Bolsa
‘Vacas’ digitales que sirven para ayudar y para ganar dinero. Así funcionan
¿Cómo financiar a empresas sin acceso a la banca y al mismo tiempo ofrecer alternativas de inversión a quienes quieren rendir sus ahorros? La respuesta la tiene la plataforma de crowdfunding financiero a2censo.
Matar dos pájaros de un solo tiro es una expresión que cuadra como anillo al dedo para explicar qué hace a2censo, una plataforma de inversión colectiva que les sirve a los empresarios con dificultades para financiarse en la banca tradicional y a los pequeños inversionistas que quieren poner sus ahorros en alternativas distintas a las tradicionales.
Más exactamente, a2censo es una plataforma de crowdfunding financiero, la primera que se creó en el país, y es propiedad de la Bolsa de Valores de Colombia. Este mecanismo, cuyo nombre nace de la fusión de los vocablos anglosajones crowd (multitud) y funding (financiación), es una sofisticación de lo que en Colombia se conoce como ‘hacer una vaca’, algo muy común entre comunidades que buscan apoyar económicamente a algunos de sus miembros.
De la vaca se pasó al crowdfunding desde 2009, cuando aparecieron las primeras plataformas que ofrecían la posibilidad de financiar proyectos de forma conjunta y digital. En el país ya son populares algunas como Vaki, pero ellas tienen implícito un concepto de donación o ayuda, mientras que en el crowdfunding financiero no solo se busca ayudar en un esfuerzo colectivo, sino también obtener ganancias.
Lina Parra, directora de a2censo, explica que desde 2016 en la Bolsa empezaron a trabajar en este proyecto, pues en el país existe una enorme brecha de financiamiento entre las empresas grandes que pueden acceder a la banca o al mercado de valores y las pequeñas o muy jóvenes, a las cuales difícilmente se les abren las puertas del crédito formal. “Otro tema en el que necesitábamos trabajar era en un mecanismo para acercar más empresarios a la Bolsa, pues aún muy pocos la usan para financiarse mediante emisión de acciones o de títulos de deuda. El financiamiento con los bancos o con la Bolsa es necesario para poder crecer los negocios”, reitera Parra.
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De la mano de la tecnología y de la normatividad que le abrió espacio al crowdfunding en el país, en 2019 lanzaron a2censo. Su funcionamiento es sencillo: las empresas interesadas presentan el proyecto para el cual requieren el dinero, luego ellas mismas establecen la tasa de interés y el plazo para pagar el crédito, así como la manera en que van a amortizar la deuda: si es con cuotas mensuales que incluyen intereses y capital, o con cuotas con intereses y todo el capital al final. Tener esa capacidad de decisión implica un cambio importante para las empresas frente a lo que les puede ofrecer un banco, que además de ser muy exigente con sus políticas de riesgo, suele no prestarles a compañías con menos de tres años de funcionamiento.
Del lado de los inversionistas, la propuesta también es sencilla. Deben entrar a la plataforma de a2censo y ver las campañas (procesos de recaudación) que están vigentes. Pueden escoger la empresa con la que se sientan más afines o la que paga con mejores condiciones e invertir desde 200.000 pesos en adelante.
100 campañas
Como resultado de este proceso, en 28 meses, gracias a a2censo, se han financiado 86 pymes, por medio de 100 campañas de emisión de deuda, en las que han invertido 7.681 personas. En total, se han financiado proyectos por 41.288 millones de pesos destinados, principalmente, a la expansión del negocio, incorporación de capital humano e innovación de producto.
Las empresas que se están financiando con a2censo provienen de diversos sectores (información y comunicaciones, energías renovables, agroindustria, servicios de comida, etcétera) y 13 ya han repetido este proceso de búsqueda de capital.
La campaña que se cerró más rápido fue la segunda de Mister Tru, una compañía que fabrica y comercializa alimentos congelados. En 25 segundos consiguió 200 millones de pesos. Las más cuantiosas han sido las campañas de Habi (una empresa tecnológica que compra y vende vivienda usada) y RobinFood (empresa de restaurantes, entre los que se encuentra la marca Muy), cada una consiguió un financiamiento de 3.000 millones de pesos. Asimismo, la segunda campaña de RobinFood ha sido la que más inversionistas ha atraído: 1.796.
