El precio del oro alcanzó su máximo histórico, beneficiando las exportaciones nacionales

La expectativa de un descenso en las tasas de interés de Estados Unidos tiene de fiesta a los mercados financieros, con alzas en los precios de las acciones de las principales bolsas globales y ahora también en las cotizaciones de materias primas como el oro.

El metal precioso, que también es considerado un refugio cuando hay incertidumbre, marcó el jueves 28 de marzo un nuevo máximo histórico por encima de los 2.225 dólares por onza, subiendo 1 %, aunque los datos de Bloomberg indican que al final de la jornada perdió impulso y cerró en 2.219 dólares.

Esa cotización se mantendrá hasta el próximo lunes 1 de abril, que es el siguiente día hábil. El oro ha mantenido una racha alcista, pues la semana pasada había roto otro récord al ubicarse por encima de los 2.220 dólares.

El alza del metal dorado también se asocia a las tensiones geopolíticas, en concreto a la guerra de Ucrania y al conflicto entre Israel y Hamás.

El número 29 del mundo

El alza en los precios del petróleo beneficia a productores como Colombia, que en 2022 exportó 2.590 millones de dólares del metal precioso y hasta octubre del año pasado iba en 2.769 millones, convirtiéndolo en el exportador número 29 del mundo. Actualmente, el oro es el cuarto producto más exportado del país y sus principales destinos son Estados Unidos, Italia, India, Emiratos Árabes Unidos y Australia.

Un informe del periódico Unal, de la Universidad Nacional, señala que hasta 2022 el país producía 42,14 toneladas de oro, concentrado en varios departamentos, entre los que se destacan Antioquia, Chocó y Bolívar, conocidos por sus ricos yacimientos auríferos, por lo que la actividad minera ha sido una parte integral de sus economías locales.

“La producción de oro es una de las de mayor crecimiento en el país y se muestra como un actor principal en su desarrollo económico. Según la UPME, en 2022, el recaudo por concepto de regalías asociadas con la extracción de oro ascendió a la suma de 69,46 millones de dólares”, sostiene el informe.

Hasta hace poco, la mayor parte de la producción de oro de Colombia procedía de la minería aluvial (cuya extracción se lleva a cabo en ríos y arroyos), la cual representaba alrededor del 80 % de la producción total del país. Sin embargo, la minería subterránea ha ido aumentando su importancia en la producción nacional y ya es el 42 %.

Datos de la Agencia Nacional de Minería (ANM) indican que los proyectos subterráneos más representativos en la producción de oro fueron en el país al segundo semestre de 2020:

• Buriticá de Zijin, de Continental Gold, con 246.886 onzas.
• Segovia y Marmato, de Aris Gold Corporation, con 235.379 onzas.
• Cisneros, de Antioquia Gold, con 48.955 onzas.
• El Bagre y Nechí, de Soma Gold Corp, con 23.115 onzas.
• El Roble, de Atico Mining Corporation, con cerca de 11.254 onzas.

Si bien el oro es una importante fuente de divisas, enfrenta un grave problema de extracción ilegal, con importantes implicaciones ambientales, sociales y económicas. “La falta de regulación, control y supervisión en algunas áreas ha contribuido a este fenómeno. En 2022, la Asociación Colombiana de Minería indicaba que el 57 % de la producción de oro nacional se obtuvo de operaciones formales, revelando que aún existe más del 40 % de informalidad en la actividad minera aurífera en el país”, sostiene el informe académico.