Inversionistas
Wall Street no soportó la presión y terminó en rojo tras anuncios de la Fed
No obstante, la agresiva alza de tasas estuvo dentro del rango esperado.
La Bolsa de Nueva York cerró a la baja el miércoles, arrastrada por los pronósticos de la Reserva Federal (Fed, banco central) estadounidense de una política monetaria aún más agresiva de lo esperado.
El índice Dow Jones cayó 1,70 % a 30.183,78 puntos, mientras el tecnológico Nasdaq perdió 1,8 % a 11.220,19 y el ampliado S&P 500 perdió un 1,71 % para cerrar a 3.789,93 puntos.
La Fed anunció su tercer aumento de tasas consecutivo de 0,75 %, continuando su vehemente esfuerzo por frenar la inflación más alta en 40 años. El aumento -el quinto de este año- deja la tasa de referencia entre 3,0 % y 3,25 %. Los mercados estaban esperando otro gran aumento de la tasa de interés, pero los tomó con la guardia baja que la Fed proyectara incluso más aumentos de ser necesarios.
“La narrativa de tasas más altas por más tiempos ya irrumpió”, dijo Art Hogan, analista de B. Riley Wealth Management, sobre la reacción de los mercados a un anunció más “agresivo” de lo esperado.
Lo más leído
El reciente comunicado de la Fed incluyó proyecciones de tasas para finales de 2023 y 2024 más altas que las que proyectó previamente, lo que indica que ahora ve la necesidad de un ajuste en la política monetaria más prolongado ante las tendencias de inflación.
Cabe resaltar que las bolsas europeas terminaron en esta jornada, horas antes del esperado anuncio del banco central estadounidense (Fed) de una subida de tasas de interés.
Así las cosas, de acuerdo con los balances al cierre de mercados, la bolsa de París ganó 0,87 %, Fráncfort un 0,76 %, Londres 0,63 % y Milán un 1,20 %. Por su parte, el Ibex de Madrid cerró en equilibrio (-0,01 %).
Sin proyecciones de crecimiento
La reunión del comité de política monetaria (FOMC) aprovechó para actualizar sus previsiones económicas. Ahora prevé un crecimiento casi nulo del PIB en 2022, mientras que en junio esperaba un +1,7 %. Después prevé un repunte hasta el 1,2 % en 2023, aunque no tan fuerte como el 1,7 % que esperaba en junio para el próximo año.
Las previsiones de inflación se mantienen cerca de lo que se esperaba en junio: 5,4 % en 2022 (frente a 5,2 %) para la inflación PCE, antes de ralentizarse fuertemente en 2023 hasta el 2,8 % (frente al 2,6 % anterior).
La Fed privilegia el índice de inflación PCE, que se situó en 6,3 % interanual en julio, según el último dato disponible, frente al índice del IPC, que se utiliza como referencia para indexar especialmente las pensiones. Aunque el aumento de precios se ralentizó en agosto, gracias a la bajada de los precios de la gasolina, igualmente persiste una presión muy fuerte, con una inflación de 8,3 % interanual en agosto.
Una cura que dolerá bastante
Pero esta ralentización voluntaria de la economía es muy delicada, ya que una desaceleración excesiva podría hacer caer a Estados Unidos en la recesión que ya se cierne sobre toda la economía mundial.
El mercado laboral de Estados Unidos goza de buena salud, pero Powell, dijo que devolver la inflación a niveles más aceptables tendrá un impacto en el desempleo y en la economía en general.
“Si queremos volver a un periodo de mercado laboral muy fuerte, tenemos que dejar atrás la inflación. Ojalá hubiera una forma indolora de hacerlo, pero no la hay”, dijo Powell.
El desempleo es uno de las más bajas de los últimos 50 años, y no hay suficientes trabajadores para cubrir todas las vacantes. Por el aumento de las tasas se estima que el desempleo, actualmente de 3,7 %, aumente muy ligeramente hasta 3,8 % en 2022, cerca del 3,7 % previsto anteriormente, antes de alcanzar el 4,4 % en 2023 (frente al 3,9 % previsto en junio).
La Fed ha recalcado que reducir la inflación es su prioridad y permitir que se consolide implicaría medidas aún más dolorosas para los hogares y las empresas, como ocurrió hace 40 años, tras años de aumentos de precios que a veces rondaban el 15 %.
El banco central estadounidense, al igual que sus similares de todo el mundo, está tratando de frenar la inflación causada por las interrupciones de la cadena de suministro relacionadas con el covid-19, y exacerbada por el aumento de los precios de la energía y los alimentos debido a la guerra en Ucrania.
*Con información de AFP.