¿Quiere comprar acciones de Ecopetrol, Argos o Éxito y tiene poca plata? Ahora lo puede hacer

luego de cerrar 2020 con una caída de 13,5 por ciento, el mercado de acciones colombianas comenzó 2021 con optimismo. Pero este mejor ánimo aún no se ha visto recompensado. Al cierre de esta edición, la plaza bursátil nacional registraba una caída de 7,8 por ciento en el año corrido.

Juan Pablo Córdoba, presidente de la Bolsa de Valores de Colombia (BVC), asegura que las razones para ese entusiasmo continúan vigentes, a medida que la vacunación avanza y las economías pueden recuperarse. “Eso ya se ve en mercados como Estados Unidos. En Colombia no se materializó la sensación positiva de diciembre por el segundo pico del coronavirus, que frenó en seco la dinámica que se traía, las expectativas y las valorizaciones”, precisa.

Sin duda, el ritmo de vacunación hoy es un indicador líder. Si bien Colombia inició el proceso tarde, está cumpliendo el cronograma, lo que crea confianza para invertir. Por eso, la incertidumbre del año pasado es distinta a la de hoy, cuando ya se sabe que hay vacuna. El desafío ahora es de logística.

A pesar de que con la pandemia muchos han pronosticado una menor globalización, al parecer este no sería el caso de los mercados financieros, en los que cada vez hay más portafolios internacionales e inversionistas interesados en llevar su dinero fuera de sus fronteras. Para aprovechar esa tendencia, uno de los cambios que hará la BVC este año será reemplazar su índice de referencia, el Colcap, para adoptar la metodología de los índices MSCI.

Estos son elaborados por la empresa MSCI Inc., anteriormente Morgan Stanley Capital International, y que son el referente de las bolsas del mundo. Esto no solo trae ventajas para atraer más inversionistas, también podría ayudar a que las acciones locales escalen en relevancia en los índices internacionales, confirma Córdoba. El plan es que a partir mayo arranque el MSCI Colcap.

Otra de las metas de la Bolsa para esta vigencia consistirá en profundizar los aprendizajes que hasta ahora ha dejado la crisis sanitaria. El primero de ellos es que muchas operaciones se pueden hacer de manera virtual y con buenos resultados.

El año pasado no solo se negociaron valores; también se hicieron emisiones primarias de manera remota, lo que debería dar confianza en el país.

Un segundo aprendizaje tiene que ver con facilitar el acceso a los inversionistas por medio de canales digitales.

Muchos de ellos quieren autogestionarse (escoger directamente qué comprar y qué vender) y hacerlo en su tiempo disponible, una oferta en la que Colombia estaba retrasada. Con las cuarentenas y el trabajo en casa, tomaron fuerza o fueron lanzadas plataformas para ahorrar e invertir en el mercado de valores. Se destacan Tyba de Credicorp, Trii de Acciones y Valores, a2censo de la BVC y Ualet.

Con esta oferta digital se da acceso real a las inversiones, lo cual había sido difícil en el modelo tradicional. “Ese es el camino que vamos a tomar, pues allí se puede ingresar desde pequeños montos”, comenta Córdoba. Esto les sirve también a los interesados en gestionar sus inversiones, y que solían hacerlo en plataformas del exterior al no haber una oferta en Colombia. Y los buenos resultados saltan a la vista.

En el caso de a2censo, un sistema de crowdfunding en el que grupos de personas invierten para financiar empresas colombianas, cada campaña supera más de 3.000 inversionistas. La idea es copiar este esquema y crear uno que apoye el emprendimiento, ya no con deuda sino con acciones; es decir, que los inversionistas pasen a ser socios. Las campañas buscan financiaciones de entre 1 o 2 millones de dólares (que en colectivos de 3.000 personas pueden ser de menos de 3 millones de pesos por cabeza) para apostarle al crecimiento de las compañías.

De acuerdo con Córdoba, la obsesión en 2021 es darles acceso a más ciudadanos al mercado. Hoy hay buenos productos, pero la gente no los conoce o no sabe que pueden invertir en ellos. Por eso, el directivo destaca que el ecosistema fintech se ha convertido en un aliado de los usuarios.

En ese campo de las empresas financieras de base tecnológica, dice que están planeando productos derivados de los créditos que se tramitan por medio de un celular. Como todo el proceso es virtual, se emite un pagaré digital, que es provisto por la BVC mediante el Depósito Centralizado de Valores (Deceval).

Con esa experiencia, el siguiente paso son los CDT digitales, que prevén lanzar este año. En medio de la difícil coyuntura del año pasado, los colombianos con ahorros aprovecharon los bajos precios de las acciones para comprar. Así, hoy las personas naturales responden por entre el 12 y 15 por ciento del mercado de acciones. De cumplirse los planes de la BVC, ese porcentaje podría duplicarse en corto plazo. Una apuesta que promete.