Economía
¿A cuánto equivalen 1.000 bolívares en pesos colombianos, hoy 16 de septiembre?
La moneda cerró para este fin de semana con una leve caída.
Una de las divisas que más llama la atención por su comportamiento es el bolívar, moneda oficial de Venezuela. A pesar de que con los cambios que ha enfrentado este país vecino se ha devaluado, su importancia aún continúa vigente para el comercio exterior.
El valor de la moneda es bajo comparado con otras de Latinoamérica. De ahí que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, viajara a China para conseguir apoyo económico en medio de la crisis que atraviesa. Este se trató de su primer viaje al gigante asiático desde 2018.
China mantiene relaciones estrechas con el gobierno de Maduro, aislado internacionalmente, y es uno de los principales acreedores de Venezuela, cuyo PIB cayó 80 % en una década por el efecto de la crisis económica. Maduro se dijo listo para “una visita histórica para el fortalecimiento de los lazos de cooperación y la construcción de una nueva geopolítica mundial”, según un video publicado en X (antes Twitter).
Según el mandatario venezolano, Venezuela no ha caído nuevamente en recesión económica y proyectó un crecimiento de más del 5 % para finales de 2023, desestimando proyecciones privadas.
Tendencias
“Dicen que Venezuela entró otra vez en recesión y lo basan en datos falsos”, dijo Maduro en una transmisión del canal estatal tras acusar al Departamento de Estado de Estados Unidos de utilizar a medios y entes para crear “falsas noticias” sobre el crecimiento económico de Venezuela.
Bolívares a pesos colombianos
Ante esto, una de las preguntas que más se hacen los colombianos es en cuánto está la conversión de bolívares a pesos. De acuerdo con el cierre que presentó el viernes 15 de septiembre fue de 117,42 pesos colombianos. La moneda presentó una caída del 0,53 %.
En ese sentido, este 16 de septiembre, 1.000 bolívares, de acuerdo con la conversión de la moneda del país vecino con el peso colombiano, equivalen a $117.139,27 en moneda colombiana.
2022 fue un año positivo para la economía venezolana
Según estimó el pasado 26 de julio el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), ente de referencia ante la falta de cifras oficiales, la economía venezolana se contrajo 7 % durante el primer semestre del año con respecto al mismo período de 2022.
El país tuvo un 2022 de crecimiento después de encadenar ocho años de recesión, en los que su producto interno bruto (PIB) se desplomó 80 % debido al colapso de su vital industria petrolera. El rebote fue impulsado por la flexibilización de férreos controles económicos, que llevó a una dolarización informal frente a la debilidad de la moneda local, el bolívar, y redujo la inflación, aunque se mantuvo como una de las más altas del mundo.
No obstante, a finales del año pasado la economía venezolana comenzó a experimentar un proceso de ralentización que, analistas afirman, está relacionado a la desestabilización del tipo de cambio y la falta de liquidez y flujo de caja del gobierno que coincidieron con un escándalo de corrupción dentro de la principal empresa del Estado, Petróleos de Venezuela (PDVSA).
Petróleo no es suficiente para la recuperación económica
Entre enero y junio de 2023 la economía venezolana volvió a caer, según lo dejó ver un informe del Círculo de Estudios Latinoamericanos Celsa, que reveló que esa economía cayó 7 %. Sin embargo, ahora está mostrando unas leves mejoras en varios sectores, como lo es el petrolero, “lo que impulsará un crecimiento del 4 % en el segundo semestre respecto al mismo lapso de 2022″, según análisis de expertos.
El petróleo ha sido uno de los principales productos de exportación de ese país, el cual le ha dado ganancias millonarias, pero analistas indican que pese a las buenas proyecciones en el sector de hidrocarburos, estos indican que no se compensará la estrepitosa caída en el país vecino.
Sumado a lo anterior, el Banco Interamericano de Desarrollo comparte que Venezuela sigue enfrentando crisis económica, pero no como antes, cuando la economía se contrajo un 70 % entre 2013 y 2019. Ante esto, el régimen tiene varios desafíos en esta materia para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.