COMERCIO
Al cierre de 2020, solo 59,2 % de los comercios en Colombia aceptaba pagos electrónicos
Los comercios de mayor tamaño son los que más aceptan pagos electrónicos, mientras que las firmas más pequeñas tienen más dificultades para recibir este tipo de pagos.
Un estudio publicado en la página web del Banco de la República sostiene que, al cierre de 2020, 59,2 % establecimientos comerciales de Colombia recibía pagos electrónicos (tarjetas de crédito, débito, transferencias bancarias, entre otros).
Según los investigadores del banco, la proporción de comercios que aceptan los pagos electrónicos es superior a lo que proyectaba.
“La encuesta a comercios realizada por el Banco de la República en el año 2020 señala una alta aceptación de instrumentos de pago electrónicos por parte de los comercios, con 59,2 % de estos aceptándolos, cifra superior a estimaciones previas”.
Los investigadores también encontraron que las empresas más grandes son las que más están familiarizadas con el pago por vías electrónicas y digitales.
“Dicha aceptación es especialmente alta en los comercios de mayor tamaño, evidenciando el rezago de los microcomercios, sin embargo, se está superando las barreras de la informalidad, pues uno de cada dos comercios informales en la encuesta acepta alguna forma de pago electrónico”, dice el documento.
Si bien más de la mitad de los comercios del país ya aceptan pagos electrónicos, el estudio encontró que los consumidores siguen prefiriendo el uso del efectivo al momento de realizar compras.
“A pesar de la creciente disponibilidad y aceptación de instrumentos y canales de pago electrónicos, los consumidores siguen prefiriendo ampliamente el efectivo para realizar sus compras, limitando así las externalidades cruzadas de estos mercados de dos lados”, dice el texto.
El documento también revela que los comercios prefieren que se les pague en efectivo, sobre todo las micro, pequeñas y medianas empresas.
“Además de la baja demanda de pagos electrónicos por los consumidores se suma la preferencia de los comercios porque se les pague en efectivo, en este sentido se encontró que seis de cada diez comercios que aceptan pagos electrónicos usan alguna estrategia disuasiva para que se les pague en efectivo, siendo estas prácticas más frecuentes entre los micro comercios”, dicen los investigadores.
El estudio también sostiene que un bajo porcentaje de establecimientos de comercio hace uso de instrumentos y canales electrónicos para realizar sus pagos de funcionamiento, siendo el efectivo el más usado para este fin con 77,4 % de dichos gastos realizados en efectivo.
“Los micro comercios son los que tienen una mayor dependencia del efectivo para realizar los pagos de funcionamiento (95,7 %), especialmente para realizar sus pagos de nómina (con 82,5% de los micro comercios)”, dice el análisis.
Dado que la encuesta se realizó a finales del año 2020, se incluyó un módulo especial relacionado con la pandemia del coronavirus con el fin de medir el impacto de esta en la aceptación y el uso de los pagos electrónicos. La encuesta evidencia que durante este período la dinámica de pagos en Colombia cambió, favoreciendo los pagos electrónicos frente al efectivo en las ventas de los comercios.
“Alrededor de 51,4 % del sector comercio considera que sus ventas por medios electrónicos aumentaron frente al efectivo durante esta coyuntura, al tiempo que cerca de la tercera parte de la aceptación de instrumentos y canales electrónicos por parte de los comercios se dio debido a la pandemia. Por su parte, se observó un aumento más moderado de los pagos de funcionamiento por medios electrónicos, siendo más alto en los comercios de mayor tamaño”, concluye la investigación.
Algunos expertos sostienen que la falta de accesibilidad e inclusión financiera que se da, no solo en los comercios sino también por los usuarios, se da por el gravamen a los movimientos financieros (GMF) o 4x1.000. Es de mencionar que ya pasó en primer debate un proyecto de ley para eliminar el 4x1.000, aunque el Gobierno está en contra de la iniciativa, pues el tributo aporta más de $ 8 billones anuales al recaudo de la nación.