Economía
Wall Street termina a la baja por postura ofensiva de la Fed
El Dow Jones perdió 0,22 %, el tecnológico Nasdaq 1,53 % y el índice S&P 500 0,94 %.
La bolsa de Nueva York terminó a la baja tras la decisión de la Reserva Federal (Fed, banco central) de mantener estables sus tasas este miércoles, pero subirlas una vez más antes de fin de año.
El Dow Jones perdió 0,22 %, el tecnológico Nasdaq 1,53 % y el índice S&P 500 0,94 %.
El banco central mantuvo sin cambios sus tasas de interés, como esperaban los mercados, en un rango de 5,25 a 5,50 %, su nivel más alto en 22 años, pero anticipa un incremento más este año.
La decisión fue adoptada por unanimidad en el Comité de Política Monetaria (FOMC). Para 2024, el banco central espera tasas del orden de 5,1 % frente a 4,6 % que estimaba en junio.
Tendencias
El presidente de la Fed, Jerome Powell, reiteró en rueda de prensa posterior al comunicado que, aunque la inflación pierde fuelle, volver “de forma duradera” al número objetivo, de 2 %, “tomará tiempo”.
La Fed subió once veces su tasa de referencia desde marzo de 2022, en un intento por encarecer el crédito y reducir el consumo, y la inversión, que presionan los precios al alza.
El banco central “sentó las bases para una nueva alza de tasas en 2023 y sus proyecciones solo muestran dos recortes en 2024, frente a cuatro antes”, destacó Art Hogan, de B. Riley Wealth Management, señal de que las tasas seguirán altas por más tiempo de lo esperado.
La Fed fue “un poco más agresiva de lo que preveían” los mercados, añadió Rusty Vanneman, de Orion Advisor Solutions. “Y eso hundió al mercado”.
Las tasas de los bonos del Tesoro volvieron a subir en reacción a esta decisión. El rendimiento de los papeles a 10 años es de 4,39 %, un máximo desde noviembre de 2007. En tanto los bonos a 2 años, más reactivos a la política monetaria, despegaron a 5,17 %, un máximo en 17 años.
“Estamos en proa a un final de año irregular a medida que (los operadores) digieren proyecciones menos favorables de lo previsto para los activos de crecimiento, que impulsaron el mercado en 2023″, comentó Alex McGrath, de NorthEnd Private Wealth.
El analista se refería a grandes capitalizaciones del sector tecnológico, que impulsaron la bolsa neoyorquina desde enero. El miércoles recibieron con desagrado el mensaje de la Fed y Nvidia (-2,94 %), Microsoft (-2,40 %) o Alphabet (-3,05 %) cayeron.
Vale la pena recordar que, en su última reunión, de fines de julio, daba cuenta de un “ritmo moderado” de crecimiento de la mayor economía planetaria. Para 2024, la previsión es de 1,5 % de crecimiento del PIB frente a 1,1 % anterior. En cuanto a la inflación, los guarismos prácticamente se mantienen: 3,3 % para este año, 2,5 % en 2024 y 2,2 % en 2025.
La Fed subió once veces su tasa de referencia desde marzo de 2022, en un intento por encarecer el crédito y reducir el consumo y la inversión, que presionan los precios al alza.
Equilibrio
La inflación, desde su pico de junio de 2022, se moderó mucho, a pesar de un pequeño repunte durante el verano boreal. En agosto, el Indice de Precios al Consumo (IPC) se ubicó en 3,7 % en la medición a 12 meses.
La Fed, de todos modos, sigue con mayor atención el índice PCE, que quiere llevar a 2 % y se ubicó en julio en 3,3 % a 12 meses. Los datos del PCE para agosto se conocerán el 29 de setiembre.
En materia de empleo, un mercado muy observado por la Fed, la situación parece equilibrarse luego de dos años de escasez de mano de obra. La tasa de desempleo salió del mínimo histórico y se ubicó en 3,8 % en agosto, gracias a nuevos trabajadores que engrosaron la población económicamente activa. Eso debería contribuir a moderar la inflación.
Además, el consumo, motor de la economía, muestra algunas señales de debilidad, con gastos “modestos” en verano, según el “Libro Beige”, una encuesta que realiza la Fed.
Powell, en cambio, habló de gastos “robustos”, aunque señaló que el aumento de precio de la gasolina podría, si se prolonga, afectar la confianza de los consumidores.
Las familias estadounidenses están extinguiendo sus ahorros acumulados durante la pandemia y por lo tanto se apoyan “más en el crédito para financiar sus gastos”, según la Fed.
El crédito cuesta más caro y eso lleva a diferir algunas compras o sencillamente descartarlas. Además, en octubre millones de estadounidenses volverán a reembolsar sus créditos estudiantiles luego de dos años y medio de pausa por el covid, un hecho que podría mermar su capacidad de compra.
*Con información de AFP