Inversionistas
Que hable Gustavo Petro: estos son los nombres que se necesitarían para calmar los mercados
El único capaz de calmar esta tormenta que vive el país es el mismo Petro, aclarando su posición y dándole señales al mercado, como el nombramiento de cuatro ministros fundamentales: Hacienda, Interior, Minas y Energía, y Ambiente.
La subida del dólar a máximos históricos y la caída de la acción de Ecopetrol han generado miedo en los mercados. ¿Qué pasará? La respuesta de todos los expertos es la misma: se necesita que hable Gustavo Petro. Mientras la empresa petrolera de los colombianos sufrió una tremenda caída en la bolsa e incluso llegó a perder casi el 30 por ciento de su valor bursátil (pasó de valer 113,5 billones de pesos el pasado viernes 17 de junio, antes de las elecciones, a 87,95 billones luego del triunfo del líder del Pacto Histórico), el presidente electo aún no da señales de tranquilidad.
La razón del declive del precio de Ecopetrol tiene que ver con la que fue una de las principales propuestas de campaña de Gustavo Petro: él lo llamó el “desescalamiento gradual del modelo extractivista”. En otras palabras, reducir gradualmente la dependencia económica del país del petróleo y del carbón.
En ese frente, su programa de Gobierno es drástico: “Se prohibirán la exploración y explotación de yacimientos no convencionales. Se detendrán los proyectos piloto de fracking y el desarrollo de yacimientos costa afuera. No se otorgarán nuevas licencias para la exploración de hidrocarburos, ni se permitirá la gran minería a cielo abierto. Respetaremos las decisiones democráticas de las consultas populares”.
Pero ese no es el único tema de preocupación. También se señala que “la extracción de las reservas actuales de combustibles fósiles se destinará al consumo interno bajo criterios técnicos y socioeconómicos que permitan una mayor eficiencia en su uso y una mayor tasa de retorno energético”.
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Muchos han interpretado esto como no seguir exportando petróleo, uno de los ejes fundamentales, no solo del comercio exterior colombiano, sino de las finanzas públicas y del precio del dólar.
La realidad es que el único capaz de calmar esta tormenta es el mismo Petro, aclarando su posición y dándole señales al mercado, como el nombramiento de cuatro ministros fundamentales en el desarrollo de esta industria: Hacienda, Interior, Minas y Energía, y Ambiente.
“No importa si sale el presidente Duque o el ministro de Hacienda, o el presidente de Ecopetrol; se necesita que hable Petro y dé señales de que va a proteger la empresa, es lo único que tranquilizaría al mercado”, dijo una alta fuente de Ecopetrol.
La mayor preocupación está en las cuentas del Estado, adicional a lo que representa la pérdida de valor de la compañía, el impacto para los accionistas que liquidaron su inversión en medio de la caída, los efectos en los extractos de quienes cotizan para su pensión en los fondos privados y la zozobra en el mercado bursátil.
Diego Mesa, ministro de Minas y Energía, resaltó durante un foro de transición energética organizado por SEMANA la importancia del sector de hidrocarburos. En el actual gobierno se entregaron 69 nuevos contratos, la inversión extranjera ha sido de 4.400 millones de dólares y se ha aumentado la vida útil de las reservas de petróleo y gas.“
Del sector extractivo, pero mayoritariamente del de hidrocarburos, depende la cuenta de balanza comercial en un 56 por ciento y reemplazar eso de un día para otro sin ocasionar una crisis, no solo de balanza de pagos, sino de tasa de cambio, sería muy difícil. Cerca del 33 por ciento de la inversión extranjera directa total del país viene a través del sector extractivo.
En el tema fiscal, se habla de entre 17 y 18 por ciento de los ingresos corrientes de la nación, solo con impuestos y dividendos de Ecopetrol. En regalías representa uno de cada tres pesos en promedio de los presupuestos de inversión de gobernaciones y alcaldías. Prescindir de este sector de la noche a la mañana económicamente sería un suicidio”, advirtió el ministro Mesa.
El funcionario pidió revisar lo que se había planteado en el plan de gobierno “y darle una repensada antes de escribir el Plan Nacional de Desarrollo”.
Aunque nadie discute la tarea que deben adelantar los países y las empresas petroleras en materia de transición energética, la discusión está en la velocidad. Hoy por hoy, el petróleo es uno de los pilares de la economía colombiana, no solo por los recursos que trae, también por la autosuficiencia energética que le permite al país no importar crudo, en especial ahora que su precio supera los 100 dólares por barril.
Además de las cifras que planteó el ministro Mesa, según un documento de la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas (ACP), si se avanza en esta iniciativa de no dar más contratos de exploración, en cinco años la producción caería 47 por ciento, en el caso del petróleo; 27 por ciento en gas, con una pérdida anticipada en la autosuficiencia energética, que llevaría a importar gas a partir de 2026 y petróleo desde 2028.
Agrega que la pérdida en divisas llegaría aproximadamente a 68.000 millones de dólares entre 2022 y 2032 por reducción en las exportaciones de petróleo y, además, por importaciones anticipadas de petróleo y gas. “Este choque externo no solo encarecería la energía, sino que perjudicaría el bolsillo de los colombianos por un dólar más caro, una deuda externa más abultada, tasas de interés más altas y una mayor dificultad para recuperar el grado de inversión”, señaló el gremio.
Al momento, no se sabe aún quién será el encargado de pilotear este tema en el gobierno Petro. Dar ese nombre podría aliviar muchísimo la tensión en ese sector y en millones de colombianos.