Repitentes
La empresa de software contable Alegra fue pionera en a2censo. Si bien cuando sus dueños se acercaron a la plataforma ya llevaban siete años en el mercado y tenían acceso a la banca, les interesaba participar en este mecanismo de financiación porque están convencidos de que es un sistema revolucionario que favorece a los emprendedores. Hicieron su primera campaña a finales de 2019 por 250 millones y los consiguieron en menos de 30 días. Ese dinero fue puesto por 144 inversionistas, “En ese momento no conseguimos mejores condiciones que en un banco, pero lo que buscábamos era ser atractivos para los inversionistas. Ofrecimos una tasa muy buena para generar confianza”, explica Daniel Atehortúa, director financiero de Alegra.
Añade que esas tasas de interés han venido bajando, dado que cada vez hay más conocimiento del sistema. Justamente por eso, planean realizar una segunda campaña para su plan de expansión internacional y esta vez irían por 2.500 millones de pesos. Esta operación aún está sujeta a aprobación.
El caso de Habi, una empresa de base tecnológica dedicada a la finca raíz, es muy similar. Pese a ya tener acceso a financiación tradicional y haber pasado por rondas de inversión con fondos grandes como SoftBank, en Habi apostaron por a2censo porque se sienten parte del ecosistema emprendedor y tecnológico del país y, como tal, les interesa apoyar todas las alternativas que promuevan la digitalización.
“Nosotros estamos transformando el sector vivienda y ese esquema de financiación es una herramienta más para lograrlo. Nos interesa que de nuestro crecimiento se beneficien tanto los grandes bancos o fondos de inversión, como cualquier colombiano”, dice Sebastián Noguera, presidente de Habi.
Esta empresa también es repitente en a2censo. Hizo una primera campaña por 400 millones de pesos y una segunda por 3.000 millones, a la cual llegaron tantos interesados que se cayó la plataforma. Ese dinero lo consiguieron en dos horas.
“La experiencia fue tan positiva, que hoy que somos una compañía con más de 1.000 personas, ya nos hemos encontrado con varios que llegaron acá porque habían invertido en Habi a través de a2censo”, comenta Noguera y adelanta que, si pueden, este año harán otra campaña, pues están convencidos de que les va a ir bien porque a los colombianos les gusta invertir en finca raíz y esta es otra manera de hacerlo.
Con impacto
Mascotas Bichos es otra empresa que encontró en a2censo una buena forma de financiarse. Su negocio es la venta de productos y servicios para mascotas. Nació en 1998, cuando los animales de compañía no representaban el mercado tan grande que son hoy. Julie García, una de las cofundadoras, dice que en 2018 empezaron a darle un foco digital a la empresa, con una tienda en línea, así como alianzas con marketplaces (tipo Rappi o Mercado Libre). Esto les ha permitido llegar a todo el país. Como su plan era seguir creciendo, vieron una oportunidad en el crowdfunding financiero.
Iniciaron en enero de 2021 con una campaña por 150 millones de pesos, que consiguieron en 45 segundos. Luego hicieron una segunda campaña a comienzos de marzo de 2022 por 450 millones de pesos y recibieron el dinero en menos tiempo.
Los nuevos recursos buscan apalancar el crecimiento que han logrado tras la pandemia y están tan contentos con este sistema que piensan participar en la siguiente etapa que planean en a2censo, en la cual las empresas ya no irían por crédito, sino que recibirían recursos a cambio de una parte de su propiedad, tal como funciona el mercado de acciones.
No obstante, el mercado de valores y de plataformas como a2censo tiene una exigencia que no les gusta a numerosos empresarios, y es que para participar deben abrir sus puertas, mostrar sus cuentas y sus proyectos. Su argumento es que eso los hace vulnerables ante los competidores, pero los empresarios consultados para este artículo no ven ningún problema en ello y, por el contrario, consideran que parte de su ADN está en la transparencia y en querer compartir lo que han ganado.
Abrir sus libros no solo les sirve a los inversionistas para que entiendan más el negocio al que le van a dar sus ahorros, sino también para generar confianza en el sistema.
“La única forma de crecer es con recursos. Uno puede escoger no mostrarle a nadie lo que está haciendo y quedarse ahí, pero si somos ambiciosos no solo conseguimos inversionistas y potenciamos el negocio, sino que empujamos al país”, dicen estos empresarios que con el crowdfunding están matando varios pájaros de un solo tiro.