ESPECIAL LENDING Y PAGOS DIGITALES
Pagos digitales, qué tanto avanza Colombia
En el mundo, este modelo del sector financiero representa un cuarto de las transacciones con tarjetas de crédito y débito. En Colombia, su uso toma fuerza, y en 2020 creció 30,6 por ciento.
Seis años después de que el Banco Mundial publicara el primer informe global acerca del impacto de los pagos digitales, estos servicios se han ganado un espacio protagónico en la actividad financiera internacional. En el documento los calificó de “esenciales” para el crecimiento económico, e instó a los Gobiernos a digitalizar sus transacciones, regularlos, y crear las condiciones propicias para promover la innovación en el sector privado.
De acuerdo con la consultora estadounidense Oliver Wyman, 25 por ciento de las transacciones con tarjetas de crédito y débito globales durante 2019 se realizaron por medios digitales. Otro indicador que refleja esta dinámica es el crecimiento de los pagos realizados por intermedio del operador PayPal, que llegaron a 4.400 millones en el cuarto trimestre de 2020, cuando en el primero de 2014 fueron 918 millones, publicó Statista.
En Colombia, según destaca María Fernanda Quiñones, presidenta de la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico (CCCE), “Las herramientas transaccionales han tenido grandes avances en términos tecnológicos acordes a las nuevas tendencias de consumo de los usuarios de servicios financieros, pues el ámbito presencial pasa a un segundo plano, y el ambiente digital cobra cada vez más fuerza”.
Este modelo, amparado en la sombrilla del sistema de pagos de bajo valor (SPBV), registró crecimiento durante el primer año de la pandemia. El SPBV cubre todas las transacciones y pagos entre personas naturales y jurídicas y entidades estatales, entre otros, efectuados por medio de cheques, transferencias electrónicas y tarjetas.
Quiñones valoró que en 2020 las compras realizadas y pagadas por medio de internet aumentaron 30,6 por ciento, lo que se tradujo en una facturación de 29,05 billones de pesos. Por su parte, agregó, el total de transacciones de ventas en línea ascendió a 86,2 por ciento y superó los 222 millones de operaciones.
“Es claro que a partir de la pandemia el consumidor está participando en mayor medida del ambiente digital, realizando transacciones por medio de pagos digitales disponibles como el botón PSE, y pago con tarjeta crédito/débito, entre otros”, explicó.
Un entorno más adecuado
Diego Navarro, director de Mercado Pago, una de las principales pasarelas de pago del mercado nacional, valoró las enseñanzas de la crisis sanitaria y, en especial, destaca que la “tecnología es el camino y tiene una relevancia fundamental”. Remarcó, además, que las empresas han tenido en las herramientas digitales un medio para mitigar el impacto negativo en sus ventas y estructurar un canal eficiente con los consumidores.
“Presentamos un estudio el año pasado, junto con la consultora Trendsity, en el que vimos que siete de cada diez pymes en Colombia utilizaron el comercio electrónico y las soluciones digitales para realizar sus ventas; fue este un canal relevante para que los emprendimientos pudieran sobrevivir en coyunturas como la pandemia”, aseguró.
Según Andrés Duque, presidente ejecutivo de Redeban, una de las principales administradoras del SPBV, la utilización de este modelo de pago les produce provecho al país, al parque productivo y a los consumidores en general. “Para el primero, los pagos digitales permiten tener un mayor control de prácticas como el lavado de activos, y facilitan el registro del movimiento de dinero para procedimientos tributarios, entre otros”, planteó.
A su vez, en lo que corresponde a las empresas, sobre todo las del sector comercio, señala que les permite expandir sus negocios, llegar a clientes nuevos que han adoptado los pagos electrónicos, y ampliar su cobertura regional mediante el e-commerce.
Pero todavía hay camino por recorrer. José Fernando Vélez, CEO de Bold, compañía del sector especializada en brindar datáfonos móviles a microempresas para que estas puedan recibir los pagos, valora los avances en este campo, pero piensa que en Colombia hay rezago frente a países de otras latitudes.
“Entre 85 y 90 por ciento de los pagos en el país se hacen todavía en efectivo, y ese número debería ser significativamente menor. Según el Banco de la República, un adulto procesa unas 12 transacciones digitales al año, mientras que en los países escandinavos ese número es superior a las 400 transacciones”, aseguró.
Con el impulso dado por la pandemia y en un entorno en el que las tecnologías emergentes de la cuarta revolución industrial se expanden, los pagos digitales caminan con paso firme para asegurarse su futuro como una herramienta clave de la actividad financiera en Colombia y en el mundo.