Atención: estas son las autopistas que benefician a Bogotá y entran en licitación

Pocos días después de conocerse que Bogotá volvía a ocupar el primer puesto en el registro globlal de Inrix como la capital más congestionada del mundo, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, anunció que la Agencia Nacional de Infraestructura y el Distrito abrieron la licitación de la ALO Sur y la ampliación de la Autopista Norte el pasado viernes 12 de marzo. De igual manera, se iniciará la estructuración para el Corredor Verde de la Séptima, luego de que se completaran los estudios y diseños iniciales.

Según la firma estadounidense Inrix, en la capital de Colombia la movilidad durante el año pasado empeoró un 31 por ciento con respecto a 2019 lo que significa que los conductores en la capital perdieron 133 horas por los trancones.

Ante esa pésima noticia para el medio ambiente y competitividad de la ciudad, la Administración se apresuró a anunciar algunas de las vías que ayudarán a mejorar la movilidad.

La mala noticia es que dichos proyectos estarán listos en 6 o 7 años y que en el entretiempo los trancones serán aún peores debido a los traumatismos que generan los cierres viales.

La alcaldía anunció que entre el 24 por ciento y el 25 por ciento del recaudo en peajes como Chusacá y Andes, se invertirá en construcción y ampliación de estas vías.

En el evento de presentación de estos 3 proyectos la Vicepresidente de la República, Marta Lucía Ramírez también explicó que en el primer trimestre de 2022 se abriría la licitación para arreglar la calle 13.

Al fin inicia la ALO

Luego de 5 años de estudios, el gobierno nacional y distrital tienen todo listo para iniciar la licitación de la Avenida Longitudinal de Occidente (ALO), en el tramo sur, que irá desde el peaje de Chusacá hasta la calle 13, en un recorrido de 24 kilómetros.

Las empresas detrás de esta iniciativa son: Concay SA, (25 por ciento) Coherpa SAS (25 por ciento), Pavimentos Colombia SAS (25 por ciento) y Mario Alberto Huertas Cotes (25 por ciento).

Si ninguna otra empresa presenta propuesta para construir la vía en el segundo semestre se estaría suscribiendo el contrato que se extenderá por 30 años.

Este proyecto también incluye una cicloruta de más de 10 kilómetros, la cual pretende promover la calidad del aire mediante el uso de la bicicleta y como respuesta al alto flujo de este tipo de transporte que se movilizan por este lugar.

Sin embargo, aliviar el tráfico y mejorar la movilidad entre el centro de Bogotá y el municipio de Soacha es el principal objetivo de esta megaobra.

Décadas de espera

El proyecto original de la Avenida Longitudinal de Occidente está divido en tres tramos, el norte que inicia en el peaje Los Andes y va hasta la Calle 80, el centro que va desde la calle 80 hasta la calle 13, y el sur que inicia en la calle 13 y va hasta Chusacá.

A su vez el tramo sur se dividirá en dos corredores, el primero empezará en Bogotá con una nueva intersección a desnivel sobre la Calle 13 en la “Ye” de Fontibón hasta el río Bogotá, donde se construirá una doble calzada.

El segundo corredor estará comprendido entre el río Bogotá e irá hasta la intersección de Chusacá, el cual comprende la construcción de una doble calzada de 14,5 kilómetros, este tramo incluye una intersección a desnivel en la vía Indumil en Soacha.

La inversión del proyecto está contemplada en cerca de un billón de pesos y las obras durarán cerca de 5 años, sin embargo se tiene previsto tener operativa la primera calzada en el tercer año del proyecto, contado desde la firma del contrato de concesión.

Se estima que esta vía tenga un tráfico promedio diario de aproximadamente 4.000 vehículos al iniciar operaciones y el corredor permitirá que el Distrito Capital implemente en un futuro el sistema de transporte masivo entre Bogotá y Soacha.

Entre los beneficios de esta nueva vía están el ahorro en tiempo de recorrido calculado en 30 minutos; la disminución en costos de operación vehicular, optimización en los flujos vehiculares de turismo y carga; y la generación de más de 1.500 empleos. El originador de este proyecto de concesión es la Estructura Plural ALO Sur.

Corredor de la Séptima

El gobierno de Enrique Peñalosa intentó varias veces adjudicar una troncal de TransMilenio por la carrera Séptima, pero decisiones judiciales se lo impidieron.

En enero de 2020 la alcaldesa Claudia López echó para atrás la licitación aduciendo que no quería más buses contaminantes y que el diseño planteado no estaba ajustado a las necesidades de la ciudad.

En noviembre de 2020 la administración presentó un diseño conceptual del nuevo corredor el cual descarta una línea de TransMilenio que se alimenta con gas natural u otros combustibles de origen fósil, distribuye por sectores mejores espacios para peatones y biciusuarios y plantea un sistema de movilidad con buses eléctricos.

El tranvía fue objetado por la misma alcaldesa en la presentación debido a que un sistema de este tipo bloquearía las intersecciones, convirtiéndose en un ‘muro’ que divide el occidente y oriente de la Séptima.

Ahora, el Distrito abre la posibilidad de ‘tranvía flexible’ en este corredor. Eso quiere decir que está abierta la posibilidad de combinar el tranvía ligero eléctrico con una flota de buses eléctricos.

La demanda proyectada con los dos sistemas es de 13 mil pasajeros hora sentido; 8.000 del tranvía y 5 mil más en los buses duales.

El corredor verde tendría una extensión de 25 kilómetros y un valor en obra de 600 millones de dólares. La licitación para los diseños definitivos se adjudicarán el próximo 27 de abril. “La licitación del corredor se hará en 2022″, dijo la alcaldesa.

Entre 2024 y 2025 estaría listo todo el corredor verde de la Séptima.

Accesos Norte 2

Se trata de uno de los proyectos más esperados por los bogotanos, teniendo en cuenta que ya está en ejecución la ampliación de la autopista desde la calle 245 hasta la Universidad de la Sabana, en Chía. El tramo entre la calle 196 a la 245 es el segmento que se ampliará a 5 carriles con esta concesión.

La ANI se comprometió a abrir la licitación de este proyecto en este primer semestre. La inversión prevista es de 1,2 billones de pesos y una vez terminadas las obras, la vía pasará de una capacidad de 35 mil vehículos al día a 120 mil.

La nueva vía incluye conexiones a Guaymaral y Torca, con lo que también se evitaría parte de la evasión del peaje.

También se construirá una variante en el municipio de Sopó para reducir la cantidad de accidentes en la zona.