivan en cuellos de botella, tanto del lado de Pasto como del sector aledaño al puente de Rumichaca.Una vez concluidas estas obras, es necesario concretar la construcción de la doble calzada entre Popayán y Pasto. Este corredor es fundamental para la conectividad del centro del país con la frontera con Ecuador.La vía Cali-Popayán está en buen estado, pero es necesario contratar el tramo entre la capital de Cauca y la capital de Nariño para completar esta vía transnacional.