Costo de vida
Vivir con el mínimo es difícil, pero no imposible. Aquí le explicamos lo que usted podría hacer para hacer rendir el salario en 2023 y no morir en el intento
Hacer un presupuesto de gastos y cumplirlo, ahorrar en casa para evitar el desperdicio de luz, agua o gas, no hacer mercado con tarjeta de crédito pagando a más de una cuota, entre las recomendaciones.
El nuevo año arrancará con un aumento histórico del salario mínimo, que será ajustado en 16 %, para ubicarse en 1.160.000 pesos, a lo que se le debe adicionar el auxilio de transporte, que subirá 20 %, para quedar en 140.000 pesos. En total, se estima que los 3,4 millones de trabajadores formales que devengan la remuneración mínima en el país recibirán mensualmente 1.300.000 pesos.
La cifra no suena mal si se tiene en cuenta que de los 22 millones de trabajadores en el país, el 43,1% ganan menos de un salario mínimo en Colombia, lo que les da ventaja a quienes recibirán 1,3 millones mensualmente a partir del primero de enero. Así mismo, es un valor que supera la línea de pobreza por persona, que hasta 2021 estaba en 354.031 pesos; es decir, que ese era el monto mínimo que requería una persona al mes para adquirir una canasta básica de alimentos, servicios y otros bienes para vivir.
El problema es que con esos 1,3 millones de pesos que recibirán los trabajadores con la remuneración más baja no vive un solo individuo, sino familias completas y en el caso de un hogar de cuatro personas, se requieren 1,4 millones de pesos para quedar por encima de la línea de pobreza y eso con las cifras de 2021, cuando la inflación aún era baja. Para el año entrante es muy probable que el costo de vida suba aún más y que la plata alcance menos.
Pese a lo anterior y, gracias a que los millones de hogares que viven con el mínimo han aprendido diferentes trucos para sacarles el mayor provecho a sus ingresos, vale la pena tener presentes algunos consejos que pueden ayudar para que sobrevivir con 1,3 millones de pesos mensuales no sea una carrera de obstáculos, sino una marcha fluida. Incluso también son recomendaciones que les sirven a quienes ganan más de un mínimo.
Presupuestar y ahorrar
Esperanza Mariño, especialista en finanzas personales de Uniandinos, asegura que lo primero que se debe hacer es realizar un presupuesto o flujo de caja; esto es, tener claro cuánta plata entra al mes, para con ello hacer una lista de gastos prioritarios como el arriendo o crédito hipotecario, servicios, educación, alimentación y el transporte diario por trabajo y por temas de salud.
Teniendo claro cuánto se puede gastar al mes, el siguiente paso es optimizar el uso de los servicios de agua, luz y gas en la casa. “Verifique que no haya fugas en los grifos o sanitarios, compre bombillas ahorradoras, una cada quince días, una cada mes, pero trate de cambiarlas todas. No deje prendidas luces en espacios que no lo requieran, utilice las tapas de las ollas, no deje de hervir las ollas permanentemente, esto gasta mucha luz o mucho gas”, recomienda esta experta, quien también piensa que, si es posible, es útil reciclar el agua de lavado de ropas para los sanitarios o el lavado de pisos, así como evitar usar la plancha, dado que es uno de los electrodomésticos que más luz gasta.
Una vez establecido el presupuesto y las posibilidades de ahorro en casa, es recomendable destinar por lo menos 10 % o 20 % del ingreso mensual para ahorrar y cubrir imprevistos como los mantenimientos preventivos o correctivos de electrodomésticos, impuestos y seguros como el Soat de motos, entre otros. “Decida qué forma le conviene más para ahorrar ese porcentaje, si es en una cooperativa de su empresa, por medio de un descuento de nómina, o incluso en casa, a la vieja usanza con alcancías”, reitera Mariño
Es el momento
Édgar Jiménez, profesor de finanzas de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, considera que este es el mejor momento para ahorrar, pues la inflación ha impulsado un alza de las tasas de interés, lo que hace que el dinero sea mejor remunerado en el sistema financiero. Para esto, se pueden abrir CDT (cuyos rendimientos están en máximos de 20 años) o ahorrar en fondos de inversión colectiva, lo que se puede hacer desde 50.000 pesos en adelante. Estos fondos son ofrecidos por bancos, fiduciarias o fondos de pensiones.
“Esos fondos son como una especie de ‘cuenta de ahorros’, que ofrecen oportunidades para sacarles provecho a los mercados de valores, por ejemplo, ahora que los precios están bajos se puede comprar barato”, explica y agrega que la ventaja de estos fondos colectivos es que son vigilados y regulados por la Superfinanciera.
“Siempre hay oportunidades para hacer rendir la plática en el sistema financiero, la clave es tener el hábito de ahorrar y esta época es buena para hacerlo. Si usted es juicioso en un año puede tener unos pesos extras con los que podría irse de vacaciones o pagar una parte de ellas”, reitera Jiménez.
Ojo al gasto hormiga
La experta de Uniandinos también recomienda tener mucho cuidado con los gastos hormiga, que son aquellos no presupuestados y que parecen banales, pero que al ser repetitivos se convierten en hueco para las finanzas personales. Entre ellos están el gasto en cigarrillo, cerveza, antojos, comer frecuentemente fuera de casa, tomar café o galguerías en la calle, comprar por impulso, suscripciones de servicios que no se usan, invitaciones a cumpleaños, bautizos, primeras comuniones, nacimientos y demás.
Igualmente, aconseja tener precaución con el uso de la tarjeta de crédito y los créditos en general, en lo posible solo usarlos para temas de inversión, como compra de electrodomésticos necesarios en casa. De ser necesario, es bueno preguntar al banco si hay créditos menos costosos que los de las tarjetas de crédito. También se debe evitar hacer mercado con la tarjeta de crédito, pagando a más de una cuota o realizando avances en efectivo, esto solo indica graves problemas financieros.