Divisas
Precio del dólar en Colombia sigue a la baja. El 15 de febrero promedió en 3.907,71 pesos
El bajo dato del PIB del país no influyó en el comportamiento de la divisa. La expectativa por las tasas de interés estadounidenses sigue siendo el principal motor de la tasa de cambio.
Tras conocerse el crecimiento de Colombia en 2023, el cual fue de 0,6 %, el mercado del dólar mantuvo el ritmo descendente con el que inició la jornada del 15 de febrero. La divisa inició las negociaciones en 3.910 pesos, alcanzó un máximo de 3.918 pesos y un mínimo de 3.904, y finalmente promedió en 3.909,71.
Esta última cifra implica una caída de 6,9 pesos frente a la Tasa Representativa del Mercado (TRM) vigente a la fecha, que es de 3.916,61. Además, evidencia una devaluación del 2,47 % en lo que va de 2024.
Pese a que el crecimiento del año pasado implica una fuerte caída frente al 7,3 % registrado en 2020, el mercado cambiario estuvo más influenciado por factores externos como el índice DXY, el cual mide el comportamiento del dólar frente a las principales monedas globales, y se mantuvo a la baja durante la jornada.
Igualmente, influyeron los precios del petróleo, los cuales estuvieron al alza. La referencia WTI se encontraba en 77,6 dólares por barril y la referencia Brent en 82,7.
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Pendientes de las tasas
Un informe sobre monedas del Departamento de Investigaciones Económicas y Análisis de Mercados del Banco de Bogotá señala que la temática dominante en la tasa de cambio sigue siendo la expectativa de incrementos en las tasas de interés en Estados Unidos. “Esta dinámica se mantendría por unos meses más en la medida en que por ahora se descarta un recorte de tasas de la Reserva Federal en marzo, esto teniendo en cuenta que los datos económicos siguen alimentando la narrativa de excepcionalismo de la economía norteamericana (esto se refiere a la creencia en la superioridad o excepcionalidad de un país frente a otros), lo que a su vez se traduce en flujos hacia los activos financieros”, indica el reporte.
Añade que otra narrativa que ha sido importante para las monedas emergentes ha sido el resurgir de los ‘carry trades’ (estrategia financiera en la que un inversor toma prestada una moneda con una tasa de interés baja para luego invertirla en otra moneda con una tasa de interés más alta). Esto ha beneficiado recientemente al peso colombiano, que la semana pasada se revaluó 1,31 %, seguido por el zloty de Polonia (+0,99 %) y por el rand de Sudáfrica (+0,78 %).
En el Banco de Bogotá consideran que la tasa de cambio se ha mantenido fluctuando alrededor de los 3.910 pesos, influenciada por el flujo de dólares de grandes contribuyentes que traen divisas para ponerse al día con sus obligaciones tributarias. “Sin embargo, esperamos que sea algo temporal y que la tendencia alcista regrese”, aseguran.
Pese a las pocas reacciones del dato de PIB que se registraron en el mercado cambiario, se espera que mañana se presente una mayor volatilidad en la medida que los agentes procesan los datos. No en vano, el crecimiento del 0,6 % de 2023 fue muy inferior al promedio histórico del país, el cual está alrededor del 3 %.