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Dólar en Colombia cerró en $ 4.950,10 tras estar muy cerca de sus máximos históricos

Con esta ya son dos jornadas seguidas de fuertes alzas para esta divisa.

16 de noviembre de 2022
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Ya son dos jornadas seguidas de subidas para el dólar en Colombia. | Foto: Getty Images

El precio del dólar en Colombia volvió a dispararse este miércoles 16 de noviembre en una jornada presionada por los datos de inflación en Reino Unido, las nuevas medidas sanitarias que se estudian en China y la volatilidad en el mercado internacional del petróleo, tras los anuncios de recortes en producción que se hicieron por la Opep y la caída de las reservas estratégicas de Estados Unidos.

Al cierre de las operaciones para esta jornada, la Bolsa de Valores de Colombia informó que esta divisa cerró con un último precio de 4.950 pesos con 10 centavos, subiendo de esta forma más de 70 pesos frente al valor final del pasado martes, cuando quedó en 4.868. Al parecer ya quedaron atrás aquellos días de fuertes bajas y está regresando el apetito por este activo refugio entre los inversionistas, que se preparan ante una posible recesión.

No hay que olvidar que ayer martes, la moneda estadounidense corrigió su tendencia sorpresivamente, en una jornada en la que los analistas esperaban un día tranquilo en cuanto a su cotización y nuevas bajas en su precio, pero al final terminó disparándose hasta quedar con un último precio de 4.868 pesos, con lo cual subió 57 frente al valor del cierre el pasado viernes (next day), cuando terminó en 4.811.

En otros valores reportados por el dólar en esta jornada, destaca que alcanzó máximos de 4.974 pesos con 90 centavos, mientras que su mínimo fue de apenas 4.848 pesos, muy cerca del valor de apertura. Así mismo, el costo promedio para hoy fue de 4.925 pesos con 78 centavos, con lo cual Colombia volverá a tener una TRM superior a los 4.900 para mañana jueves, mientras muchos analistas se preguntan si finalmente volverá a trepar hasta sus máximos históricos.

Hace menos de dos semanas esta divisa se cotizaba en 5.133 pesos como su punto más alto, un registro que nunca antes se había visto en la historia del país. Luego de esto empezó a bajar tras los datos de inflación en Estados Unidos y los expertos e inversionistas pensaron que tal vez había llegado por fin a su techo y que luego de esto seguirían varias sesiones a la baja, sin embargo, entre martes y miércoles se ha vuelto a disparar y de inmediato se encienden las alarmas.

En todo esto también hay que tener presente, según advertencias del gremio empresarial, que muchas firmas se están yendo hacia Perú como consecuencia de la reforma tributaria y el aumento de impuestos para este sector, lo cual se está traduciendo en una menor entrada de dólares al país y un posterior aumento del valor de esta divisa en el mercado colombiano, donde el peso nacional no logra hacerle frente.

Luis Fernando Gómez, director ejecutivo del Consejo Empresarial Colombiano, dijo en entrevista con el diario La Gestión de Perú que “tan solo en este año llegaron nueve empresas colombianas a Perú. Las que ya están establecidas hicieron inyecciones importantes de capital. Por ejemplo, Autoniza, este último año abrió tres nuevos concesionarios y ya suman ocho de la marca Chevrolet GM, con inversiones de 15 millones de dólares acumulados al 2022″.

¿Cuál será el futuro del campo colombiano?

En el panorama internacional hay que tener presente que la inflación en el Reino Unido superó el 11 % interanual en octubre impulsada por los precios de la energía, asestando un nuevo golpe a los hogares británicos en la víspera de la presentación de unos presupuestos que marcarán el retorno de las políticas de austeridad.

Los precios al consumo aumentaron en octubre 11,1 % interanual, su mayor alza desde 1981, acelerándose más de lo que preveían los economistas. Ya había alcanzado el 10,1 % el mes anterior, su nivel más alto en cuatro décadas, precisó la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS).

Toda esta situación está generando un panorama en el que los inversionistas están optando por prepararse de cara a una eventual crisis económica, que cada vez parece más inevitable, teniendo en cuenta los estragos de la inflación y de las posteriores subidas, tasas de interés que buscan hacer frente al acelerado aumento del costo de vida.