Agricultores advierten una “tormenta perfecta” frente a la producción de alimentos para 2023

La inflación o costo de vida es uno de los temas más mencionados hoy en día en la agenda informativa del país, teniendo en cuenta los impactos que está generando sobre el bolsillo de miles de familias, las cuales tienen que hacer cada vez más piruetas para lograr que el dinero alcance, ya que los precios suben y suben y, por ejemplo, ya se tragó el aumento del salario mínimo que fue decretado para el 2022.

Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane), el costo de vida en el país se ubicó en el 12,22 % en su acumulado anual para el mes de octubre. La variación anual del IPC estuvo por encima 7,64 puntos porcentuales mayor que la reportada en el mismo periodo del año anterior, cuando fue de 4,58 %. Cabe recordar que el año pasado en el mismo periodo, Colombia registró una inflación de 4,34 %, cifra muy por debajo de la que acaba de revelar el Dane.

Actualmente, los alimentos son el ítem de la economía que más está presionando la disparada en la inflación y pese a que desde hace meses se espera que empiece a bajar, factores como el invierno han jugado en contra y han dificultado que esto pase, ya que mientras más pasa el tiempo, más llueve y muchos campesinos han tenido que enfrentarse a una pérdida de sus cultivos.

La situación es tan delicada que la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, advirtió que se está generando una “tormenta perfecta” de cara al primer trimestre del próximo año, sobre la cual se debe prestar atención especial para evitar que se traduzca en una nueva alza de la inflación.

En entrevista con SEMANA, Jorge Enrique Bedoya -presidente de la SAC- aseguró que este riesgo se está originando por factores internos y externos, que si bien se está trabajando sobre ellos en este momento, es necesario no bajar la guardia, ya que mantienen la presión sobre el trabajo que desarrollan actualmente los campesinos en todo el país y podría traer serias afectaciones de cara al futuro.

“Lo que estamos compartido con la opinión pública y le hemos venido advirtiendo al Gobierno Nacional son las preocupaciones que tenemos sobre lo que hemos llamado la tormenta perfecta y que afecta la producción de alimentos y que puede llegar a afectar, dependiendo de la oferta y la demanda, las presiones sobre el tema de precios”, dijo Bedoya.

Al ser consultado sobre los orígenes de esta “tormenta”, el presidente de la SAC indicó que “lo primero es el comportamiento del dólar, el segundo las tasas de interés, lo tercero los precios internacionales de algunos insumos y finalmente este tema del clima y las lluvias en particular; que de manera conjunta lo que generan son más presiones para quienes producen la comida de los colombianos”.

Debido a esto, Bedoya explicó que en consecuencia se incrementan los costos, pueden aparecer más enfermedades y con las lluvias, dependiendo de las regiones, se pierden cultivos o se reduce la productividad “y eso puede afectar decisiones de siembra que terminan implicando presiones por el lado de la oferta para los tres primeros meses del año 2023″.

Frente a la posibilidad de que esto impacte al alza la inflación, sostuvo que “todo depende, porque recordemos que el índice de precios de la economía se rige por la ley de la oferta y la demanda y en Estados Unidos, para poner un ejemplo, lo que ha ocurrido es que con el aumento de las tasas de interés y otras medidas han tomado la Reserva Federal y el gobierno del presidente Biden; en el mes de octubre la inflación empezó a ceder, en el caso colombiano venimos con la misma dinámica, aunque eso no implica una mayor o un menor consumo de alimentos en nuestro caso”.

“Diciembre es un mes de alto consumo de alimentos tradicionalmente por las fiestas de fin de año y como la oferta no responde tan rápido a la demanda y tenemos otros factores que pueden afectar decisiones de producción, pues evidentemente ahí puede haber una complicación. Ante todo esto, pues lo que hacemos es esperar a que la inflación ceda, porque lo que es malo para los consumidores en el país, especialmente en estratos más bajos, pues también es malo para los productores”, agregó.

Otra problemática sobre la que también se debe poner mucha atención, según la Sociedad de Agricultores de Colombia, es la especulación, “puesto que hay algunas personas en el mercado que suben los precios tan pronto escuchan las noticias, entonces se dice que el dólar toca los 5.000 pesos y de una empiezan a subir precios, sin tener en cuenta que los efectos de estos sucesos se reflejan a largo y mediano plazo. Por eso en nuestro caso hablamos de presiones en la producción y no directamente en los precios al consumidor, porque hay muchas variables que cambian a largo plazo”.

De acuerdo con el Dane, lo que más jalonó el incremento de la inflación en octubre fueron los alimentos. Allí se registró una variación mensual de 1,21 %. Los mayores incrementos de precio se registraron en las papas con 14,09 %, arracacha, ñame y otros tubérculos con un 9,25 % y café y productos a base de café con 5,76 %.

Sin embargo las cifras anuales son las que asustan en este sector. Según esta entidad se registró una variación año corrido de 22,66 % en alimentos. Los mayores incrementos de precio se registraron en la yuca para consumo en el hogar el cual llegó a un inimaginable 97,48 %, la arracacha, ñame y otros tubérculos con un impresionante 91,49 % y la cebolla en 77,86 %.