ESPECIAL COLEGIOS
Equilibrio entre exigencia académica y humanismo, la clave del Colegio La Colina
La excelencia académica exige que los estudiantes desarrollen su ser, no solo que saquen buenas notas y aprueben exámenes de conocimiento.
¿Cómo se logra una educación de calidad? Esta es una de las grandes preguntas que la academia ha tratado de responder durante los últimos 100 años y a la que cada determinado tiempo le corresponden diferentes respuestas.
Expertos explican que la buena educación de hoy comprende muchos elementos diversos. Según John Morales Osorio, Ph. D. en Educación y rector del Colegio La Colina de La Calera, en esta institución los estudiantes obtienen excelentes resultados en las pruebas de Estado de Colombia –actualmente ocupando el primer puesto en La Calera y segundo en Cundinamarca– no solo porque poseen sólidos conocimientos, sino porque la institución también los forma como seres humanos con competencias afectivas que propician diferentes maneras de pensar y aprender a vivir juntos en sociedad.
En sus propias palabras, “el colegio ha encontrado un equilibrio entre la exigencia académica y la sólida formación humanista, para que los estudiantes sean académicamente competentes y también personas felices que hagan felices a los demás”.
A esto se suma una educación basada en la pedagogía activa en la que el alumno realmente aprende en un contexto por competencias mediante la experimentación para encontrarle utilidad al conocimiento. Como dice el doctor Morales, “las aulas del colegio no son salones de enseñanza, son laboratorios de aprendizaje dinámico”.
Tendencias
Los buenos resultados académicos son el fruto del trabajo en equipo de los docentes y directivos con las familias, la alineación curricular constante, las experiencias bilingües que fortalecen la conciencia cultural global y la integración tecnológica que permita a los alumnos estar a la vanguardia de los retos de la educación del siglo XXI. Esta apropiación del conocimiento también es parte de lo que Guy Worthington, director regional de Suramérica de International Schools Partnership (ISP), señala como importante en la educación actual.
ISP es una organización internacional de colegios con sede principal en Londres que posee colegios en todo el mundo, entre ellos La Colina. Worthington explica que en sus instituciones buscan que los alumnos se sorprendan, sean felices y tengan la oportunidad de vivir experiencias internacionales con estudiantes del mundo entero.
ISP tiene actualmente 48 colegios en 13 países; nueve de ellos en Suramérica ubicados en Ecuador, Perú, Chile y Colombia. En este último país tienen por ahora el Colegio La Colina y esperan crear alianzas con otras instituciones en las principales ciudades del país.
Uno de los objetivos de ISP es que los alumnos tengan la oportunidad de acceder a las universidades que desean, en las carreras que realmente les interesa, por esto se preocupan por apoyarlos desde octavo grado con asesorías vocacionales para que identifiquen sus habilidades y también sus intereses.
Estos principios se ven reflejados en la realidad. Como lo explica el rector de La Colina, “el egresado del colegio es resiliente, con alta formación académica bilingüe y un pensador instruido en bien de la sociedad”.