Economía
El índice del pollo asado tiene tendencia a la baja y es bueno para los colombianos este indicador
En varias ciudades del país ese plato bajó de precio. Sería un buen indicador para la economía.
La inflación, sin duda alguna, es uno de los indicadores con los que se puede evaluar mejor la economía de un país. Si el número de este indicador es elevado, lo más seguro es que el país esté viviendo una crisis. Si por el contrario, el número se mantiene estable, la economía mejora.
Existen diferentes índices alrededor del mundo que demuestran el comportamiento de las diferentes economías y hace una comparación, para evaluar cuál está más afectada. Una de ellas es el índice de Starbucks o el índice Big Mac.
Estos índices toman como referencia un producto vendido en todo el mundo (como un café y una hamburguesa) y compara sus precios en dólares en los diferentes lugares.
Desde hace unos meses Colombia tiene su propio índice, se trata del Índice del Pollo Asado, hecho por La República, en el que se demuestra cómo se ha comportado la inflación en las diferentes ciudades con un alimento que se vende en casi cualquier parte de Colombia.
Tendencias
Índice del pollo asado demuestra que la inflación está bajando
El estudio asegura que la caída del precio del pollo asado en el promedio del país fue del 1,86% en el mes de abril, que fue el periodo en el que se presentó una primera baja de la inflación en el país.
Sin embargo, en el desagregado por las principales ciudades del país se puede evidenciar que en Cali, Cartagena y Bogotá se presentaron las mayores reducciones en el precio de este plato. En Cartagena pasó de $41.966 a $39.333, en Cali estaba a $37.133 y ahora está en $34.966; y en la capital estaba en $41.100 y ahora está en un promedio de $39.000. Las reducciones fueron de -6,27%, -5,83% y -5,11% respectivamente.
Las reducciones significarían una señal positiva en la reducción de la inflación del país.
Respecto a los lugares en los que el pollo asado subió, el informe precisa que fue en Cúcuta, pues en marzo se encontraba en un promedio de $34.900 y ahora está en $36.233. También se incrementó en Medellín, pues se encontraba en $37.300 en marzo. Para abril se presentó un incremento a $38.300, una variación del 2,68%.
¿Qué viene en materia de inflación para Colombia? Esto dicen los expertos
Según el análisis realizado por Investigaciones Bancolombia, se espera que en el mes de mayo el índice de precios al consumidor (IPC) de Colombia haya registrado una variación mensual de 0,66 %. Esta cifra se encuentra por encima de las expectativas promedio de los analistas, quienes estimaban una inflación de 0,61 % según las encuestas del Banco de la República, Citibank, Fedesarrollo y Bloomberg. La diferencia en las estimaciones se explica por una proyección más alta en el rubro sin alimentos.
En cuanto a la canasta de alimentos, el informe destaca una notable desaceleración de los alimentos procesados, lo cual habría contribuido a un retroceso en la inflación mensual. Según la información obtenida de SIPSA y Servipunto, se estima que la variación mensual de los alimentos procesados habría pasado de 0,76 % a 0,73 % entre abril y mayo.
No obstante, se ha observado un incremento en los precios de productos cárnicos, pan, maíz, pasta y algunos productos derivados de la leche. Por otro lado, se prolongaría la corrección mensual de los precios de los alimentos perecederos, con una disminución de -2,84 % en comparación con el -2,64 % registrado anteriormente. Esto se debe a las caídas en la cotización de frutas frescas, huevos, plátanos, papa, cebolla y tomate.
En términos regionales, se ha observado que las ciudades con mayor descenso en el precio de los alimentos han sido Valledupar, Armenia y Bogotá. Sin embargo, se espera un ligero incremento en Bucaramanga, Cartagena y Popayán.
De confirmarse estas tendencias, la inflación anual de alimentos se reduciría a un nivel de 16,52 %, el mínimo desde diciembre de 2021. Esta mejora se debe a la dinámica reciente del Índice de Precios al Productor (IPP), el menor precio mundial de los fertilizantes y una mejor situación climática, lo que ha permitido una mayor oferta de productos agrícolas.