Internacionalización y aprendizaje de lenguas extranjeras, claves en el modelo educativo de la Universidad Santo Tomás

Ante un mercado que exige profesionales con habilidades complementarias para un panorama cada vez más globalizado, la Universidad Santo Tomás ofrece a sus estudiantes una estrategia transversal de internacionalización a través de proyectos que no se reducen únicamente a la movilidad internacional, sino que abarcan procesos de aprendizaje de lenguas extranjeras y de acceso a otras culturas”, así lo explica su rector general, fray José Gabriel Mesa Angulo, O. P.

Para Hans Selsted, director del Instituto de Lenguas de la sede principal de la ‘Santoto’, en Bogotá, la Dirección multicampus de Relaciones Internacionales y el Instituto de Lenguas de la universidad son dos actores fundamentales en ese proceso.

El aprendizaje de lenguas extranjeras es crucial para consolidar competencias integrales en un profesional. “Ofrecemos diversos tipos de aprendizajes en lenguas extranjeras para que los profesionales tomasinos salgan con competencias de ciudadanos internacionales”, precisa Selsted. Por eso, según cuenta el directivo, además del inglés, que está incluido en la malla curricular, el Instituto de Lenguas cuenta con un portafolio de idiomas que se extiende al italiano, francés, portugués, alemán, latín, griego y mandarín, que se espera abrir pronto.

Experimentar para aprender

Sin duda, otro de los pilares de la adquisición de habilidades globales es el de la movilidad estudiantil. Para Lina González, directora encargada de la Dirección multicampus de Relaciones Internacionales, este tipo de experiencias, además de brindar un crecimiento profesional y cultural, permite ampliar la red profesional de los estudiantes y ofrece una inmersión a la vida adulta, ya que adquieren nuevos aprendizajes en sus intercambios para su vida personal y profesional.

Además, explica, este tipo de experiencias se facilitan gracias a que la universidad se caracteriza por brindar acompañamiento y asesoría al estudiante y a su familia en todos los momentos del proceso. Las posibilidades son amplias: se puede estudiar uno o varios semestres, hacer las prácticas de la carrera o, incluso, fortalecer un segundo o tercer idioma en otro país. De acuerdo con González, las estrategias de movilidad tienen también un componente local y nacional. “En las diferentes ciudades de nuestras sedes tenemos aliados para que un estudiante tomasino pueda hacer una inmersión en otra universidad de la misma calidad. Pero además, con el programa ‘Sígueme Tomasino’, cualquier estudiante puede desplazarse dentro de todas nuestras sedes en el país”.

Para la institución es importante que cualquier estudiante tenga la posibilidad de acceder a ese tipo de experiencias. Ya que la internacionalización no se limita a la movilidad, la universidad ha dispuesto actividades para que esas experiencias se puedan vivir en casa. “Por eso tenemos docentes y expertos que vienen desde fuera del país a dictar conferencias, webinars o clases”, explica Lina González.

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